No dejes que el pasado te robe tu hoy

No dejes que el pasado te robe tu hoy

No dejes que el pasado te robe tu hoy

Última actualización: 16 de junio de 2016

Hay dos tipos de personas en este mundo: los que ordenan sus libros de mayor a menor y los que no, los que necesitan 10 alarmas para levantarse por la mañana y los que ya están activos al primer timbre. Y por qué no, la gente que sigue mirando por encima del hombro para contemplar su pasado y la que se apoya en la idea del “carpe diem”.



Sin embargo, tal como predicó Aristóteles, es probable que la virtud se encuentre entre los dos extremos: como veremos en el artículo de hoy, la historia de nuestro pasado merece ser recordada, por muy negativa que haya sido; sin embargo, es necesario saber disfrutar el hoy aunque de manera racional, con la mirada puesta en el futuro.

No dejes que el pasado te ate

Si tú también estás luchando por vivir el aquí y ahora debido a un pasado que te aprisiona, quizás lo mejor sea empezar a buscar la forma de liberarte de él. Sin duda, a quienes han sufrido los severos estragos de su pasado les costará recuperarse de los golpes y volver a empezar con valor para mirar hacia adelante.

En este sentido, cada uno de nosotros tiene una historia diferente detrás de nosotros y por lo tanto es el único que puede juzgar las dificultades que ha experimentado - a veces, el peor período de la vida de una persona es percibido por otros como fácilmente superable y viceversa. Todos pasamos por una fase de bloqueo total, en la que nos paralizamos ante situaciones que creíamos que iban más allá de los límites de nuestra resistencia, pero logramos superarlas. Pues tú también puedes hacerlo.


 “El pasado solo es útil cuando puede enseñarnos algo sobre el presente. Es el presente lo que cuenta".


-Elizabeth Kostova-

Otras veces, no son los hechos negativos del pasado los que nos arrastran al fondo, sino que sucede todo lo contrario: después de haber vivido meses y momentos extremadamente positivos, nos cuesta creer que pueda haber algo mejor en la vida. Sin embargo, somos los únicos que podemos tomar las riendas de nuestra vida y construir, día tras día, momentos que nos hagan felices en el presente.

El presente es una nueva oportunidad

El presente es nuestra oportunidad. La voluntad de levantarnos cada día, de calzarnos un nuevo par de zapatos y afrontar el día de una manera diferente, reside en nosotros. Solo así el presente se convertirá en una oportunidad para encerrar el pasado en un lugar alejado de nosotros, abriendo las puertas a nuevas experiencias.

El presente es la oportunidad ideal para conocer nuevas personas que nos enriquezcan como personas y que aporten a nuestra vida la vitalidad y energía que necesitamos. Hay que dejar de hurgar en un pasado que fue nuestro ideal, pero que ya no lo es, se trata de aprovechar para concluir algunos capítulos dolorosos y empezar a escribir otros nuevos.

 “Si no somos corresponsables de nuestro pasado, no tendremos derecho a considerarnos los legítimos dueños de nuestro futuro”.

-Fernando Savater-

El tiempo cura las heridas del pasado, nos empuja a perdonar cosas que no creíamos poder perdonar, nos obliga a enfrentar el dolor de una despedida, nos muestra el valor de los momentos más fugaces de felicidad, pero sobre todo, el tiempo nos enseña inexorablemente a proyectar nuestra mirada hacia el hoy y el mañana.


Cambiar las cosas no significa decir adiós al pasado

Cuando hablamos de "dejar ir" el pasado, no queremos decir que deba ser olvidado. Representa nuestra historia y es justo recordarla, confiando, sin embargo, en ella sólo cuando pueda aportar algo positivo a nuestro presente.



 "El pasado es lo que recuerdas, lo que crees recordar, lo que te convences de recordar o lo que quieres recordar".

-Harold Pinter-

Es importante comprender que el pasado no debe quitarle demasiado tiempo al suyo, porque todo tiene su propio tiempo y espacio. De lo contrario, terminarás oscureciendo el futuro con las sombras del pasado: nunca olvides lo que has aprendido de tus pasos anteriores, pero no permitas que tus pies dejen de caminar.

El presente tiene un valor inestimable ya que se compone de etapas aún por escribir y depende de ti hacerlo: para no vivir días vacíos, asegúrate de que se construyan junto contigo. Sé lo que realmente quieres ser y acepta lo que has sido en el pasado, pero que ya no te pertenece. Aquí está la clave: en comprender que ya no somos los mismos, que aunque tengamos un pasado detrás, frente a nosotros hay un presente que nos espera.


Añade un comentario de No dejes que el pasado te robe tu hoy
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.