Di lo que nos molesta cuando nos molesta y no esperes hasta que sea demasiado tarde

Di lo que nos molesta cuando nos molesta y no esperes hasta que sea demasiado tardePor lo general, cuando algo me molesta, me irrita o me lastima, lo digo de inmediato. Expresar esta incomodidad me ayuda a deshacerme de ella, al menos en parte. Por el contrario, si no hablo, termino sintiéndome doblemente molesto.Por supuesto, no todos reaccionan de la misma manera. Algunas personas prefieren permanecer en silencio. Pero el punto es que el mejor momento para indicar que algo te está molestando es ahora mismo. Si esperas, tal vez sea demasiado tarde y terminarás quejándote de lo que no dijiste o hiciste, encerrándote en un círculo vicioso de pensamientos que te perjudican.

¿Por qué es importante expresar nuestro malestar de inmediato?

- Porque nadie debería hacernos sentir mal. Si alguien sobrepasa nuestros límites y nos hace sentir mal, no debemos permitir que continúen. De hecho, cuanto antes lo enfrentemos, mejor, porque entonces no echaremos "leña al fuego" de las emociones negativas. Recuerda que nadie puede hacerte daño sin tu consentimiento, así que no se lo des.
- Porque es importante hacer valer nuestros derechos. Todos tenemos algunos derechos básicos que otros no deberían violar. Si una persona nos ignora sin motivo alguno, se comporta de forma agresiva o nos humilla, tenemos derecho a detenerla.
- Porque es la forma más rápida de solucionar un problema. Un viejo refrán dice que "cuando el burro cae, lo golpean". Cuando indicamos un comportamiento que nos molesta, todo termina ahí y el problema no suele adquirir proporciones descomunales. Por el contrario, si nos quedamos callados y nos sentimos ofendidos, seguiremos cargando con el problema, recuerda que todo lo que te molesta y calla se acumula en tu interior. Si tomamos una pastilla amarga tras otra en una relación, la ira y la frustración explotarán en el momento más inoportuno y nos harán decir o hacer cosas de las que nos arrepentimos.

La capacidad de afirmarse a sí mismo sin lastimar a los demás.

La asertividad es una habilidad que nos permite afirmarnos sin dañar a los demás. Cuando somos asertivos, defendemos nuestros derechos y expresamos lo que sentimos sin herir los sentimientos de las personas que nos rodean. Se trata de defender nuestro espacio respetando el espacio de los demás, el problema es que cuando algo nos molesta inmediatamente nos irrita, nos enojamos o nos sentimos frustrados. Entonces dejamos que las emociones hablen por nosotros y, cuando reivindicamos nuestros derechos, terminamos atacando a los demás. En lugar de autoafirmarnos terminamos atacando, que no es el objetivo, por eso, cuando algo nos molesta, nos irrita o nos lastima, debemos tratar de ser lo más asertivos posible. Da un paso atrás, metafóricamente hablando, y trata de desconectarte de tus emociones, trata de transformarte en un observador externo. Solo entonces puede decir lo que no le gusta. Por ejemplo, podría decir: “No me gusta que grites, me hace sentir incómodo. Creo que nos entenderemos mejor si bajas la voz ”. Esto no solo expresa tu malestar, sino que también ofrece una solución. Cuando actúas con ecuanimidad, la otra persona se da cuenta de que ha superado ciertos límites. De hecho, es probable que lo haya hecho sin querer. Pero si se irrita y grita, la situación se intensificará rápidamente.

5 reglas para expresar lo que te molesta

1. Utilice frases que enfaticen cómo se siente, como: "Quiero ...", "Me gusta ..." o "Me siento ...". Esto te ayudará a establecer un vínculo emocional más profundo con la otra persona. Por ejemplo, en lugar de decir "Estoy cansado de oírte gritar", puedes decir "No me gusta cuando levantas la voz, me siento mal cuando lo haces".
2. Reconozca los aspectos positivos de su interlocutor. No se trata de elogiarlo todo el tiempo, pero puedes resaltar una cualidad positiva de él, por lo que lo harás más receptivo al mensaje. Por ejemplo, puede decir: "Normalmente estás muy callado, pero ahora estás gritando".
3. No use regaños, ironía o desprecio. Si desea que los demás respeten sus derechos, también debe respetar los de ellos. Esto significa que debemos tratar a los demás como nos gustaría que nos trataran a nosotros. No recurras a la humillación, la recriminación y el sarcasmo para herir a tu interlocutor. Serían golpes bajos los que no te convertirán en una mejor persona y no te llevarán a ninguna parte.
4. Sea conciso. Muchas personas tienen miedo de perder la aprobación de los demás, por lo que terminan rodeando el problema y finalmente no logran la meta. Si algo te molesta, te molesta o te pone ansioso, acláralo de inmediato. No tenga miedo de expresar su opinión. De hecho, es mejor ser directo para no dar lugar a malos entendidos. Por ejemplo, en lugar de decir "siempre te comportas como", puedes ser más específico diciendo "me molesta que levantes la voz". Recuerda que no se trata de agredir a la persona, sino de denunciar un comportamiento o actitud que no te agrada.
5. Proporcione una solución. A menudo expresamos cómo nos sentimos, pero somos incapaces de vislumbrar una ruta de escape, por lo que entramos en un callejón sin salida. De hecho, también debemos considerar que probablemente nuestro interlocutor se sienta abrumado o frustrado. Así que cada vez que indicamos algo que nos molesta, sería apropiado proponer una solución, indicar otra forma de hacer las cosas. Por ejemplo, podría decir: “No me gusta que grites. Te sugiero que salgas a caminar y hables tranquilamente ".
  • 97-
Añade un comentario de Di lo que nos molesta cuando nos molesta y no esperes hasta que sea demasiado tarde
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.