
"El amor es ciego" dice un dicho popular y ahora la realidad cientÃfica apoya esta idea. Cuando una persona enamorada ve apasionadamente la imagen del ser querido se activan partes de su cerebro pero curiosamente los lóbulos frontales disminuyen su actividad. Todos sabemos que los lóbulos frontales están cargados de autocontrol, cálculo y juicio por excelencia. AsÃ, podrÃamos entender por qué cuando nos enamoramos nos mostramos menos crÃticos que nuestro ser querido, nuestra capacidad de juzgar se atenúa. Algunos lo llaman amablemente: la locura del amor. Es importante enfatizar que la capacidad crÃtica no se detiene con todos ni con todo, sino solo en relación con el ser querido. Además, este estado no se mantiene para siempre, es evidente solo en las primeras etapas del enamoramiento y la pasión; una vez que la relación se estabiliza, la persona vuelve a adoptar una actitud crÃtica. Sin embargo, la suspensión de la capacidad crÃtica no solo se destaca durante el acto sexual sino también en el amor maternal como se puede ver en la imagen al inicio del artÃculo. Las madres tienden a ser menos crÃticas con sus propios hijos que con los hijos de los demás. Este cambio está Ãntimamente relacionado con los cambios quÃmicos en los que se generan sustancias como la dopamina, responsable de la atracción interpersonal, o la serotonina, que juega un papel fundamental en los pensamientos obsesivos. También hay una disminución de la actividad en las regiones relacionadas con las emociones negativas y la activación en las áreas de recompensa, una reacción de euforia bastante similar a la que se observa en el cerebro de los drogadictos. En definitiva, cuando estamos enamorados pasarÃamos por un estado que es un término medio entre la locura y la drogadicción, aunque además de lo que dicen los resultados cientÃficos es un estado altamente placentero que puede cambiar nuestra vida de una manera maravillosa. ., o ... quién sabe, tal vez será que estoy enamorado y no puedo discernir correctamente?