Amistades sanas, lazos que te ayudan a crecer

Amistades sanas, lazos que te ayudan a crecer

Las amistades saludables hacen una gran contribución a nuestras vidas. Nos ayudan a crecer como personas y nos acompañan en el camino.

Amistades sanas, lazos que te ayudan a crecer

Última actualización: 18 de marzo de 2020

Cada amistad es un mundo poblado por personas que le dan forma a ella y a su relación. Los hay que se encuentran a sí mismos, otros a los que el tiempo o las circunstancias acaban y los que ayudan a crecer porque dan fuerza y ​​apoyo. Estos últimos son los amistades sanas.



Las amistades sanas se reconocen por el hecho de que quienes las construyen les ponen amor, respeto y confianza. Son artesanos de las buenas, compañeros de las malas e inspiran sonrisas.

“Cuando llegues a la cima, tus amigos sabrán quién eres. Cuando toques fondo, sabrás quiénes son tus amigos".

-Anónimo-

Características de las amistades sanas

Las amistades sanas nos animan a crecer y evolucionar, nos motivan. Funcionan como ese impulso que a veces tanto necesitamos, pero también como una escucha que nos hace sentir comprendidos y valorados. Otras características de estos informes son:

  • Honestidad. Los verdaderos amigos son personas honestas, sinceras, respetuosas, justas. No tienen fines dobles, ni interés propio.
  • Asertividad. Comunicarse de la manera más directa es otra característica de los verdaderos amigos. Su objetivo es siempre el bienestar.
  • tienen limites. Saben decir que no. No actúan para complacer, sino para mantener el equilibrio y el bienestar de la amistad.
  • Fomentan la confianza. Creer en el otro es fundamental en este tipo de vínculo. Construir seguridad en la relación, disipar miedos y prejuicios son una prioridad.

Las amistades sanas son, por tanto, auténticas. Nos permiten mostrarnos cómo somos en realidad. De esta manera nos hacen sentir libres: es la base para compartir momentos inolvidables. Esto no quiere decir que no haya conflictos, sino que ante una diferencia de opinión, lo primero es la relación y no la necesidad de convencer al otro.



¿Cómo se construye una amistad sana?

Las amistades saludables son el resultado del esfuerzo, los valores e incluso algunas habilidades. Veamos lo más importante:

  • Aceptación. Aceptar al otro ya nosotros mismos es la base de la autenticidad, ese hilo que, junto con el respeto y la tolerancia, nos permite tejer una relación sana.
  • Optimismo. Dar menos espacio a las quejas y juicios es clave en una amistad constructiva. Asimismo, una perspectiva optimista es.
  • Comunicación asertiva. Transmitir de la mejor manera lo que queremos decir, ya sea de acuerdo o en desacuerdo, es la clave para relacionarnos con los demás. De esta forma, el amigo puede entender nuestro punto de vista y se evitan malentendidos.
  • Respeto. Saber hasta dónde podemos llegar y hasta dónde puede llegar el otro y, sobre todo, entenderlo es respeto.
  • Olvídate de la competencia. No importa quién obtiene más resultados o quién llega primero a la meta, lo importante es crecer, evolucionar, transformarse. Porque la vida no es una carrera, sino una aventura en la que el ingrediente más importante es el aprendizaje.
  • Gestión emocional. Saber gestionar nuestras emociones nos ayuda a ser más asertivos ya comprender mejor nuestro comportamiento y el de los demás. Es de gran ayuda si quieres construir una amistad sana.

Además de todas estas características, no podemos olvidar que conocerse a uno mismo también es fundamental. De hecho, la autoconciencia nos ayuda a ser mejores personas, incluso en nuestras relaciones.


Poder contar con una sana amistad: ¿qué beneficios?

Hay muchos beneficios que provienen de un vínculo saludable. Por ejemplo, recuerda que:



  • Aumenta la felicidad.
  • Fortalecer el sentido de pertenencia.
  • Reduce el estrés.
  • Crear confianza.
  • Cultiva la autenticidad.
  • Aumenta la positividad.
  • Es un buen apoyo.

Es increíble lo bien que pueden funcionar las amistades sanas.. Poder confiar en ellos también te ayuda a envejecer bien. Esto es también lo que afirman las investigaciones. Las redes y mecanismos psicosociales que construimos a lo largo de la vida juegan un papel importante en el envejecimiento.

Poder confiar el uno en el otro, ser parte activa de una relación de amistad tiene efectos positivos comprobados. Por lo tanto, tener buenos amigos significa tener una vida mejor, especialmente en la vejez.


Por último, un aspecto igualmente importante es la capacidad, propia de algunos amigos, de actuar como analgésico o antídoto de nuestros miedos y ansiedades. No solo nos ayudan a superar las dificultades gracias al apoyo que ofrecen, sino que literalmente promueven nuestro bienestar.

Es maravilloso poder crecer junto a amigos que nos “alimentan” y nos ayudan a ser mejores personas. Nunca dejamos de darles la importancia que se merecen, apreciando el tiempo que nos dedican y el amor que nos brindan.

"Las amistades sanas enriquecen nuestro camino, nutren nuestro corazón con su dedicación, fortaleza y consuelo".

Añade un comentario de Amistades sanas, lazos que te ayudan a crecer
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.