No poder llorar: ¿por qué?

No poder llorar: ¿por qué?

No poder llorar: ¿por qué?

Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.

Última actualización: 25 de marzo de 2022

No poder llorar es más común de lo que pensamos. Hay muchas personas que después de un duelo, por ejemplo, no pueden descargar su dolor a través del llanto. El llanto es parte del dolor y es fundamental para superar la desgracia y el trauma; un alivio fisiológico con el que liberar tensiones y estrés.



Las personas que no lloran suelen creer que tienen una personalidad fría e impasible. Una especie de alexitimia por la que no solo no eres capaz de comprender tus emociones, sino también de expresarlas verbalmente.

Sin embargo, los dos no siempre están relacionados. Las lágrimas son más que agua salada, eliminan conflictos e incluso liberan sustancias químicas tóxicas.

Por lo tanto, debemos entender un primer aspecto: no poder llorar no es sinónimo de frialdad, en realidad responde a un bloqueo, una dimensión psicológica que puede depender de un trasfondo emocional complejo e incluso de una depresión oculta.

"¿Por qué no puedo llorar?" es una de las preguntas más comunes. A menudo se debe a un bloqueo emocional.

No poder llorar, ¿por qué?

El primer paso es descartar trastornos fisiológicos. A menudo, la falta de energía, la falta de motivación, la incomodidad y el insomnio pueden causar enfermedades de la tiroides. Antes de asumir que la depresión es la razón por la que no puede llorar, lo mejor es buscar atención médica.

La necesidad de llorar es parte del alivio emocional, así como una forma de canalizar el estrés y la tensión. Pero ¿Qué sucede si sentimos este deseo, pero el llanto no se manifiesta?


No hay más motivo para llorar que no poder llorar.


-Séneca-

Enfermedades autoinmunes

Es interesante saber que hay personas que no pueden llorar debido a una enfermedad. No reprimen sus sentimientos, pero la causa es fisiológica.

En concreto, una enfermedad autoinmune que provoca sequedad en los ojos, haciendo casi imposible la producción de lágrimas. Nos referimos al síndrome de Sjögren.

Los primeros síntomas de esta patología aparecen alrededor de los 35 o 40 años. Asimismo, es habitual que aparezca con otras enfermedades autoinmunes como el lupus o la artritis reumatoide.

Las lágrimas como parte del duelo

Debemos tener claro que No todas las personas son iguales ni manejan los problemas de la misma manera. Todos tienen diferentes tiempos de reacción y procesan su realidad de cierta manera.

Habrá quien descargue sus emociones de forma rápida y espontánea y quien, en cambio, necesitará más tiempo. No hay nada patológico en alguien que empieza a llorar más tarde, en aquellos que, por carácter o educación, son más reacios a derramar lágrimas.

Tarde o temprano sucederá, muchas veces se necesita un estímulo para facilitar la mencionada reacción. Puede ser una fotografía, una canción, un paisaje, una situación concreta, etc.

Si sentimos ansiedad o incertidumbre y aún no hemos racionalizado la situación, es posible que las lágrimas no aparezcan. Pero eso dependerá de la persona individual.

Las personalidades sensibles suelen recurrir al llanto como mecanismo de alivio adecuado. Los perfiles con más necesidad de autocontrol o una simple necesidad de racionalizar cada aspecto de su vida tardarán más.


Lo decíamos al principio: las lágrimas no son solo agua salada. Contienen diferentes sustancias químicas y varias hormonas que se liberarán a su debido tiempo.


No poder llorar y no sentir nada: depresión melancólica

En algunos casos no es posible llorar porque, por lo general, la persona no escucha nada. Hay individuos incapaces de sentir alegría o tristeza, nada atrae su interés y la vida es poco más que un tejido desprovisto de color, forma y textura. Están suspendidos en el limbo de la nada, de la más absoluta neutralidad emocional.

¿A qué se debe este estado? En la mayoría de los casos se trata de una depresión profunda. Una condición muy grave que requiere atención psicológica y tratamiento farmacológico. En estos casos, el cerebro tiene deficiencia de neurotransmisores como la dopamina o la serotonina.

También hay otro dato importante que no podemos ignorar. A veces, cuando declaramos que no podemos llorar, no significa que hayamos llegado a un punto en el que no sentimos nada.

En realidad es todo lo contrario: hemos oído y sentimos demasiado. Este exceso da como resultado un bloqueo absoluto, en una desconexión en la que el mundo y nosotros mismos aparecen ralentizados.

No poder llorar: la función social de las lágrimas

Además de los factores ya enumerados, otro elemento puede ser decisivo: la presión social y la idea de que las lágrimas son sinónimo de fragilidad personal.

Llorar no significa ser débil o vulnerable. A veces, las lágrimas son tan necesarias como la respiración y son una parte indispensable de cualquier duelo. Tenemos que pagarles para sentirnos mejor.


Sin embargo, la educación y la El contexto personal y/o social puede inculcarnos la idea de que es mejor sufrir en silencio. No seas débil, muéstrate fuerte. Un error que a la larga puede causar graves problemas de salud. Heridas emocionales que pueden convertirse en lesiones internas.

Que no vale la pena. Las lágrimas y la necesidad de llorar son parte de nuestra personalidad, hay quienes mostrarán una cierta facilidad para dejarlos ir.


Las lágrimas forman parte de un ciclo para el que es fundamental saber identificar las emociones sentidas, saber escuchar. Es posible que no vengan cuando más los necesitamos y nos hagan sentir raros. Con todo lo que me está pasando... ¿cómo es que no puedo llorar?

Consejos para superar el bloqueo emocional

Si no has podido desahogar tus emociones a través de las lágrimas, las estrategias que te presentamos a continuación pueden ayudarte.

1. Siente conscientemente el bloqueo

La primera recomendación es la de trata de conectarte con tu cuerpo y siente conscientemente el bloqueo emocional.

Para ello, busque un lugar tranquilo, póngase cómodo, cierre los ojos y empiece a tomar conciencia de las tensiones físicas. La meditación es una gran herramienta para lograr este objetivo.

2. Habla en voz alta

Puede sonar muy simple, pero hablar con libertad sobre lo que nos preocupa o nos entristece puede ser todo un reto, sobre todo para las personas reservadas. Sin embargo, con la práctica es posible perfeccionar esta habilidad.

Hablar de lo que nos aqueja es una forma de traer a la conciencia las emociones bloqueadas. Muchas veces no sabemos hasta qué punto una situación nos está aquejando hasta que nos atrevemos a expresarlo en voz alta.

Esta actividad se puede hacer frente al espejo, con una persona de confianza o con un psicoterapeuta. Independientemente de la situación elegida, se debe fomentar la escucha activa.

3. Ver películas en movimiento

Otra forma de superar el bloqueo emocional es ver películas en movimiento. Ten en cuenta que no todo el mundo llora con las mismas películas, entonces encuentra uno que hable de una situación similar a la tuya para que puedas identificarte más fácilmente con los personajes.

Conclusiones

Aconsejamos no preocuparse si llorar parece imposible, las lágrimas llegarán a su debido tiempo. En el momento más inesperado, cuando estás relajado, más consciente y aceptas la situación. Solo entonces las lágrimas ofrecerán un verdadero alivio.

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