Recuerda la historia del Rey Midas
que con el toque los dedos podrÃan
convertir cualquier cosa en oro? De hecho el toque de nuestras manos
realmente posee poderes extraordinarios ya que, incluso sin transformarse en
objetos, todavÃa podemos influir en el estado de ánimo de los demás y su
actitudes. Desafortunadamente, la cultura occidental está aterrorizada
posibilidad de contagio de diversas enfermedades infecciosas o simplemente por
respetar unas normas sociales que a veces conducen al absurdo, pierde todo
cada dÃa más el recuerdo de lo beneficioso que es el contacto humano. Como esto,
Considere este artÃculo como un breve recordatorio de la importancia a nivel
psicológico del contacto fÃsico ,
piel con piel.
Podemos empezar por la escuela:
estudiantes que reciben un "toque" de apoyo (una palmadita en la espalda o en la
brazo) de sus profesores, tienden a mostrar más interés
en el estudio y tienden a ser voluntarios con mucha más frecuencia que
aquellos estudiantes que no reciben este "incentivo". Luego procedemos con
el campo médico: cuando la gente va a la clÃnica, si el médico
les da un toque empático, los pacientes tienen la sensación de que la visita es
duran mucho más y se sienten mucho más satisfechos. Asimismo, el
El simple toque del médico puede afectar la efectividad de la terapia tal como está
pudo demostrarlo en la investigación realizada por la Universidad Francesa de Bretagne - Sur. Una serie de experimentos
desarrollado por la Universidad de Indiana involucró a personas que
Tuve que intentar comunicar una serie de emociones a través del tacto a los dioses.
extraños que tenÃan los ojos vendados. La gente pudo comunicarse
ocho emociones diferentes a extraños con un 70% de precisión. Pero uno de los efectos más interesantes
del toque humano es que incita a las personas a devolver esos
artÃculos que habÃan tomado prestados. En este sentido, durante los años 70
del siglo pasado, en Wheaton College en los EE. UU., Se construyó
un curioso experimento. Un investigador habÃa dejado diez piezas
centavos en una cabina telefónica. Cuando la gente sintió un ligero
tocar en el brazo eran más propensos a devolver la moneda después de tenerla
reunió. Durante la década de 80 se desarrolló
otro experimento relacionado con los efectos del contacto humano con el que
demostró lo eficaz que es para convencer a la gente. En esta ocasión
Se pidió a los participantes que firmaran una petición. Cuando se limitó
pedirles que firmen, solo el 55% de ellos lo hizo, mientras que después
habiendo recibido un ligero toque en el brazo el número de los convencidos de firmar
subió al 81%. Este tipo de prueba se repitió varias veces en la siguiente edición.
los resultados siempre han sido los mismos. La gente es aún más
inclinados a ofrecer su ayuda cuando reciben un toque humano. El experimento
lo que demuestra que esta disponibilidad se llevó a cabo de una manera ligeramente diferente, de la
ya que en este caso a los participantes no se les pidió verbalmente que
ofrecer su ayuda. Guéguen, el investigador principal, dejó caer algunos
objetos en el suelo y sin decir nada empezaron a recuperarlos; cuando no habia
toque fÃsico sólo el 63% de las personas con él lo ayudaron, mientras que después de haber
recibió un gesto de contacto fÃsico hasta el 90% de las personas ofrecidas
voluntariamente su ayuda. Evidentemente, en este caso podrÃamos decir que
el toque humano generó un compromiso entre el buscador y la persona al hacer un sÃ
que se sintió obligada a ayudarlo. Finalmente, el propio Guéguen
desarrolló otro estudio de contacto humano relacionado con los encuentros
cariñoso. En este caso, un investigador de unos 20 años de edad dejó de
simplemente en la calle y comencé a pedir el número de teléfono en
chicas pasando. En algunas ocasiones y absolutamente al azar, ejerció
una pequeña presión en el brazo de uno de estos mientras le pedÃa el
número. Como ya podemos imaginar, aquellas mujeres que recibieron el contacto
los fÃsicos estaban más dispuestos a dar su número de teléfono. Guéguen
Afirma que esto se debe al hecho de que las mujeres aprecian el dominio.
como rasgo masculino, algo que se vuelve aún más evidente si es asÃ
produce contacto fÃsico. Se enfatiza que en todos estos
experimentos se refiere a un toque muy sutil en el brazo, de modo que el
la persona no se siente amenazada por el contacto fÃsico con un extraño. En
Al mismo tiempo, debemos considerar que no todas las personas responden a la misma
camino hacia el contacto humano (especialmente cuando esto proviene de un extraño) e
En algunas culturas, este simple contacto podrÃa incluso generar dioses.
contrastes. AsÃ, se puede decir que el tacto fÃsico es una herramienta de persuasión.
potente pero al mismo tiempo se recomienda utilizarlo con sentido común.