Última actualización: 24 marzo, 2022
A veces la vida nos golpea fuerte. No siempre todo es viento en popa, pero aún tenemos que seguir viviendo con fortaleza. A veces nos vienen a la mente frases como “¿por qué a mí?”, “¡no me lo merezco!”. Desafortunadamente, no se trata de si te lo mereces o no. A veces, lo que nos sucede es oscuro para nosotros, pero la luz dentro de esta oscuridad está en nuestras manos.
Una de estas duras experiencias que podemos encontrarnos teniendo es la demencia.. Es uno de los golpes más duros que afecta directamente a nuestra memoria o la de las personas que amamos, haciéndonos perder, junto con la memoria, incluso nuestra identidad. Pero, ¿es posible ver esto desde otra perspectiva? Entonces te dejamos con el hermoso cortometraje Lost Property que responde a esta pregunta con un rotundo "sí".
"La demencia afecta a 47 millones de personas en todo el mundo"
-OMS-
Los golpes duros se afrontan con paciencia
De este cortometraje podemos extraer una lección importante para ser puesta en práctica en nuestras acciones diarias. Cuando la vida nos golpea y sentimos que lo estamos perdiendo todo, es posible que sintamos la necesidad de insistir o sumergirnos en una ficción que dé la vuelta o compense la situación cuanto antes. Sin embargo, olvidamos que debemos tener paciencia.
Tendemos a sobrellevar la incertidumbre con dificultad, la verdad es que el no saber qué va a pasar con nosotros en el futuro puede generar mucha ansiedad en nosotros., haciéndonos sentir como si estuviéramos al borde de un precipicio cuya profundidad no podemos adivinar. Este precipicio tiene mucho que ver con la sensación de descontrol que surge de los acontecimientos y noticias que no esperamos y que son negativas.
Podemos decir de esta ansiedad que pocas veces nos ayuda. Los disparos nos seguirán pillando por sorpresa y nada podemos hacer para evitarlos y mucho menos para controlarlos.
Entonces, ¿qué podemos hacer? Como nos muestra muy bien el cortometraje sobre la demencia, son necesarios paciencia y persistencia. Hay que dejar de querer que todo se resuelva del dicho al hecho, centrarnos en las pequeñas mejoras que se pueden conseguir con esfuerzo y, sobre todo, tener una gran dosis de esperanza.
AEnfrentar con paciencia los duros golpes que la vida nos puede reservar no significa que hayamos perdido la esperanza, pero que con amor estamos tratando de vivir con la incertidumbre de no saber qué pasará mañana. Lo que sucederá hoy, sin embargo, lo sabemos. Porque tenemos control y poder sobre el aquí y ahora.
El Alzheimer es una forma de demencia.
Son las pequeñas cosas las que le dan sentido a todo
Otra de las lecciones que nos ofrece este espléndido cortometraje es la de centrarnos en las pequeñas cosas, incluidas las que pueden parecer insignificantes, porque precisamente en ellas reside muy a menudo nuestra felicidad, aunque a veces tienen que pasar años para darse cuenta y debemos encontrarnos con la edad de los protagonistas del cortometraje.
Siempre estamos en la búsqueda de grandes sueños, tratamos de acumular muchas cosas, deseamos una enorme riqueza. En realidad que el verdadero valor se encuentra en las cosas diminutas e imperceptibles. Porque cuando la persona que tenemos al lado sufre demencia, los grandes sueños se destruyen y acumular cosas ya no tiene sentido. ¿Qué son? ¿Con qué nos quedamos? Ahí está la magia.
A menudo parece que la vida tiene que golpearnos muy fuerte para que abramos los ojos y nos demos cuenta de todo lo que damos por sentado.. Y lo mejor es que siempre había estado ahí, justo debajo de nuestras narices. No era algo por lo que tuviéramos que luchar. Estaba allí, ¡solo teníamos que apreciarlo! Pero no lo hicimos porque nuestra atención estaba en otra parte.
“Por muchos consejos que nos den, hay lecciones de vida que solo con golpes y tropiezos entenderemos”
-Anónimo-
Aunque los golpes que nos da la vida son duros y nos hacen sufrir -en el caso del cortometraje por la persona que más amamos- no debemos menospreciar un lado positivo que sin duda tienen: nos permiten abrir los ojos. Vivimos constantemente con el piloto automático puesto, solo las adversidades y los imprevistos nos hacen quitarlo.
Es hora de dejar de esperar a que eso suceda para empezar a apreciar las pequeñas cosas, nuestra vida tal y como es. Tenemos que empezar a cultivar la paciencia para hacer frente a lo que está mal como nos gustaría.. Maravillosas lecciones se pueden extraer del cortometraje que os hemos propuesto, en el que el amor, el aprecio por las pequeñas cosas y un ligero cambio de perspectiva pueden ser el inicio de un maravilloso viaje junto a la persona que más queremos. Aunque su realidad y la nuestra ya no coincidan.
