Criticar
es fácil, la crítica constructiva es un arte. A veces parece que el criticismo se ingresa directamente
en nuestro ADN, evitar criticar a los demás siempre resulta ser mucho para nosotros
duro. De hecho, te desafío a que pases un día completo sin criticar nada y
nadie. Ciertamente, después de unas horas, se encontrará criticando algo.
alguien.
La crítica no tiene por qué ser necesariamente negativa, pero también puede convertirse en un
punto de apoyo para el crecimiento; en este caso me refiero a la critica
constructivo. El objetivo
Lo esencial de la crítica constructiva es estimular el cambio.
favorable que beneficie al otro (y esta es la idea de que siempre tendremos que
tenga en cuenta cuando vamos a criticar). Demasiado a menudo cometemos el error
analizar solo nuestro punto de vista sin tener en cuenta el
necesidades o propósitos de otros. Por esto, antes de criticar, es
es necesario abrir la mente y preguntarnos si nuestra crítica puede
realmente aportar algo positivo al otro. PARA
En este punto puedes entender que hacer críticas constructivas que ayuden al otro a
crecer no es una tarea fácil; sin embargo, hay algunas reglas que pueden
ayuda: 1. Hacer autocrítica:
¿Estamos criticando un error que nosotros mismos tendemos a cometer? Sugerimos un
una persona que es más flexible cuando nosotros no? Normalmente el
la crítica se acepta con gusto cuando proviene de una persona madura y de confianza.
Esto significa que la técnica: "usted hace
lo que digo pero no lo que hago ”no se aplica a la crítica
constructivo. 2. Personalizar:
Cuanto más personalizada sea la crítica, más probable será
efecto. Hablar en un sentido general no ayuda, es mejor determinar
en detalle el objetivo y hacerlo percibir de forma concisa y personalizada
en el caso que enfrentamos. 3. Critica los resultados y
comportamiento y no
personas: el hecho de que alguien haya hecho algo mal no significa
que es un incompetente. El hecho de que se comportara de manera rígida
enfrentarse a una situación no significa que sea una mala persona. En el final,
cuando criticamos debemos tener cuidado con las palabras utilizadas. Una critica
constructivo no está destinado a hacer que el otro se sienta mal, sino más bien a
para ayudarlo, en fin, no lo criticamos como persona sino que enfatizamos
errores en sus resultados o comportamiento. 4. Usa el tono apropiado: el objetivo
de la crítica constructiva no es ganar al otro, sino
convencerlo de los problemas o errores que está cometiendo. Finalmente, el tono de
que lo sabe todo y se muestra autoritario, no es el más adecuado. Tratamos de
asumir la actitud del amigo o acompañante que desee sugerir una
cambio. 5. Busque el momento adecuado: En
ciertas ocasiones, especialmente en lugares públicos o cuando la persona está mucho
emocionalmente comprometido, es mejor posponer la crítica para otro momento. Uno mismo
realmente queremos que la otra persona cambie, tendremos que esperar a que se encuentre
en una adecuada condición emocional que le permita escuchar nuestro
Consejo. 6. Ofrezca sugerencias y apoyo: a
A veces, por muy constructivas que sean las críticas, las hacemos como si
era una papa caliente. Es decir, señalamos lo que no está funcionando pero sin sugerir
una posible solución. Esto provoca malestar y angustia en la persona que
la critican por sentirse perdida y abandonada. Por esto, antes
criticar, sería mejor pensar cuáles serían las posibles opciones para
cambiar lo que está mal. Si no tenemos soluciones a mano para ofrecer,
entonces es recomendable al menos ofrecer nuestro apoyo para encontrar uno juntos
solución.