Las cosas no salen como me gustaría: ¿qué hacer?

Las cosas no salen como me gustaría: ¿qué hacer?

Cuando todo sale mal, no tenemos que correr, no tenemos que huir. Detengámonos un momento para comprender dónde estamos y qué sucede en nuestro interior. Es hora de tomar decisiones: analicemos cuáles pueden ser las correctas.

Las cosas no salen como me gustaría: ¿qué hacer?

Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.

Última actualización: 15 2021 noviembre

“Las cosas no salen como me gustaría; a pesar de mis mejores esfuerzos, no podría ser peor que esto". Mucha gente tiene este sentimiento. Después de haber puesto las ilusiones, el entusiasmo en una meta, todo parece derrumbarse en poco tiempo por las razones más dispares, por hechos que a veces no podemos controlar.



El escritor ruso Antón Chéjov decía que solo en los momentos difíciles nos damos cuenta de lo difícil que es poder gestionar nuestros pensamientos y sentimientos. En cierto sentido, es como si ante los obstáculos la mente vacila, como si ante una decepción, un fracaso o un error, las emociones se nublan hasta el punto de inducirnos a caer en el abismo de la angustia.

Ciertamente no es fácil mantener el equilibrio cuando la situación se complica. Ver que las cosas no van como nos gustaría y esperamos es frustrante y desmotivador. Además, en estos casos de nada sirve aferrarse al optimismo, repetir que tarde o temprano todo irá bien.

Cuando el ánimo no está de nuestro lado, no es fácil sopesar las motivaciones, ni calibrar la brújula de la esperanza. ¿Qué podemos hacer en estos casos? ¿Existe una estrategia efectiva a implementar? Profundicemos en el tema.

Si las cosas no salen como quiero, ¿qué debo hacer?

Daniel Gilbert es un psicólogo de Harvard que se ha hecho famoso en los últimos años. Uno de sus libros más conocidos es Tropezando con la felicidad, un interesante estudio sobre cómo lidiamos con los obstáculos. Pues bien, un aspecto que ha llamado la atención de los expertos es por qué cada individuo se comporta de manera diferente en este campo.



Hay quienes, tras quedar parapléjicos a causa de un accidente de coche, desprenden un optimismo y una capacidad de reacción envidiables. Luego están aquellos que son traicionados por su pareja, pero perdonan y comienzan una etapa más plena y feliz de la relación de pareja.

Otros, en cambio, quedan atrapados en un adiós, se ven abrumados por la depresión tras una traición, o hacen de una migraña el fin del mundo. ¿Cuáles son las razones de estas diferencias en el manejo de las dificultades y desafíos de la vida?

El doctor Daniel Gilbert habla de un sistema inmunológico psicológico, es decir, un mecanismo que el cerebro parece tener a su disposición para procesar cada evento, demostrando una mayor resistencia, constructiva y positiva. Hay personas con "mejores defensas" y otras se definen por una peor respuesta inmunológica.

De nosotros depende poder activarlo, nutrirlo y fortalecerlo, sobre todo en esos periodos en los que tenemos la sensación de que todo va mal. Descubramos qué estrategias debemos poner en práctica.

Cuando las cosas no salen como quiero, es hora de parar.

En algunos períodos, nada sale como nos gustaría. Todos hemos estado allí al menos una vez. Podría deberse a factores externos, pero podría incluso que todo va mal porque nuestra percepción está distorsionada. ¿Qué queremos decir? Puede ser que nuestro malestar interior esté filtrando nuestra mirada con lentes oscuros, cuyos lentes son incapaces de capturar la luz, la belleza de la vida e incluso lo que es mejor.

Mucha gente vive durante meses con la creencia de que todo va mal, que cualquier esfuerzo es inútil y que por mucho que se esfuerce por mejorar las cosas, no conseguirá mejorar la situación. Detrás de estas realidades suele haber una forma de depresión o un trastorno de ansiedad.



En definitiva, es importante saber parar y ponte en contacto con tu mundo interior para saber lo que está pasando. Puede que sea el momento de pedir ayuda.

Objetivos del esquema: lo que necesito es más importante que lo que quiero

Cuando las cosas no salen como quiero, tal vez sea el momento de reflexionar sobre mis deseos. ¿Los objetivos que me he propuesto son alcanzables? ¿Tengo las habilidades y los recursos para lograrlos? ¿Es el momento adecuado para establecer estos objetivos? A veces muchas de las cosas que anhelamos y soñamos no están en sintonía con nuestras posibilidades o el momento presente.

En estos casos solo queda hacer una pausa y reflexionar sobre lo que realmente necesitamos en el presente, en lugar de lo que queremos para el mañana.

Confiar en alguien para contextualizar: esto también pasará

Quedarse atrapado en un laberinto de angustia es muy fácil cuando sentimos que nada sale como queremos. Paso a paso, llegamos a la conclusión de que o el destino se burla de nosotros o, peor aún, que no somos capaces de nada. Llegar a estos dos extremos es muy peligroso.


Una forma de mantener los pies en el suelo y encontrar el equilibrio es contar con el apoyo de alguien. Hay personas que actúan como un faro para nosotros y que son nuestro salvavidas.

Son esas figuras que nos pueden ayudar a contextualizar y que nos muestran que aunque haya periodos negativos, no debemos abandonarnos al pesimismo extremo. No puede llover para siempre y lo importante es no perder el norte con nuestra brújula interior.

Cuando las cosas no salen como quiero, dejo de pensar y solo percibo

En momentos hechos solo de decepciones, eventos inesperados, fracasos y sorpresas desagradables, la mente es una fábrica de preocupaciones. Nunca se detiene y sus sistemas están activos las 24 horas del día, los 24 días de la semana. En estos casos, nos volvemos más ansiosos y tomamos malas decisiones.


Bueno, cuando nos encontramos en medio de estas situaciones, lo correcto es dejar de pensar y simplemente sentir. Seguramente te estarás preguntando, ¿cómo hacerlo?

Algunas actividades y tareas ayudan a entrenar los sentidos y el cuerpo, pero también a calmar la mente. Caminar, escuchar música, dibujar, escribir, pintar, hablar con amigos, viajar, meditar, descansar. Darnos tiempo para ser y escuchar disminuirá el ruido mental para darnos una manera de reiniciar la vida, dar un paso atrás y ver las cosas desde otra perspectiva. Intentemos. 

Añade un comentario de Las cosas no salen como me gustaría: ¿qué hacer?
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.