Distimia: cuando la melancolía toma el control de la vida

Distimia: cuando la melancolía toma el control de la vida

Distimia: cuando la melancolía toma el control de la vida

Última actualización: 20 de enero de 2015

La distimia es una forma leve de depresión. El trastorno distímico podría colocarse en un extremo del espectro de la depresión y el trastorno depresivo más grave en el otro extremo.

El término distimia proviene del griego "estado de ánimo enfermo". Las personas que sufren de distimia pueden continuar con sus vidas durante años sin tratar el problema de ninguna manera.. A la vista de los demás, solo son personas un poco abatidas. Sin embargo, lo cierto es que se trata de un verdadero trastorno afectivo. y las personas que la padecen suelen responder bien al tratamiento.



¿Quién está afectado?

El trastorno distímico afecta aproximadamente al 1,5 por ciento de la población; además de otras condiciones emocionales, las mujeres con este trastorno son ligeramente superiores a los hombres. 

Es muy importante no confundir un periodo de tristeza con distimia, ya que cualquier persona puede sentirse triste en algún momento de su vida, por diversas razones, y esto es normal. Sin embargo, para que un estado de melancolía sea considerado un trastorno distímico, debe ocurrir todos los días, durante al menos dos años. 

¿Cómo se manifiesta?

Los signos más evidentes de los pacientes con distimia son la tristeza y la melancolía. En general, les resulta muy difícil encontrar la felicidad y estar satisfechos con las actividades de la vida diaria. A menudo tienen baja autoestima y tienen dificultad para tomar decisiones.

La fatiga y el bajo consumo de energía también acompañan a este trastorno. Los ritmos de sueño y alimentación también se ven afectados muy a menudo.. En relación al descanso, las personas con distimia pueden sufrir de insomnio o, por el contrario, dormir más de lo normal. En cuanto a la alimentación, sin embargo, pueden existir episodios de ingesta compulsiva o, al contrario, una evidente falta de apetito.



Otra dificultad muy obvia se refiere a las habilidades de memoria y concentración., que puede sufrir daños graves. También es común que las personas con distimia se aíslen progresivamente, que en algunos casos puede derivar en una incapacidad social y en casos extremos incluso en la fobia a estar en compañía de otras personas.

¿Cuál es su origen?

Los investigadores aún no están seguros de la causa exacta del trastorno distímico.. Aunque puede ser un factor genético, el pensamiento actual parece encaminarse más hacia el aislamiento social, los fracasos personales y las situaciones de estrés constante.

El único factor cierto en la distimia es que las tres cuartas partes de los pacientes tienen algún otro problema crónico como una enfermedad física, un problema de abuso de sustancias o algún otro trastorno psiquiátrico. Los médicos y terapeutas a menudo tienen dificultades para determinar exactamente qué es lo primero, distimia u otra enfermedad, porque las líneas de aparición generalmente solo se desvanecen.

¿En qué consiste el tratamiento?

Las opciones para tratar el trastorno distímico se convierten inicialmente en un trabajo profundo con el paciente para determinar la causa subyacente. Algunas de las modalidades que han demostrado ser efectivas incluyen la psicoterapia y la terapia cognitivo-conductual.

También existen opciones farmacológicas para el trastorno distímico, que incluyen medicamentos que pueden ayudar mucho a los pacientes con distimia.

En cualquier caso, hablar de los problemas con el paciente es muy beneficioso y ayuda a disipar cualquier mito que pueda albergar en la mente del paciente, como sentimientos de inutilidad. La cura también se centra en el hecho de que la persona puede aprender a manejar sus emociones correctamente. 


Además de la terapia individual, también la terapia de grupo ayuda a reconstruir la confianza perdida del paciente y a alimentar sus habilidades de interacción social. 


¿Cuáles son las diferencias con la depresión?

, Una persona con distimia puede llevar una vida bastante normal, a pesar de la tristeza que siente. Por el contrario, una persona con depresión no puede hacer esto. Vemos, pues, que la principal diferencia se refiere a la incapacidad que adquiere la persona.

- En la distimia no hay falta de interés ni incapacidad para sentir placer.


, No hay agitación ni lentitud motora.

- No hay pensamientos de suicidio. típico de cuadros depresivos.

- No hay pensamientos recurrentes de muerte. 

obviamente, un diagnóstico seguro solo puede ser realizado por un psicólogo o psiquiatra calificado. Si crees que sufres de distimia o conoces a alguien en esta situación, entonces, lo mejor que puede hacer es buscar ayuda de un profesional lo antes posible; la distimia no tratada podría conducir a la depresión, un trastorno que sin duda puede tener consecuencias más graves

Imágenes cortesía de Gabriele Negri

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