Hay actitudes que separan más de mil kilómetros o un océano. La cercanÃa emocional no se mide en metros o centÃmetros, sino en la armonÃa psicológica que uno siente. Para ello, puedes estar rodeado de mucha gente y aún sentirte solo, o aparentemente estar solo pero sentirte en buena compañÃa porque sabes que en algún lugar del mundo hay alguien que te entiende y apoya, por muy distante que esté esa persona.
Hay actitudes que dificultan la convivencia diaria y crean una brecha emocional entre las personas. Si no se remedia, este vacÃo puede convertirse en un abismo insuperable. ¿Cuáles son estas actitudes?
Actitudes que rompen vÃnculos y dejan profundas heridas emocionales.
- Hipercriticismo
No es que criticar a la otra persona cambie primero. Es una regla de oro que debemos recordar en nuestras relaciones interpersonales. La crÃtica, especialmente cuando está dirigida a la persona y expresa un juicio de valor, puede desgastar la relación más fuerte ya que una de las partes se sentirá no solo juzgada sino también incomprendida.
A veces las crÃticas se hacen con buenas intenciones, por el bien del otro, pero el destinatario solo recibirá un mensaje: "No soy lo suficientemente bueno ni capaz" o "No me ama lo suficiente o no me acepta como soy". . En cualquier caso, criticar continuamente es una forma infalible de interponer una distancia psicológica porque la persona criticada se irá alejando cada vez más, sin encontrar la aceptación, el apoyo y la comprensión que necesita.
- Frialdad
La frialdad emocional separa más que un abismo. Cualquier relación Ãntima, ya sea en pareja, entre amigos o familiares, tiene una importante función de validación emocional que debe cumplirse o, de lo contrario, genera un profundo vacÃo emocional. Cuando permites que una persona acceda a tu cÃrculo Ãntimo, esperas que pueda entender lo que estás sintiendo y aceptar esas emociones. En pocas palabras: esperas que te apoye emocionalmente.
Desafortunadamente, este no es siempre el caso. Algunas personas se retraen emocionalmente, recurren al silencio como herramienta para castigar al otro, dejan de hablarles e ignoran a propósito. Al ignorar las necesidades emocionales de la otra persona, se transmite un mensaje muy claro: "No me importa lo suficiente". Si ante cada conflicto la persona reacciona emocionalmente distanciándose, acabará construyendo un muro con los ladrillos de la incomprensión y los problemas sin resolver. Ignorar los conflictos no los resuelve, simplemente los esconde. Distanciarse emocionalmente no ayuda a resolver problemas, solo acentúa la distancia y elimina cualquier posibilidad de comunicación.
- Desprecio
El desprecio puede tomar mil formas. Los insultos con frases como "eres estúpido" o "eres ridÃculo" son la manifestación más directa de esto e incluso las humillaciones veladas, sobre todo cuando la persona adopta una actitud arrogante y utiliza tácticas de intimidación intelectual, siguen doliendo. El sarcasmo, por ejemplo, es otra forma de desprecio que afecta a muchas relaciones porque detrás de un matiz aparentemente ingenioso suele haber una burla cáustica que daña profundamente la autoestima de la persona, sobre todo cuando se repite en el tiempo.
El desprecio hace que la relación, que debe ser una fuente de apoyo, se convierta en una situación de constante desánimo, que acaba en dañar el vÃnculo. A diferencia del rechazo o incluso del odio, que son sentimientos momentáneos, lo que duele más que el desprecio es que es una actitud racional y premeditada. El desprecio implica rechazo, pero también esconde el deseo de excluir a la persona asà como una profunda falta de respeto a sus ideas o sentimientos.
- Egocentrismo
Cualquier relación, sea del tipo que sea, siempre involucra a dos personas. Estas personas necesitan poder satisfacer algunas necesidades emocionales en la relación misma. Cuando esta bidireccionalidad se interrumpe y una de las personas adopta una actitud egocéntrica, la otra terminará emocionalmente agotada.
El "ismo" es la tumba de todo tipo de relaciones. Cuando una persona constantemente pide y recibe sin dar nada a cambio, tarde o temprano, la otra sentirá que está sufriendo una hemorragia emocional que le generará un enorme vacÃo. A la larga, esto se convertirá en una relación tóxica de la que debes liberarte.
- Actitud culpable
Hay muchas actitudes de separación, pero una de las más dañinas es la manipulación incriminatoria. Son personas que intentan manipularte haciéndote sentir culpable. Aprovechan tu sentido del deber o tus debilidades para conseguir lo que quieren, dejándote con la sensación de que eres una mala persona.
Estas personas, a sabiendas o no, establecen relaciones de dominación, subyugando a otros a través de la culpa. Pueden ser jueces, haciéndote notar constantemente todo lo que haces mal, o pueden asumir el papel de vÃctimas, dejándote el papel de verdugo. Evidentemente, ese tipo de relación es emocionalmente agotadora, además de profundamente insatisfactoria, porque sientes que siempre estás caminando sobre la cuerda floja, sin saber cuál de tus próximas frases o actitudes la ofenderá.
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