Un simple contacto fÃsico puede resultar muy convincente, incluso más que un discurso bien preparado. Se sabe que un ligero toque en el brazo o el hombro puede hacernos más receptivos y nos empuja a estar más dispuestos a ayudar a los que no conocemos. Por tanto, en la literatura contacto fÃsico siempre se ve de forma positiva.
Los estudiantes que recibieron las palmaditas en la espalda compartieron menos dinero entre ellos, lo que sugiere que el contacto fÃsico en un entorno competitivo, lejos de calmar, podrÃa mejorar aún más el ánimo. Probablemente porque Algunas palmaditas amistosas están pensadas como un gesto que expresa dominación y poder.Sin embargo, lo curioso es que ningún alumno pareció darse cuenta de que las palmaditas recibidas podÃan afectar la reacción hacia el oponente. De hecho, todos afirmaron que el contacto fÃsico los habÃa mantenido neutrales de todos modos. Esto podrÃa significar que los efectos del contacto fÃsico afecten nuestras decisiones, pero a nivel inconsciente, y los psicólogos han llegado a la conclusión de que el contacto fÃsico en el momento menos adecuado puede tener consecuencias desastrosas, incluso cuando lo interpretemos como un gesto amistoso.