Última actualización: 18 de abril de 2015
Celos. Todos lo hemos vivido alguna vez con mayor o menor intensidad y, del mismo modo, hemos sido vÃctimas de aquellas personas que enfocan sus ojos en nosotros llenos de envidia o de excesiva protección en el caso de las parejas. A veces sus comportamientos excesivos pueden convertirse en una amenaza real para nosotros, a veces nos hacen cayendo en un abismo de control y emociones negativas que pueden dañar nuestra integridad psicológica y personal. Los expertos suelen distinguir a las personas celosas de las que padecen celos obsesivos, en las que insertan aquellas personalidades que ya se acercan al plano de la enfermedad donde se esconden otro tipo de problemas.
celos de la infancia
Los celos entre hermanos son muy comunes en las familias; aunque suele haber diferencias individuales, es común que muchos niños se sientan emocionalmente frustrados ante la idea de que sus padres están ofreciendo más atención y cariño a sus hermanos, es una situación que en ocasiones puede causar malestar y disturbios en la familia como consecuencia de posibles comportamientos inadaptados o agresivos que deben ser tratados a tiempo.
En estos casos, los padres necesitan saber cómo resolver este tipo de situaciones, por lo que es recomendable por ejemplo establecer un equilibrio en el trato a los niños, sin preferencias, exaltando los aspectos positivos de los niños siempre que sea posible, aumentar las actividades en común, no prestar atención a las manifestaciones de rabietas o negatividad, responder con calma a los episodios de celos evitando gritos, etc..
celos laborales
Según diversos estudios, casi el 40% de las personas sufrÃan celos de sus compañeros de trabajo. Además, análisis recientes respaldan que son las mujeres con un nivel de competitividad muy alto las que son más celosas y tienen un comportamiento desafiante hacia otras mujeres. Si estos además son atractivos, el sentimiento de envidia es mayor. Estas personas atribuyen la responsabilidad de sus fracasos a los demás, son incapaces de mantener un control interno sobre su propio desempeño y ven en los demás las habilidades que les faltan. No saben gestionar las emociones, los compañeros son rivales con cualidades y habilidades que les gustarÃa tener y ni siquiera intentan desarrollar.
Sus concepciones suelen estar formadas por un desordenado rompecabezas de carencias, inseguridades y debilidades que se esconden con el desafÃo y la rivalidad, caracterÃstica que, como hemos dicho, parece estar más presente en las mujeres en contextos laborales, siendo las otras mujeres la fuente de sus celos.
celos de pareja
Los celos son comunes en las parejas y se consideran normales hasta que ninguno de los dos es coaccionado o atacado por un comportamiento excesivo o patológico. Sin embargo, en ocasiones pueden darse situaciones complejas en las que la desconfianza empieza a ser el pilar fundamental de la relación, en las que aparecen el sufrimiento y las primeras fracturas en el seno de la pareja.
Las personas que padecen celos patológicos suelen imaginar repetidamente que sus parejas les engañarán, buscan señales continuas de estas ideas infundadas, vigilan, siguen y controlan, tienen un miedo obsesivo al abandono.
¿Qué hay detrás de estas personalidades? Son claramente inseguros, tienen poca confianza en sà mismos y una autoestima muy baja que les hace creer que serán abandonados., y ante este sentimiento de fragilidad interior reaccionan en ocasiones con un control patológico, descargando miedo y ansiedad en su pareja. Pretenden serlo todo para la otra persona, demostrando asà una falta de comprensión al confundir amor con posesividad. Se trata de un tipo de celos diferente a los anteriores, pero igualmente dañino para las personas involucradas en él.