Inseguridad emocional: invadida por la falta de confianza

Inseguridad emocional: invadida por la falta de confianza

Inseguridad emocional: invadida por la falta de confianza

Última actualización: 30 de abril de 2020

Vivir acompañado de inseguridad emocional significa llevar una gran carga. Dudar de todo y especialmente de nosotros mismos es uno de los grandes obstáculos para nuestra realización personal. Vivir con miedo, desconfiados e indecisos es como intentar mantener el equilibrio sobre una cuerda floja, sobre la que hacemos acrobacias para no caer.

Puede ser que esta inseguridad emocional nos haya acompañado siempre, que sea el resultado de una infancia infeliz marcada por la ausencia de una sensación de protección y seguridad. O tal vez surgió por todo lo contrario, es decir, por una protección excesiva que nos hacía sentir inferiores e inválidos. También puede ser que surgiera a raíz de una situación traumática que nos marcó muy profunda y fuertemente.



La inseguridad emocional es la gran enemiga del progreso, el gran boicot a la autoestima y el mayor obstáculo para construir lazos fuertes. Si nos dejamos invadir por él, se apoderará de nosotros y terminará anulando nuestra voluntad a través de constantes críticas y cuestionamientos. No obstante, siempre podemos protegernos para que esto no suceda y, en el peor de los casos, empezar a reconstruir la sensación de seguridad que se ha perdido.

"La falta de confianza es la madre de todas las incertidumbres".

-Aristófanes-

¿Qué es la inseguridad emocional?

La inseguridad emocional surge de la constante duda de uno mismo, hacia sus capacidades, sus sentimientos y su forma de actuar. Es un estado de duda constante que paraliza y espera la confirmación de otras personas, la mayoría de las veces como una moneda para ganar una falsa tranquilidad.


No podemos olvidar que la vida es inseguridad e incertidumbrede hecho, el filósofo y ensayista español Ortega y Gasset diría que es la inseguridad radical, ya que uno puede dejar de existir en cualquier momento. El problema es que no somos conscientes de ello. Pasamos el día planificando y organizando, ilusionándonos con el futuro con la certeza de que todo saldrá como esperamos. Y, de repente, todo se rompe en mil pedazos, dejamos el camino en el que estamos o, simplemente, este termina y tenemos que empezar uno nuevo.


Saber que todo puede cambiar en cuestión de segundos puede ayudarnos a vivir de otras formas, por ejemplo más intensamente. Sin embargo, esto no quiere decir que tengas que adoptar la inseguridad como compañera en tu rutina, sino más bien tenerla en cuenta. Porque, tarde o temprano, hará su entrada en escena. Y lo mejor es estar preparado para afrontarlo.

¿Significa esto que es mejor estar inseguro y no dar nada por sentado? no, solo eso a veces tenemos que recordar esto para evitar vivir en mundos imaginarios. La excesiva inseguridad emocional también nos perjudica porque, además de invalidar cualquier sentimiento de autoconfianza, puede expandirse a cualquier ámbito de nuestra vida. ¿Cómo avanzar cuando no estamos seguros de nada?

Lo importante es discernir entre la inseguridad general, como indicador externo, y la inseguridad emocional, un estado interna mucho más específica sobre nosotros y cómo nos evaluamos a nosotros mismos. De esta forma, tener en cuenta que el cambio es permanente, como la incertidumbre, es normal e incluso puede ayudarnos a ver la vida de otra manera; pero también es importante tener fe en nosotros mismos y no esperar a que los demás nos digan qué tenemos que hacer o qué tan bien hacemos las cosas para estar bien.


Características de una persona insegura

Para comprender mejor el universo de la inseguridad emocional y sus repercusiones, è Es importante saber qué es ser una persona insegura. A continuación exponemos algunas de las características más comunes de las personas que han adoptado este estado como parte de sí mismas.

  • Miedo a las críticas, juicios y opiniones de los demás.
  • Necesidad constante de mostrar sus éxitos y de recibir elogios y atención para sentirse válido y capaz.
  • Tendencia al perfeccionismo y competitividad.
  • Muchas veces estamos a la defensiva.
  • Baja autoestima.
  • Intenta contagiar a los demás de dudas e inseguridad.
  • Uso frecuente del falso pudor.
  • Gran sentido de la duda.

"La desconfianza es un signo de debilidad".
-Indira Gandhi-


Las personas inseguras están condicionadas por constantes guerras internas, una lucha entre su necesidad de emerger y demostrar a los demás que son válidos y un profundo sentimiento de incapacidad e insuficiencia. En los casos más graves, creen que no valen nada si los demás no los valoran. En otras palabras, se vuelven invisibles para ellos mismos.

El psicoanalista austriaco Alfred Adler propuso el concepto de complejo de inferioridad como identificador de estos sujetos. Afirmó que las personas inseguras tienen una lucha constante por la superioridad que incluso puede afectar negativamente sus relaciones, ya que pueden sentirse felices haciendo infelices a los demás. Además, calificó este tipo de comportamiento como propio de la neurosis.


No todas las personas inseguras se caracterizan por esta forma de ser. Depende del grado de desconfianza que tengan hacia sus habilidades o sus éxitos.

Estrategias para manejar la inseguridad emocional

Es posible disminuir las constantes dudas sobre uno mismo y desterrar así esta inseguridad negativa que tenemos. orden. Lo importante es saber que el esfuerzo debe ser nuestro y que, si estamos acostumbrados a subestimarnos, este proceso llevará mucho tiempo.

Creer en nosotros mismos es uno de los pilares más fuertes que podemos construir para no derrumbarnos y dejarnos invadir por el malestar, pero también implica un trabajo diario constante. Para ello debemos tener en cuenta algunos aspectos:


  • Evite las comparaciones.
  • Aceptar nuestras fortalezas y debilidades.
  • No te tomes las críticas como algo personal.
  • Sanar las heridas del pasado, esas que poco a poco han hecho crecer en nosotros la semilla de la preocupación y la duda constantes.
  • Desarrolla el sentido del humor.
  • No busques la aprobación de los demás.
  • Valorando cada paso adelante, cada éxito, cada progreso.
  • Abandona la creencia de que tienes que ser perfecto.
  • Cuidar nuestro diálogo interior.

Hemos descubierto el camino correcto a seguir, ¿qué tal tomarlo? Valorarnos a nosotros mismos es uno de los mejores regalos que podemos darnos. Tener confianza en nosotros mismos y en nuestras capacidades es un puente para el crecimiento personal.

Añade un comentario de Inseguridad emocional: invadida por la falta de confianza
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.