Los secretos del bienestar según Davidson

Los secretos del bienestar según Davidson

Según Richard J. Davidson, los secretos del bienestar coinciden en su mayoría con los objetivos de la meditación. Este neurocientífico, cuyas investigaciones están muy influenciadas por el budismo zen, asegura que es posible aprender a ser feliz.

Los secretos del bienestar según Davidson

Última actualización: 22 de junio de 2020

Antes de hablar de los secretos del bienestar, queremos recordar quién es Richard J. Davidson. Especialista en psicofisiología y psicopatología, además de experta en personalidad en ejercicio en la Universidad de Harvard. Desde hace muchos años se ocupa del estudio de las emociones, especialmente desde el punto de vista neuronal. Un aspecto que lo distingue es que lleva toda la vida siguiendo casos y no los extrapola de encuestas o experimentos.



Con base en sus estudios de investigación y conocimientos, Richard J. Davidson planteó la hipótesis de que gracias a la neuroplasticidad cerebral es posible aprender a ser feliz, al igual que aprendemos un idioma u otro conocimiento. En base a esto, propuso cuatro elementos que definen el bienestar.

Richard J. Davidson es también uno de los mejores amigos del Dalai Lama y un gran estudioso de la meditación. Medita todos los días y estudia la meditación como una disciplina que nutre la neuroplasticidad. en las siguientes lineas presentamos un breve resumen de lo que Davidson llama los secretos del bienestar humano.

He visto que la base de un cerebro sano es la bondad.

-Richard J. Davidson-

Los 4 secretos del bienestar

1. Resiliencia

En general, La resiliencia es la capacidad de recuperarse de un obstáculo y salir fortalecido de la experiencia vivida. Según Davidson, la habilidad antes mencionada está estrechamente asociada con el concepto budista de "desapego". Así, lo que muy a menudo representa la verdadera dificultad es la resistencia al cambio.



La resiliencia es uno de los componentes del bienestar: cualquier persona está expuesta a dificultades. Si una persona es capaz de aceptar los momentos difíciles y dejarlos fluir, viviéndolos como una especie de fase de crecimiento, correrá menos riesgo de verse abrumado por el malestar.

2. Perspectiva optimista

Un punto de vista positivo no tiene nada que ver con el autoengaño. En este caso, no estamos hablando de un optimismo ciego, que implica la negación de la existencia del lado negativo, sino de la elección consciente de enfatizar el lado positivo de cada situación, por adverso que sea.

Según Richard J. Davidson, quienes practican el arte de la meditación experimentan un cambio en sus circuitos cerebrales que transforman su forma de ver la realidad. En un estudio realizado por el mismo Davidson, encontró algunas diferencias entre el cerebro de quienes meditaban y los que no, concluyendo que su hipótesis estaba bien fundamentada.

Según esta hipótesis, con media hora al día sería suficiente, durante un par de semanas, para notar los beneficios de la nueva perspectiva. En general, un intento superficial de desarrollar un punto de vista positivo tiende a tener efectos a corto plazo, y esta sería la razón por la que no podría influir suficientemente en nuestro estado de ánimo. En aquellos que meditan, sin embargo, los efectos son más duraderos, con una carga a largo plazo sobre nuestra condición emocional.

3. Concentración máxima

Otro estudio de Richard J. Davidson mostró que, en promedio, una persona no presta demasiada atención al 47% de las cosas que hace todos los días.


Uno de los desencadenantes de esta distracción es el llamado trabajo multitarea o atención dividida: realizar varias actividades a la vez, sin dedicarse especialmente a ninguna de ellas. En estos casos, la mente comienza a divagar, moviéndose de una idea a otra sin un patrón ordenado.


Davidson descubrió que aquellos con una mente que funciona de esta manera tendrán más probabilidades de sentirse insatisfechos e infelices. Para ello, señala que uno de los secretos del bienestar es la máxima atención, que podría definirse como la capacidad de la mente y el cuerpo para vivir exclusivamente en el presente.


La capacidad de concentrarse con la mente sólo en el presente también se puede adquirir a través de la meditación. En general, pensar mucho en el futuro conduce fácilmente a la ansiedad, mientras que pensar en el pasado conduce a la depresión. Vivir en el presente es emocionalmente menos oneroso.

4. Generosidad: uno de los secretos del bienestar

 

Entre los secretos del bienestar presentados por Richard J. Davidson está la compasión (o generosidad). Según este estudioso, 'dar' activaría diferentes áreas del cerebro asociadas con la felicidad y la alegría. Seamos realistas: las personas generosas casi siempre parecen estar más en paz consigo mismas y tienden a ser más serenas y despreocupadas.

Según Davidson, la generosidad, como el egoísmo, tiene un efecto boomerang. Esto no significa que el dador recibirá a cambio igual comprensión, sino que el mero hecho de dar afecta el bienestar físico y mental. En otras palabras, el que más se beneficia es el que da.


Estos secretos del bienestar hipotetizados por Richard J. Davidson coinciden con muchas teorías psicológicas y también con el budismo. Si tantas tendencias han llegado a conclusiones similares, ciertamente no es pura conjetura, al contrario: estos son los cimientos sobre los que se construye lo que generalmente llamamos felicidad.

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