Sillas vacías: cuando la Navidad se tiñe de nostalgia

Sillas vacías: cuando la Navidad se tiñe de nostalgiaSillas vacías: cuando la Navidad se tiñe de nostalgia

Última actualización: 21 de diciembre de 2017

Poner mesa. Sillas vacías. Relaciones rotas. Familias separadas. La Navidad, época de alegrías y reencuentros, se tiñe de nostalgia, tristeza, angustia, infelicidad. La despreocupación típica de estas fechas ya no existe. Ya no percibimos la alegría desde nuestra silla.

Ya no. La navidad ya no es esa luz siempre encendida, ya que falta alguien, ya que todo cambia con el pasar de los años y perdemos esa maravillosa emoción que nos invadía de niños, abandonamos la inocencia que nos hacía apreciar cada pequeño detalle. Hasta la banalidad más infinitesimal estaba llena de magia viviente que ahora los resentimientos y las ausencias no nos dejan ver.



¿Por qué nos invade la tristeza en estos momentos? Cuando se acercan las fiestas y empiezan a tomar forma los preparativos, los regalos, la decoración y la elección de un menú, los recuerdos vuelan y aterrizan en nuestra mente. No podemos evitarlo. El poder evocador de la Navidad nos hace notar más ausencias, las decididas en la mesa y las que han sucedido.

¿Cuántos somos el 24? ¿Y el 25? ¿Quién viene? ¿Y dónde me pongo?

¿Cuántos somos el 24? ¿Y el 25? ¿Quién viene? ¿Dónde me siento? Inevitablemente, estas preguntas surgen ante la presencia de sillas vacías que corresponden a personas que no están, personas que se han mudado o que han muerto. Recuerdos de tiempos pasados, de tiempos que ahora parecen más felices, más plenos, más nuestros que los que están por llegar y los presentes.

Las personas lejanas, las que la vida ha puesto por otro camino, las que han elegido no estar allí, las que se han hecho indispuestas, las que se las lleva la muerte. Esas sillas vacías, que nadie ocupa físicamente, nos acompañan en estas fechas para trasladar el sufrimiento al momento presente.



Un sufrimiento que estaba anestesiado y dormido de la rutina diaria de la vida. Las sillas vacías duelen, llenarnos los ojos de lágrimas, llenarnos el alma de dolor y abrazos contenidos que quedan sin cuerpo al que aferrarse.

Claro, duelen. Pero en las sillas vacías hay un espacio para abrazar, aceptar y nombrar sin miedo, porque podemos llorar por la ausencia, pero las sillas ocupadas merecen nuestra sonrisa.

No es necesario obligarnos a estar alegres, pero es bueno buscar un estado de paz y tranquilidad. El miedo, la angustia y la tristeza no son eternos, aunque nos asusten.

Sillas vacías: la Navidad es una contradicción

La Navidad es una verdadera contradicción. La magia que genera compartir buenos momentos choca fuertemente con la aflicción que provocan las ausencias, por el deseo de volver a ver a la persona fallecida, por el remordimiento por una silla vacía por elección o por peleas que se han producido a lo largo de los años.

En este sentido, es muy importante que entre los presentes habléis con naturalidad, que dejéis salir ese sentimiento de vuestro corazón. De lo contrario, la sombra de la silla vacía infectará a todos con un estado de ánimo contradictorio y creará una atmósfera de palabras no dichas.


No podemos evitar que algunas sillas queden vacías, pero debemos recordar que también hay sillas ocupadas, llenas de presencia y de amor. Probablemente no todas las sillas ocupadas nos den bienestar, pero esto no debe restar importancia a las demás, las que nos hacen sentir bien. Debemos recordar que la vida tarde o temprano nos separará de las sillas que tanto amamos hoy.

En estas fiestas, esperadas por alguien y rechazadas por otro, debemos brindar por todo lo que tenemos. Porque siempre es bueno levantar la copa y agradecer que el corazón siga latiendo. Descansemos las sillas ocupadas y recordemos los buenos tiempos cuando las sillas vacías aún estaban con nosotros.


Ahora solo nos queda desearos unas maravillosas Fiestas, llenas de alegría y felicidad. ¡Feliz Navidad!

Añade un comentario de Sillas vacías: cuando la Navidad se tiñe de nostalgia
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.