Escrito y verificado por el psicólogo. GetPersonalGrowth.
Última actualización: 15 2022 noviembre
Las personas asertivas no son sumisas ni serviles y no usan la arrogancia narcisista o irrespetuosa. Una característica típica de estas personas es su capacidad para resolver conflictos y diferencias. Son hábiles en la defensa de sus derechos, originales a la hora de tener que aliviar tensiones y resolver malentendidos con la serenidad de quien sabe controlar sus emociones.
Se sabe que la asertividad es ese ingrediente esencial capaz de mejorar nuestro estilo de comunicación y la calidad de nuestras relaciones. Sin embargo, muchas veces pecamos de agilidad, energía y habilidad efectiva en esta estrategia que, nos guste o no, no es innata.
“Ni sumisión ni agresión, solo asertividad”.
-Walter Rice-
Muchos de nosotros luchamos por ser coherentes con lo que piensan y lo que hacen.. Poco a poco acumulamos tanta frustración y malestar que, en algún momento, acabamos reaccionando de la peor manera. La asertividad es ante todo un ejercicio de dignidad personal que debe actuar siempre como engranaje en cada situación.
Uno de ellos, quizás uno de los más importantes, se refiere a los conflictos relacionales. Ya sea en el ámbito profesional o personal, siempre hay algún momento del día, de la semana o del mes en el que nos vemos obligados a defender territorios, opiniones y hasta nuestra identidad. Saber gestionar estos momentos sin caer en el servilismo o la agresión verbal es una prioridad.
7 estrategias para resolver conflictos de forma asertiva
Miedo a lastimar a los demás, a no saber expresar la ira o el desacuerdo sin caer en la ofensa o la crítica aguda, miedo a no tener recursos para salir de las redes de la manipulación… Podríamos traer más ejemplos de esa arquitectura agotadora que corroe nuestra autoestima cuando no somos asertivos y ágiles para reaccionar y defender nuestros derechos.
Hay que decir que no es fácil tener éxito de la noche a la mañana, sin embargo, Es importante tener en cuenta que estos recursos se pueden aprender, entrenar y aplicar de manera efectiva tal como los entendemos. Veamos a continuación cuáles son las estrategias que utilizan las personas asertivas para afrontar los conflictos cotidianos.
1. Las personas asertivas defienden su razón de ser
Podríamos llamarlo dignidad, autoestima, amor propio. Todos debemos tener claro qué es lo fundamental, qué debemos proteger a toda costa, lo que nos define, nuestra razón de ser y que nadie debe violar.
Tenemos nuestros valores, que nadie debería pisar jamás. Tenemos una historia, un tejido personal que ninguna otra persona debería atacar o ridiculizar. Tenemos derecho a tener opiniones, pasiones, a defender nuestras ideas, a ser libres, a actuar de acuerdo con nuestra identidad sin lastimar a nadie. Cada una de estas dimensiones forma parte de nuestras motivaciones, de nuestra razón de ser.
2. Habla en primera persona sin miedo
Muchas veces sentimos cierto miedo a ese pronombre personal que recoge nuestra esencia, nuestra razón de ser y voluntad. "Creo, creo, necesito..."
Cuando las personas asertivas resuelven sus conflictos, no tienen miedo de hacer uso de este pronombre, no lo ocultan ni lo diluyen. Por ello, no dudan en iniciar una frase de la siguiente forma: “Me siento dolido y, aunque entiendo tu posición, debes entender que me ofende tu comportamiento porque no has respetado mis derechos, porque creo que las cosas pueden salir bien entre los dos si nos hablamos con más sinceridad y respeto…”.
3. No se demoran, describen el comportamiento dañino o el problema central
Para resolver conflictos, lidiar con discrepancias o malentendidos, lo último que se puede hacer es demorarnos en acusar, regañar o enfatizar lo malos que somos.
Tienes que ser directo, conciso y constructivo. como personas asertivas. Para ello, debemos centrarnos en el núcleo del problema: “Me siento decepcionado porque no has considerado mi opinión. Yo creo que si somos un equipo, es necesario que me comuniques cosas”.
4. Las personas asertivas hacen peticiones claras y directas
La comunicación eficaz, aquella que hace uso de la asertividad, sabe que para resolver los conflictos es necesario hacer peticiones, peticiones que lleven a una buena resolución y que nos orienten hacia un acuerdo.
Por lo tanto, una cosa que debemos tener en cuenta acerca de la asertividad es que no basta con expresar cómo nos sentimos. También es necesario orientar el diálogo o la discusión hacia un propósito constructivo. Por ejemplo:
- “No me gustan los gritos. Me hacen sentir mal. La próxima usa un tono menos agresivo por favor, una voz normal con la que comunicarme las cosas”.
- “Me siento decepcionado porque no me informaste de tu idea. Les pido que me tomen en consideración en las próximas ocasiones para que, entre todos, podamos concretar mejores proyectos”.
Aceptar que a veces no hay acuerdo posible
Las personas asertivas saben y entienden que cuando se trata de resolver conflictos o malentendidos, no siempre se llega a un término oa un acuerdo entre las partes. Las diferencias a menudo permanecen, manteniendo separadas dos posiciones, dos actitudes, dos comportamientos.
No debemos desesperarnos por ello ni enfadarnos aún más. Una buena gestión emocional de las personas asertivas, en estos casos, les permite aceptar estas situaciones. Al final, la gente no está obligada a estar de acuerdo en todo, a ver las cosas desde la misma perspectiva. El secreto es saber respetar las perspectivas de los demás.
Si un conflicto no termina bien y la persona que tenemos enfrente no discute ni responde ni propone y solo ofende e intensifica las emociones negativas, lo mejor es alejarse. Es una actitud que las personas asertivas conocen bien y por ello, lejos de caer en una dinámica inútil, saben que lo ideal es mantener la calma y alejarse.
Suele decirse que la asertividad es ese punto intermedio entre quien se arrodilla y quien aplasta a su interlocutor. Las personas asertivas se mueven en la esfera de las que día tras día se conocen mejor y son más hábiles para defenderse sin agredir y trabajan con ingenio para resolver eficazmente los problemas cotidianos.