Sentirse solo: posibles causas

Sentirse solo: posibles causas

Somos una sociedad cada vez más conectada, pero nos sentimos más solos que nunca. ¿Por qué pasó esto? La soledad se está convirtiendo en una epidemia sin importar la edad.

Sentirse solo: posibles causas

Última actualización: 28 marzo, 2022

¿Cuántas veces te ha pasado sentirte solo en tu vida? Seguro que en más de una ocasión, porque esta sensación de sabor amargo puede darse en cualquier momento de la infancia, la adolescencia o la madurez.


Sentirse solo de vez en cuando es normalno es sentir este sentimiento durante meses o años. Según datos de la ONU, ahora hay alrededor de 7,5 millones de personas en el mundo, más conectadas que nunca gracias a las nuevas tecnologías, pero nos sentimos terriblemente solos. La soledad nos duele como nunca antes.


Esta realidad no sólo se sufre a nivel emocional a través de la tristeza, la desesperación o la angustia. La soledad también tiene un grave impacto en la salud física, ya en ascenso como una verdadera epidemia de alto costo. Por lo tanto, podríamos decir que es hora de aclarar un aspecto: la soledad mata y lo hace de muchas maneras diferentes.

El estudio realizado en el Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago nos recuerda que este tamaño aumenta el riesgo de muerte prematura. ¿Cómo? A través de infartos de miocardio, obesidad, adicciones y, lamentablemente, incluso suicidios. El sentimiento de soledad se rompe poco a poco, hasta llegar a la indefensión más absoluta.

El ser humano necesita una conexión social de calidad, en el que prima el sentimiento de seguridad y confianza, ese estímulo constante en el que fluye el cariño, la reciprocidad y el apoyo. La ausencia de este derecho vital puede ser devastadora.


La soledad es muy bonita… cuando tienes a alguien cercano a quien contarle.

-Gustavo Adolfo Becquer-

Sentirse solo: posibles causas

La revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology presenta un aspecto definitorio de la soledad.


Hasta hace poco, este término se entendía de forma unidimensional, es decir, una persona se siente sola cuando está aislada, cuando no tiene interacciones. Sin embargo, tal enfoque nos lleva a caer en el error.

Para empezar, la soledad no siempre es sinónimo de aislamiento. Estar solo no es como sentirse solo. En otras palabras, muchas personas tienen pareja, familia y amigos, pero sienten una soledad profunda y devastadora.

¿Qué pasa entonces? ¿Por qué te sientes solo a pesar de la vasta red de personas de confianza que te rodean? En las siguientes líneas presentamos las principales razones que alimentan, perfilan y explican este complejo sentimiento en la actualidad.

Estancamiento

Hay momentos en nuestro ciclo de vida en los que estamos literalmente atascados. Nada avanza, nada a nuestro alrededor tiene sentido para nosotros y, lo que es peor, la chispa de entusiasmo o motivación no asoma en el horizonte.

Sumergidos en la asfixiante rutina, es normal que la mente caiga en un estado de continua introspección y reflexión en el que crece fácilmente el sentimiento de soledad.

Cuando la vida deja de tener sentido, uno comienza a construir una armadura a su alrededor.. Es como si, poco a poco, todas las relaciones perdieran valor y sentido.


Familia y amigos, pero relaciones poco significativas.

Pasa a sentirse solo por la escasa accesibilidad de las relaciones interpersonales.. Lo que entendemos por "accesibilidad":

  • No confiar en la familia y no sentirse apoyado.
  • Los amigos son personas con las que sales de fiesta, pero no con las que puedes compartir tus preocupaciones; el enlace es superficial.
  • Ausencia de figuras con las que expresarme, compartir aficiones, gustos, confidencias, etc.

La soledad emocional es una de las formas más comunes en la actualidad. Más que soledad social, es decir, aquella en la que la persona no disfruta de una densa red de apoyo.


Dar todo a los demás y sentirse solo.

Este hecho es habitual entre los cuidadores o personas acostumbradas a asumir un gran número de responsabilidades. Cuando prestas atención las 24 horas del día, llega un momento en que tus necesidades pasan a un segundo plano.

Esto provoca, a corto o largo plazo, la sensación de soledad. El cuidador percibe que está siendo ignorado, ser visto solo como alguien que da pero no recibe.

Sentirse solo por una adversidad invicta

Una pérdida, una ruptura emocional, el lastre de una infancia traumática... Hay eventos para los que nadie está preparado, eventos dolorosos que no siempre podemos superar y que dejan lastre, marcas profundas y grietas internas muy difíciles de reparar.


El no haber superado tales adversidades suele dar lugar a un constante y angustioso sentimiento de soledad. Las relaciones afectivas no siempre duran mucho, todo vínculo es inestable, ninguna amistad o pareja parece satisfacer todas sus necesidades.

Las heridas del pasado son un obstáculo para la creación y al mantener una red estable y segura de personas con las que se pueda contar en el futuro día a día

Cuando la soledad se convierte en abuso

Hay un tipo de soledad que merece nuestra atención y está relacionada con la vejez. Hoy esta realidad representa una verdadera epidemia, una alarma social que requiere conciencia y estrategias.

Hoy en día, un gran número de personas mayores (en su mayoría mujeres) viven en una condición de aislamiento y soledad no deseada. Algunas veces tienen familiares, vecinos y servicios sociales interesados ​​en su situación. Sin embargo, nada parece suficiente, válido o significativo para estas personas.

Porque el día tiene muchas horas en una casa donde solo habita el silencio. Situaciones que dejan huella, que aceleran el deterioro cognitivo y enfermedades previas.


En este contexto, es necesario adoptar hábitos más activos para hacer frente al aislamiento de las personas mayores. La esperanza de vida es cada vez más larga, razón por la cual cuci son necesarias nuevas estrategias de intervención y tratamiento.

Conclusiones

La soledad no elegida y sentida como dolorosa es uno de los mayores enemigos de nuestro tiempo. Requiere no solo una mayor sensibilidad, sino también acciones de emergencia concretas.

La soledad es sinónimo de exclusión social y esto puede ocurrir a cualquier edad y tiene, como se explica en este artículo, graves consecuencias. Recordemos, por tanto, actuar, ser más sensibles y pedir ayuda si la necesitamos.

Añade un comentario de Sentirse solo: posibles causas
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.