¿Pausas cortas para aprender mejor?

¿Pausas cortas para aprender mejor?

Repetir los mismos procedimientos varias veces mejora nuestro aprendizaje. Sin embargo, hay una variable que no solemos tener en cuenta y que tiene mucho peso: los descansos.

¿Pausas cortas para aprender mejor?

Última actualización: 02 octubre, 2021

La práctica nos hace maestros. La idea de una práctica sistemática pero sostenida está muy arraigada en la sociedad, pero la repetición monótona de una tarea puede resultar aburrida e incluso llevar al abandono de la misma. ¿Es realmente necesario seguir este modelo de educación para aprender mejor? Y ¿Qué pasa con los descansos cortos?



La respuesta es no. Se ha demostrado que los descansos breves ayudan a aprender mejor y consolidar habilidades durante el proceso de aprendizaje. El estudio que presentaremos en este artículo profundiza en este tema a nivel experimental y desde un punto de vista neurológico.

¿Los descansos cortos te ayudan a aprender mejor?

El camino de aprendizaje de una habilidad, como andar en bicicleta o tocar el piano, no se basa solo en la repetición, en la que se fortalecen nuevas conexiones neuronales con cada intento, sino que requiere consolidación. Este proceso de estabilización de conocimientos o habilidades ocurre durante el descanso mental.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos encontró que cuando el cerebro está en reposo reproduce rápida y repetidamente los recuerdos de las nociones recién aprendidas por la persona.

Cuanto más recuerde el sujeto lo aprendido durante el descanso, mejor será su desempeño en las sesiones posteriores.

También se señala que los descansos cortos son parte del aprendizaje de nuevas habilidades, y realmente mejorarlo. Sin embargo, ¿cómo es esto posible en el cerebro? Aquí están los detalles del estudio.


caracteristicas del estudio

El equipo de investigadores utilizó una técnica de escaneo altamente sensible, llamada magnetoencefalografía, para registrar las ondas cerebrales de 33 voluntarios sanos y diestros.


La tarea consistía en escribir un código de prueba de cinco dígitos con la mano izquierda, o no dominante, para asegurarse de que la tarea fuera nueva para el cerebro.

Se pidió a los participantes que ingresaran el código numérico tantas veces como pudieran durante 10 segundos, dejando luego otros 10 segundos para descansar. Repitieron este ciclo de práctica y descanso un total de 35 veces, evaluando la curva de aprendizaje durante el proceso.

Los resultados

Durante las primeras pruebas, la velocidad con la que los sujetos escribieron el código mejoró considerablemente y luego se estabilizó alrededor del ciclo XNUMX.

Las mejoras fueron mayores después de los breves descansos. en lugar de después de una noche de sueño. Esto sugiere que durante el descanso el cerebro reúne los recuerdos necesarios para aprender una nueva habilidad.

Además de esto, a nivel cerebral se encontró una correlación entre la mejora en el rendimiento con una disminución en la amplitud de las ondas cerebrales beta. Para explorar esto, los médicos desarrollaron un programa de computadora para observar la actividad cerebral en cada uno de los ciclos de práctica.

¿Cómo ayudan los descansos breves al cerebro a aprender mejor?

El programa mostró que la actividad cerebral era 20 veces más rápida durante los breves descansos entre las pruebas, lo que confirma los resultados. Al ser una tarea motora, escribir números, la actividad cerebral se produjo en las áreas sensoriomotoras, pero también en el hipocampo y la corteza entorrinal.


Aunque tradicionalmente se pensaba que estas últimas estructuras no jugaban un papel muy relevante en la memoria procedimental, hoy se sabe que interactúan con la corteza sensoriomotora durante el proceso.


Por lo tanto, sí. Los descansos cortos ayudan al cerebro a aprender mejor, y la relación tiene un buen poder predictivo: los sujetos que repetían mentalmente el ejercicio en las pausas eran los que más tarde aprendían más rápido la habilidad de escribir con la mano no dominante.


Breves pausas para consolidar el aprendizaje

En general, los resultados del estudio apoyan la idea de que introducir pausas breves durante el proceso de aprendizaje de forma controlada es una buena manera consolidar los recuerdos en el contexto del aprendizaje.

Las aplicaciones de estos resultados son heterogéneas: van desde mejorar las técnicas de aprendizaje en el aula hasta acortar los tiempos de formación en las empresas.


Además, en situaciones en las que el tiempo de aprendizaje va en contra de la persona, como los accidentes cerebrovasculares, acelerar el proceso puede ser realmente beneficioso.

Los autores del estudio también sugirieron aplicar breves descansos también a la rehabilitación neuropsicológicaa, para que pueda convertirse en un factor positivo en la recuperación del daño cerebral.

Añade un comentario de ¿Pausas cortas para aprender mejor?
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.