¿Puedo vivir sin mí?

¿Puedo vivir sin mí?

Hemos aprendido a eliminar todo lo que nos causa malestar, es la base para la supervivencia como especie en este planeta. Pero, ¿qué sucede cuando tenemos que distanciarnos de lo que nos hace felices?

¿Puedo vivir sin mí?

Última actualización: 02 de mayo de 2020

Cuando hablamos de alcanzar la felicidad, no podemos olvidar la responsabilidad que tenemos hacia nosotros mismos. Desafortunadamente, la educación emocional que recibimos desde temprana edad nos señala el camino equivocado; la pregunta que solemos responder y que nos produce un profundo malestar es "¿Puedo vivir sin ti?". Deberíamos aprender a sustituirlo por otro: "¿Puedo vivir sin mí?".



La psicología nos ayuda a comprender e interiorizar la línea de trabajo en la que se basan la terapia de aceptación y compromiso y otras terapias contextuales. Destaca la aceptación, la autoconciencia y el autoconocimiento como objetivo principal del proceso terapéutico. Este enfoque se vuelve crucial para lograr y mantener el bienestar.

“No puedes generar vida si no estás impregnado de vida. Hablarás con pasión y emoción sólo si giras con pasión y emoción. La mejor manera de aparecer es ser. La única forma de ser único es ser auténtico”.

-Francisco Alcaide-

La búsqueda de la felicidad.

El objetivo principal en la vida de todas las personas es ser feliz, es decir alcanzar el bienestar junto con tus sueños. Pero, ¿alguna vez has tenido la sensación de que todo lo que creías cierto sobre la búsqueda de la felicidad era mentira? ¿Qué pasa si solo aumenta nuestro malestar? ¿Y si los esfuerzos realizados para alcanzar la felicidad nos alejaran de ella?

Estudios sobre terapias contextuales, en concreto las centradas en la terapia de aceptación y compromiso (Steven C. Hayes y Wilson, 1994), hablan de la existencia de una serie de creencias inútiles e inexactas respecto a la búsqueda de la felicidad.



Estos son principios que, a primera vista, pueden parecer significativos. Analizados de cerca, sin embargo, se refieren a una filosofía de vida que es claramente la causa y el motor de un círculo vicioso en el que nos atascamos en la búsqueda de una supuesta felicidad.

nos empujan a entrando en una espiral en la que cuanto más buscamos el bienestar, mayor es el sufrimiento. Hablemos de ideas comúnmente aceptadas por la sociedad (por supuesto, ¡todo el mundo sabe que son ciertas!). Así acabamos cayendo en una trampa psicológica de la que no somos conscientes y que nos conduce irremediablemente al autoengaño ya la insatisfacción.

¿Puedo vivir sin mí?

Vivir sin uno mismo implica alejarse de todo lo que te hace feliz solo porque puede hacer que se sienta mal.

Sabemos que detrás de cada esfuerzo hay una recompensa. Pasamos horas encerrados estudiando para aprobar un examen, practicamos deportes para sentirnos mejor, nos enamoramos con el riesgo de que no nos paguen e incluso renunciamos a una recompensa inmediata con la esperanza de recibir más en el futuro.

Sin embargo, en ocasiones el miedo a sufrir, a fracasar, a ser rechazada y a no lucir bella lleva a la acción para evitar el miedo a toda costa. Pero evite o huya de situaciones potencialmente peligrosas. corre el riesgo de sustraerse de todo lo que tiene sentido en la propia vida, por lo tanto para uno mismo.

Ser genuino te ayuda a vivir cada momento de la vida con conciencia. Apreciar el aquí y el ahora te permite tomar conciencia de todo lo que sientes, piensas y sientes. Para ello, como sugiere la psicóloga y coach Laura Chica, debemos centrarnos en nosotros mismos y no en el mundo exterior:


"Nos dijeron que encontraríamos todo lo que hay:

la solución a los problemas,


amor incondicional,

el éxito.

Por eso siempre lo hemos buscado allí;

en el mundo,

en cosas,

en los otros

Nadie nunca nos dijo todo eso

estábamos mirando afuera

en realidad estaba dentro;

que todo lo que queríamos ser,


en realidad ya lo éramos,

bastaba con dejarnos ser;

porque todo lo que nos permitimos soñar,

podríamos hacer que suceda.

Hasta hoy.

Hasta ahora.

Depende de usted.

Experimenta la magia de ser tú mismo".

–Laura Chica–

Trastorno de evitación experiencial

Trastorno de evitación experiencial - un camino hacia una vida desinteresada - es un fenómeno que se aleja de las experiencias privadas que hacen que uno se sienta desafortunado. Cuando sufrimos esta condición, nuestro comportamiento está dirigido a evitar, controlar o modificar las consecuencias (pensamientos catastróficos, emociones dolorosas…) que tales eventos privados provocan.

Evitar, huir o atacar los hechos temidos no es compatible con la aceptación psicológica. Esto, por su parte, nos enseña a no hacer nada: a afrontar nuestra experiencia emocional dejando de lado el malestar. Admitir y tolerar eventos privados y su situación sin tratar de cambiarla o evitarla.

En definitiva, la evitación de experiencias y la aceptación psicológica son dos estrategias conductuales incompatibles cuando estás atrapado en una situación desagradable.


Vivir sin uno mismo es una condición que lleva a alejarse de lo que es importante para uno mismo, ya sea por miedo, por pereza, por miedo al qué dirán o porque estás pasando por una mala etapa de tu vida.

No debemos olvidar que la evitación y el escape nos alejan de nuestras metas y objetivos. Tomar conciencia de uno mismo y hacerse responsable de su propia gestión emocional son las únicas estrategias de cambio fundamentales promovida por ACT (Terapia de Aceptación y Compromiso).

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