Sin los errores del pasado no existiría la sabiduría del presente

    Sin los errores del pasado no existiría la sabiduría del presente

    Sin los errores del pasado no existiría la sabiduría del presente

    Última actualización: 28 agosto 2015

    Ahí estás, otra vez preocupándote y arrepintiéndote de algo que pasó o hiciste. El discurso es siempre el mismo, tedioso y repetitivo, te culpas de los errores que has cometido o de las decisiones que no has tomado. Las imágenes invaden constantemente tu mente, las palabras que has dicho son el eco que nunca te abandona, los sentimientos son una presión limitante. Mientras tanto pasan los minutos sin que te des cuenta, sin tu aprecio. “Quizás, si le hubiera dicho lo que sentía, no nos hubiéramos alejado”, “Si hubiera optado por la otra opción, ahora no estaría en esta situación”, “Debería haber tomado ese curso en ese momento, ahora no lo tengo y es un requisito previo para llegar a donde quiero"," ¿Por qué nunca le dije que me molestaba que nunca me preguntara cómo estaba? "...



    Así, quejarse y cavilar continuamente puede convertirse en una especie de espiral infinita, se sabe cuándo empieza, pero es imposible establecer su fin porque, en realidad, no lo tiene. Puedes llorar todo lo que quieras, destruirte poco a poco si eso es lo que quieres, pero eso no es lo que realmente te pide tu ser interior.. Detente un momento a pensar: ¿por qué haces esto? ¿Adónde te llevan todas estas quejas y este caos mental que sientes?? Piensa en el propósito y no en la razón que dicta tus actitudes. Si eres honesto contigo mismo y respondes estas preguntas, descubrirás más de lo que crees. Puedes encontrar tu necesidad oculta. En este punto, sumérgete en esta pregunta: ¿sirve de algo arrepentirte de tus errores? ¿De verdad crees que son sólo errores? Antes de continuar con esta actitud de víctima llena de culpa, piensa en una cosa: no fue una cuestión de errores, sino de oportunidad. Piénsalo, cuánto puedes aprender de los errores del pasado?



    Solo es cuestión de querer avanzar y crecer, en lugar de quedarte quieto y atrapado como si una cadena en tus tobillos te anclara a tu pasado.. También puede probarlo de inmediato si lo desea. Elige uno de tus errores, piénsalo y piensa: ¿qué puedes aprender de esa situación o experiencia?

    Descubre la oportunidad detrás del error.

    Quizás ya lo hayas hecho y ni siquiera te hayas dado cuenta. Todo lo que eres hoy es el resultado de lo que has hecho y lo que no has hecho. De tus éxitos, pero también de tus fracasos. Y quizás más de fracasos que de aciertos. Piensa en todo lo que has hecho hasta ahora, toda tu vida hasta ahora, seguro que tendrás muchas cosas que te harán sentir orgulloso. ¿Y no es gracias a las dificultades y lo que ellas te han enseñado que has llegado donde estás ahora? Te invitamos a reflexionar y responder.

    Escúchense ustedes mismos, porque lo que dicen es un mensaje dirigido a ustedes mismos. No solo hablamos de éxitos, sueños y metas, sino de ti, de tus cualidades, de tus matices, de tu forma de ser, de tu esencia. ¿Crees que no tienes nada que ver con tus errores? Todo lo que has vivido, todo lo que has sentido, pensado y hecho tiene repercusiones, pero también afecta a tu ser interior. Depende de ti decidir cómo usar tu experiencia, si exprimirla, usar todo el jugo o quedarte con las partes más porosas y secas.. Descuide los errores o sumérjase por completo y encuentre la sabiduría que los acompaña.


    Los errores son una forma de aprender.

    Cada hecho o acontecimiento, cada pensamiento y cada sentimiento expresado ha tenido una serie de consecuencias en tu vida. Lo importante es ser consciente de que la persona que eres hoy es el resultado de lo que ha sucedido o no en el pasado.. Y que si borras todos tus errores, todo lo bueno que has aprendido también se irá. Simplemente borre o limite una anécdota del pasado y ya no sería la misma persona que es hoy. En lugar de perder el tiempo preocupándote por cosas que podrías haber dicho o hecho de manera diferente, trata de sacar lo mejor de cada situación, cada momento, cada segundo..


    Añade un comentario de Sin los errores del pasado no existiría la sabiduría del presente
    ¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.