Sentirse culpable cuando no está trabajando

Sentirse culpable cuando no está trabajando

sentirse culpable cuando no se trabaja es uno de los comportamientos irracionales. Aunque la presión social te obliga a trabajar sin descanso, el descanso también es un aspecto que hay que valorar y preservar.

Sentirse culpable cuando no está trabajando

Última actualización: 26 de marzo de 2022

Vivimos en una época caracterizada por la velocidad, la hiperproductividad y la obsesión por el éxito. Adherirse a estos patrones, conscientemente o no, implica cierta exposición al estrés. Vivir bajo presión, con la idea de que nunca nos esforzamos lo suficiente, puede conducir a Sentirse culpable cuando no está trabajando.



Esta idea no es más que una distorsión de la realidad. Y es precisamente en el origen de esa sensación de malestar que nos asalta cuando no nos adaptamos al modelo impuesto, basado en la productividad.

Después de todo, ese pensamiento solo alimenta el condicionamiento que tiende a normalizar la tendencia a sentirse culpable cuando no se trabaja.

“El impulso de la gente para trabajar más duro es completamente subjetivo. El exceso de trabajo puede adormecer las emociones de manera diferente. A veces el trabajo extra se utiliza para reducir la depresión, la ira, la envidia o la sexualidad”.

-Arlie Russell Hochschild-

Sentirse culpable cuando no está trabajando: ¿Por qué?

Expresiones como "el tiempo es oro", "optimizar el tiempo", "no perder el tiempo" no son en modo alguno inocentes. Son el combustible del pensamiento generalizado, que incesantemente trata de alimentarse con todas las herramientas posibles. Por eso, en cierto modo, es normal sentirse culpable cuando no se está trabajando.

Estamos sujetos a un fuerte condicionamiento, es decir ese tiempo se dedica a hacer algo útil. Sin embargo, hoy en día estamos empezando a reconocer que la productividad no siempre es el camino correcto.



Nos sentimos culpables si descansamos, cuando creemos haber transgredido una norma "sagrada". No debemos olvidar, sin embargo, que las reglas son legítimas cuando promueven el bienestar. De lo contrario, se convierten en la expresión de una obediencia ciega y autodestructiva, que quizás valga la pena reconsiderar.

Además, a menudo trabajamos demasiado duro para evitar enfrentar nuestros problemas. Estar siempre ocupado, de hecho, nos impide ocuparnos de los aspectos menos agradables de nuestra existencia.

El papel del entorno circundante.

Lo que puede considerarse un error para una cultura puede no serlo para otra. Y esto también se aplica al contexto social, político o familiar. En otras palabras, una norma es solo un punto de vista sobre algo, pero no es el único ni necesariamente el mejor.

De ahí la necesidad de ser críticos con la norma, de profundizar en su sentido, real necesidad y valor. Actualmente, se entiende por ocio creativo cualquier actividad motivada por un interés personal de crecimiento, fuera del contexto profesional.

Sin embargo, en la antigua Grecia indicaba el tiempo dedicado, especialmente por los filósofos, a la reflexión sobre los temas importantes de la vida; como los relacionados con la sociedad, el arte, la salud o la política, entre otros.

Por otro lado, existe amplia evidencia de que cuando las personas responsables ejercen su libertad, se logran los mejores resultados. En otras palabras, es deseable actuar con independencia y fuera de los condicionamientos ligados a los miedos o prejuicios.

El hecho de sentirse culpable al descansar, en la mayoría de los casos, expresa un fuerte condicionamiento externo.


Un círculo vicioso que se retroalimenta indefinidamente

Según la Organización Mundial de la Salud, el estrés es una verdadera epidemia. Esto puede explicarse en parte por el hecho de que estar constantemente ocupado se ha convertido en un comportamiento obsesivo. Creemos erróneamente que podemos estar mejor aplicando esta regla.


Algunas personas no se limitan a expectativas poco razonables de sí mismas, sino que también esperan lo mismo de los demás. Agregue a esto el hecho de que incluso la forma en que descansa se ha convertido en algo estandarizado y reglamentado.

Mientras que lo ideal es hacer una pausa para estar a solas con uno mismo, para aburrirse o para dedicarse a actividades sencillas y hasta inútiles.


De lo contrario, este comportamiento compulsivo puede llevar, tarde o temprano, a experimentar sentimientos de ansiedad y estrés constante. Según algunos estudios, más del 70% de las personas renuncian a las oportunidades de socialización física, para dedicarse a algo "más productivo".

Deja de sentirte culpable cuando no estás trabajando

La carrera frenética hacia la "perfección" a menudo nos hace olvidar que el descanso es necesario para la salud física y mental. El sentimiento de culpa relacionado con el descanso suele estar ligado al fetiche de la realización económica, incluso en los momentos de tiempo libre.

Los expertos dicen que el descanso es realmente necesario para ser creativo e incluso más productivo. Además, destacan los beneficios de la meditación y el contacto con la naturaleza.

Una ruptura con las pantallas nos permite vivir una realidad más genuina. Una siesta o un momento dedicado a la meditación nos puede dar una perspectiva diferente del mundo y de vivir en él.


Cuando las personas se obligan a trabajar muchas horas para evitar sentirse culpables por el tiempo perdido, paradójicamente ganan menos dinero.

No descansar lo suficiente puede provocar agotamiento, que es el resultado de superar los límites más razonables. El descanso es una necesidad biológica y psicológica lo que nos permite realizar cualquier actividad de la mejor manera posible y además es la única forma de equilibrar las cargas del día a día.

Añade un comentario de Sentirse culpable cuando no está trabajando
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.