El estrés es el mal moderno. Vivimos, o creemos vivir, en un mundo lleno de peligros, peligros potenciales que nos amenazan y solo esperan a que bajemos la guardia para golpearnos. Esto genera un estado de alerta constante que nos pone tensos e irritables. Pero no todos reaccionamos de la misma manera. El estrés en las mujeres se manifiesta de manera diferente y, a menudo, es más intenso que los síntomas del estrés en los hombres. Existen diferencias de género en la forma en que vivimos y nos enfrentamos a este estado de ansiedad.
El nivel de estrés en las mujeres duplica al de los hombres
Psicólogos de la Universidad de Cambridge realizaron un estudio en el que se encontró que las mujeres occidentales están casi dos veces más estresadas que los hombres. Estos investigadores analizaron 48 estudios previos relacionados con los trastornos de ansiedad para identificar qué grupos experimentan más estrés, teniendo en cuenta factores como el género, la edad, las condiciones médicas y los trastornos mentales.
Se ha visto que 4 de cada 100 personas padecen diversos niveles de ansiedad, desde el estrés hasta la ansiedad generalizada. Sin embargo, por cada hombre estresado hay 1,9 mujeres que padecen un trastorno de ansiedad, y las mujeres menores de 35 son las más afectadas.
Curiosamente, las mujeres casadas también reportan niveles más altos de estrés que las mujeres solteras: 33% versus 22% respectivamente. Además, las mujeres solteras sienten que tienen más control sobre sus vidas y están haciendo lo necesario para controlar el estrés. Por el contrario, las mujeres casadas dicen que experimentan más estrés, experimentan más episodios de llanto, irritación, ira, fatiga y dolores de cabeza.
Síntomas de estrés en mujeres
Los hombres y las mujeres reaccionan de manera diferente al estrés, tanto física como mentalmente. Intentan manejar el estrés con estrategias muy diferentes y perciben su capacidad para afrontar los problemas, así como todo lo que se interpone en su camino, de formas muy distintas. Estas diferentes formas de percibir y afrontar los contratiempos determinan los síntomas del estrés en la mujer.
- Pensamientos negativos recurrentes. Las mujeres tienden a pensar más en las cosas, lo que significa que tienen pensamientos intrusivos más recurrentes, mostró un estudio de la Universidad de Colorado. Esta tendencia a la rumia empeora el estrés y aumenta las posibilidades de sufrir depresión.
- Tristeza y ansiedad. Las mujeres tienden a reaccionar de manera más emocional al estrés. Un estudio realizado en la Universidad de Yale encontró que a menudo se sienten más tristes o más ansiosos cuando están tensos y estresados. A menudo, la enorme emocionalidad los abruma, generando una sensación de falta de control.
- Somatización. Uno de los síntomas más característicos del estrés en la mujer es la somatización. Las mujeres suelen referir más síntomas somáticos relacionados con la tensión y la ansiedad, como demuestra un estudio realizado en la Universidad de La Laguna. En realidad, no son meras experiencias subjetivas, se ha encontrado que las mujeres responden con un aumento de la frecuencia cardíaca al estrés y sufren con mayor frecuencia dolores de cabeza de tipo tensional.
¿Por qué las mujeres se estresan más?
Las diferencias hormonales son solo una variable en la ecuación que exacerba los síntomas del estrés en las mujeres. Las diferencias en la forma en que experimentamos y enfrentamos el estrés juegan un papel más importante en el impacto en el bienestar de las mujeres.
- Sensibilidad a los conflictos interpersonales
Las mujeres son más sensibles a los conflictos y problemas en las relaciones interpersonales porque tienden a darles más importancia. El 84% de las mujeres dice que mantener una buena relación familiar es muy importante, en comparación con el 74% de los hombres. Curiosamente, también informan un aumento del estrés cuando tienen que conectarse con otras personas y pasar tiempo con familiares y amigos.
Por tanto, no es de extrañar que una investigación realizada en la Universidad de California sugiera que la mayoría de los eventos estresantes que desencadenan el estrés en las mujeres estén relacionados con el entorno social, como problemas en las relaciones, el cuidado de los hijos o la pérdida de un ser querido.
- Importancia de los síntomas físicos
En muchos casos, los síntomas del estrés en las mujeres se intensifican por la importancia que se les da. En la práctica, al centrarse más en ellos y reconocerles un papel más importante, aumenta la sensación de malestar e insatisfacción, cerrando así un círculo vicioso.
Por ejemplo, aunque el insomnio afecta tanto a hombres como a mujeres, el 75% de las mujeres informa que dormir es muy importante, opinión que solo el 58% de los hombres comparte. Esto significa que el impacto psicológico y físico del insomnio eventualmente será más pronunciado en las mujeres. No debemos olvidar que todo aquello en lo que centramos nuestra atención se amplifica.
- Técnicas para lidiar con el estrés
Hay muchas razones para estar estresado, pero lo importante es implementar las técnicas adecuadas para afrontar el estrés. Si no contamos con herramientas psicológicas efectivas para lidiar con los reveses y la adversidad, el estrés aumentará. Nuevamente, los hombres y las mujeres se comportan de manera diferente cuando se trata de lidiar con el estrés.
Las mujeres tienden a utilizar técnicas más emocionales y evasivas. También son menos racionales al evaluar la situación y tienen más dificultad para practicar el desapego. Esto no es sorprendente ya que un estudio realizado en la Universidad de Pensilvania en el que se analizaron más de 1.000 escáneres cerebrales reveló que el cerebro femenino está mejor "cableado" para retener detalles emocionales, lo que les permite conectarse mejor con los demás, pero también lo es barrera a la hora de establecer una distancia psicológica adecuada. Los hombres, en cambio, tienden a preferir inhibir las emociones y afrontar las situaciones de forma directa.
- Sensación de falta de control.
Quizás una de las variables que más incide en la percepción del estrés en mujeres y hombres es el autocontrol. Aunque tanto las mujeres como los hombres en situación de estrés indican que la principal barrera para detener el estrés es la fuerza de voluntad, muchas mujeres reconocen que la falta de autocontrol es su principal obstáculo.
El problema es que cuando sentimos que no tenemos control sobre nuestra vida, de repente aparecerá la indefensión aprendida, lo que hará que perdamos la fe en nuestras habilidades para superar la adversidad. Sentir que somos como una hoja a merced del viento generará aún más estrés.
La mejor estrategia para afrontar el estrés: contextualizar
¿Cuál es la forma más eficaz de lidiar con el estrés? Todo depende de la situación. Por ejemplo, un estilo directo puede ser útil en algunas circunstancias, mientras que un estilo evitativo puede ser más adecuado en otras. A veces es necesario dejarse llevar por las emociones, otras veces es mejor ser racional.
Además de las diferencias en las estrategias de afrontamiento y síntomas del estrés en mujeres y hombres, lo más importante es conocer nuestras debilidades, trabajar para fortalecerlas y analizar cada situación para responder de la manera más asertiva posible.
