Técnicas para practicar la asertividad

Técnicas para practicar la asertividad

Las técnicas para practicar la asertividad mejoran la confianza en uno mismo y las habilidades de comunicación con los demás.

Técnicas para practicar la asertividad

Última actualización: 02 de marzo de 2020

Estás en el supermercado haciendo cola en la caja para pagar cuando de repente alguien se cuela y pasa por delante tuyo. En ese momento, aunque estés muy enojado, no te atreves a decir nada para evitar una pelea. También puede ocurrir lo contrario y la persona que se coló se convierte en el blanco de la ira que has acumulado a lo largo del día y que no has podido expresar. Luego vienen los sentimientos de frustración y culpa. Para que esto no suceda en esta y otras situaciones, te explicamos 3 técnicas para practicar la asertividad.



En el ejemplo del supermercado, la elección de guardar silencio y contener la frustración es lo que se denomina comportamiento pasivo. Suele ser producto de la inseguridad, así como de una baja tolerancia al conflicto. En lugar de generar polémica o encontrarse en una situación desagradable, la persona puede volverse cómplice de la vulneración de sus derechos.

La actitud contraria es el comportamiento agresivo, producto de la incapacidad para canalizar la energía que acompaña a las emociones negativas. Asi que la persona defiende sus propias necesidades y derechos violando los de los demás y, aunque tiene razón, la pierde por su forma de expresarse.


¿Qué es la asertividad?

La asertividad es una cualidad de la comunicación que entra en juego en aquellas situaciones en las que tomar posición no es fácil. Por lo tanto, es parte de nuestras habilidades de comunicación. Además, como ya hemos señalado, está íntimamente relacionado con la inteligencia emocional.


Esta forma de comunicación nos ayuda a salvaguardar nuestros derechos, tanto los que ya tenemos como los que nos falta por conquistar. Podemos decir que la asertividad es sensible a la práctica, es más fácil para las personas sensibles al contexto y capaces de mantener un equilibrio entre las diferentes conexiones: la que mantenemos con nosotros mismos y la que mantenemos con los demás.


3 técnicas para practicar la asertividad

Existen varias técnicas para practicar la asertividad. En este artículo exploraremos tres particularmente interesantes.

"Cuando permites que alguien controle tus emociones, lo pones al mando de tu vida".

-B. Muralla exterior-

1. El disco rayado

Es una técnica muy útil cuando queremos mantener una determinada posición frente a otra persona que no deja de insistir. Por ejemplo, hacerle un favor aunque no podamos.

La otra persona insistirá en tratar de convencernos. Es una forma de manipulación -en muchos casos inconsciente- a la que acabaremos sucumbiendo por agotamiento. Llegaremos al punto en que su insistencia será tan insoportable que querremos eliminarlo a toda costa; y a toda costa significa que probablemente terminaremos desistiendo para detenerlo.

La técnica contra esta táctica de manipulación es identificar un tema para repetir ante la insistencia de los demás. Por ejemplo, una persona que te pide que participes en su iniciativa mientras necesitas descansar. El disco rayado es este mensaje: "Estoy muy cansado y necesito descansar". El truco está en repetir el mismo mensaje una y otra vez, para no desperdiciar recursos pensando en otras posibilidades.


La situación sería algo así: “Por favor, necesito que me ayuden el sábado”, y la respuesta del disco rayado sería: “Muchas gracias por la invitación, pero estoy muy cansada y necesito descansar. Entonces no te sería de ayuda en nada, pero en otro momento me gustaría ayudarte”.

2. Hable sobre cómo se siente en lugar de quedarse entre técnicas para practicar la asertividad.

Generalmente cuando algo nos pone nerviosos o pensamos que no respeta nuestros derechos usamos el "tú", como "eres un desastre porque no has limpiado la casa". En estos casos, la otra persona se siente atacada y responderá al ataque como una forma de protección, generando una discusión.



En cambio, si hablamos de nuestro yo, diciendo cómo nos hace sentir esa situación, nos será más fácil despertar la empatía de los demás y más difícil que la situación desemboque en un enfrentamiento, pudiendo llegar a un acuerdo. Por ejemplo, “Me siento nervioso porque la casa no está limpia, ¿por qué no tratamos de arreglarla?”.

3. La técnica del banco de niebla

Consiste en encontrar un punto en el que ambas personas estén de acuerdo, aunque sea mínimo, y utilizarlo para demostrar la existencia de un vínculo que pueda servir de base para acercar las dos posiciones. Por ejemplo: “Estoy de acuerdo en que la situación económica del país todavía no es buena, pero a los demás trabajadores del sector les pagan más que a mí y me gustaría que mi salario no fuera más bajo de lo establecido”.


Usando estas 3 técnicas para practicar la asertividad, notarás una marcada mejora en tu comunicación con los demás. Por otro lado, tu diálogo interior también se verá beneficiado, ya que dejarás de rumiar sobre lo que pudo haber sido y no fue, haciendo desaparecer muchos reproches, arrepentimientos y sentimientos de culpa.

Añade un comentario de Técnicas para practicar la asertividad
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.