Última actualización: 12 de abril de 2016
Un sobrino es el mejor regalo que te puede dar tu hermano o hermana. Por muchas razones, pero primero porque poder abrazar a un niño que representa la creación más grande e importante de un hermano es una emoción que no tiene igual.
Tener un nieto nos convierte casi automáticamente en una especie de superhéroe o superheroÃna. Es decir, en una persona digna de admirar de pies a cabeza, que tiene la capacidad de transmitir amor infinito simplemente a través de la calidez de un abrazo o un guiño cómplice.
Se crea una armonÃa especial entre tÃos y sobrinos por muchas razones, entre otras porque ese amor no está sujeto a la presión ni a la responsabilidad de las rÃgidas normas educativas a las que deben atender los padres, y que en ocasiones sofocan el placer de criar a un hijo.
Solo los tÃos pueden abrazarse como padres, guardar secretos como hermanos y compartir alegrÃas como amigos.
Tener un nieto significa estar para siempre lleno de amor y admiración
La verdad es que quien tiene un nieto tiene un verdadero tesoro. Un tesoro gracias al cual ya no queda nada que nos pertenezca, ni siquiera nuestro propio corazón. Porque el amor que sentimos por un sobrino es capaz de surcar los océanos y hace que los momentos que pasamos a su lado sean una dulzura increÃble.
Un dulzor que a veces cansa, pero que siempre mantendrá su sabor indescriptible. El tiempo que pasamos con nuestro nieto es un placer cada vez porque, como no tenemos el deber de cuidarlo siempre, podemos dedicarnos a hacerlo sentir como un verdadero rey, jugar con él sin parar y reinventar su mundo. .
Asà como te convertirás en un dulce y maravilloso referente para él, además, serás el pañuelo encargado de secar sus lágrimas y fiel maestro de vida y emociones a lo largo de su camino. Con dedicación, tiempo, esfuerzo, pero también diversión, la relación entre tÃo y sobrino se convierte en un fruto preciado capaz de sembrar emociones y sentimientos invaluables.
La importancia de los tÃos en la vida de los sobrinos
Los tÃos son figuras muy importantes en la familia, y es fundamental que los niños puedan disfrutar de esta relación privilegiada desde que nacen. Para un niño, un tÃo representa un guÃa, la persona que le ayuda a conocer otros puntos de vista sobre las situaciones que vive cada dÃa., y con quien pueda compartir inquietudes, juegos, reflexiones y sentimientos en libertad.
Gracias a sus sobrinos, los tÃos se vuelven expertos en compartir las pasiones de los niños. Y, cuando crecen, son los primeros en poder motivarlos y darles sabios consejos, para guiarlos en los momentos complicados de la vida, en los que pueden estar en conflicto con sus padres.
Si bien no es del todo correcto comparar la figura del tÃo con la de un amigo, aún podemos decir que es cómplice y cercano al sobrino. Al mismo tiempo, es capaz de aportar la experiencia de una persona adulta, flexible y digna de admiración.
Ser un tÃo abuelo o una tÃa maravillosa y conseguir que tu sobrino te diga espontáneamente que eres el mejor tÃo del mundo requiere el esfuerzo de volver a ser niños, aunque seamos adultos. De esta forma, los niños podrán divertirse de forma relajada contigo, y podrán compartir una relación mágica.
Un buen tÃo cuida a sus nietos, los llama, los cuida y les ofrece la oportunidad de explorar el mundo y crear momentos inolvidables, que siempre recordarán con gratitud y felicidad.
Ser tÃo o tÃa no es fácil, pero sin duda es uno de los roles más fantásticos, increÃbles y gratificantes que podemos desempeñar en nuestra vida. De la misma manera que un sobrino es el mejor regalo que nos puede hacer un hermano, un tÃo será para siempre un referente emocional fundamental para un niño.