Soledad: cuando te sientes invisible

    Soledad: cuando te sientes invisible

    Estás en una cena con amigos o familiares, todos están hablando y riendo, pero de repente te asalta la sensación de ser invisible. Sientes que nadie te está escuchando, que tus opiniones no son tomadas en consideración e incluso puedes comenzar a preguntarte qué estás haciendo allí.

    De hecho, es un sentimiento que muchas personas han experimentado en un momento u otro, al menos una vez en su vida. Puede durar solo unos minutos o puede extenderse con el tiempo durante semanas o incluso meses. Este sentimiento puede tener varias causas, pero el origen común detrás de él es la falta de vínculos que nos conecten con otras personas.



    Nos sentimos invisibles solo porque creemos que no existen lazos que nos unan a aquellos con quienes compartimos nuestra vida diaria. Pueden ser lazos emocionales (creemos que no somos lo suficientemente importantes para los demás) o limitaciones cognitivas (creemos que no tenemos temas de conversación comunes o no compartimos los mismos valores). De una forma u otra, el problema subyacente es que nos sentimos invisibles cuando creemos que hay una gran brecha entre nosotros, entre lo que pensamos, creemos y sentimos, y lo que otras personas piensan, sienten y creen.

    En ocasiones esta brecha se ha creado porque hemos cambiado, porque nuestro sistema de valores y / o nuestras necesidades han cambiado y encontramos más satisfacción dentro del grupo al que pertenecíamos. De hecho, entrar y salir de algunos grupos es parte de la vida. Si la gente no cambia con nosotros, es probable que perdamos los puntos de contacto que una vez nos unieron. Pero a veces son otras personas las que cambian a medida que nos aferramos a los viejos hábitos y valores. ¿Qué hacer?


    1. Analizar la situación de la forma más objetiva posible.

    A veces, la sensación de ser invisible es temporal y no es necesario desatar una tormenta en un vaso de agua. Otras veces, viene determinado por el hecho de que otras personas están demasiado ocupadas en ciertas actividades pero aún no se ha producido un cambio radical, así que solo ten un poco de paciencia y todo será como antes. Finalmente, puede ser que necesites un apoyo extra porque estás atravesando una situación difícil y otros no se han dado cuenta. Lo fundamental es averiguar de dónde viene este sentimiento.


    1. Comunica lo que sientes

     

     

    Si necesita más apoyo y cree que sus opiniones no se están tomando en consideración, simplemente dígalo. A veces, las personas están demasiado absortas en sí mismas para notar estos detalles, pero si pides ayuda, probablemente estarán felices de ofrecértela. Lo peor que puedes hacer es seguir rumiando ese sentimiento, porque esta actitud terminará por hacer que te enfoques solo en lo negativo y la brecha se ensanchará aún más. Expresa con firmeza lo que necesitas en ese momento y explica a los demás cómo pueden ayudarte.


    1. Busque puntos en común

    Si te sientes invisible porque has cambiado o porque otros han cambiado, no significa que ya no puedas tener cosas en común. Después de todo, algo los ha mantenido unidos durante mucho tiempo. Cuando te sientes solo e incomprendido, es normal que te concentres solo en los aspectos negativos que te separan de los demás. De cualquier manera, le sugiero que se concentre en las cosas que tienen en común y las valore.


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