Los niños con necesidades especiales no necesitan compasión

Los niños con necesidades especiales no necesitan compasión

Los niños con necesidades especiales no necesitan compasión

Última actualización: 08 de abril de 2016

Los niños con necesidades especiales no necesitan compasión, pero sí otras actitudes: naturalidad, cariño y comprensión.. A nadie le gusta que lo miren con compasión.

Una mirada compasiva puede ocultar la mejor intención del mundo, pero también puede estigmatizar y subestimar a la persona que tienes delante.. Cuando nos miran con compasión por un defecto físico, por nuestra situación económica o por haber cometido un error, nos sentimos aún peor y pensamos “¿qué hice mal para merecer todo este castigo?”.



El niño y su familia viven una infinidad de situaciones estresantes que pueden mitigarse si existe un apoyo social de calidad, en el que se sientan protegidos y comprendidos. A continuación te hablaremos de algunas de las situaciones a las que se enfrentan determinados padres y sus hijos, para que desarrolles una adecuada actitud empática hacia ellos..

Un diagnóstico difícil

El embarazo para toda mujer es motivo de felicidad y todas las madres y padres quieren que las cosas salgan bien, que su hijo nazca sano para poder afrontar las exigencias de un mundo cada vez más exigente..

Algunas pruebas realizadas durante el embarazo pueden detectar la presencia de problemas genéticos, consecuencias de la teratogénesis y otras enfermedades incurables que afectan al feto. Los padres tendrán que afrontar la situación y decidir si proceden o no con el embarazo, en función de su forma de pensar y de sus valores personales que no nos detendremos en describir.

Es decir, muchas madres y padres son diagnosticados con el diagnóstico ya durante el embarazo. En otros casos, el diagnóstico se realizará al nacer y puede ser que el bebé esté teniendo dificultades a medida que comienza a crecer. En cualquier caso, siempre es un diagnóstico difícil, complicado y emocionalmente impactante..



Es en ese momento que la mujer, sola o con su pareja, comprende que la maternidad será diferente, ni mejor ni peor, simplemente diferente… y es un momento fundamental para afrontar la situación a seguir. La información debe ser veraz, concisa y debe transmitirse con delicadeza y comprensión..

Los niños con necesidades especiales te abren el corazón y no se reservan nada. Son puro sentimiento en un cuerpo que tal vez no les responde. Son agradecidos, tremendamente cariñosos, juzgan con los ojos del amor y su silencio no es incómodo. Es el silencio de la calma y la reflexión.

Muchas veces necesitan más hospitales y centros de rehabilitación en unos meses de los que necesitamos en toda la vida. No merecen una mirada de compasión, porque no tienen nada de qué compadecerse.. Nos dan una lección de lucha y de vida en cualquier momento. Pura y bella, sin duda curativa.

Integración con los compañeros y la sociedad.

Según el problema, estos niños tienen menos o más dificultades para adaptarse al entorno en el que viven. Desgraciadamente, las personas que "a priori" no tienen discapacidad intelectual se comportan con estos niños mostrando odio, miradas compasivas y dolor por lo que enfrentan.

Es más, se permiten hacer comentarios aún más negativos: “Pobrecito, lo siento por ti”, “Esto te ha pasado y no está bien”, “Dios sabe por qué hace las cosas”. La ignorancia que transmite la gente de este tipo debe doler.


Estas personas hay que sacarlas de la vida del niño y de los padres, hay que ignorarlas como se merecen. La mayoría de las personas son buenas, educadas y respetuosas con estas situaciones, así que no le des demasiada importancia a quienes no la merecen.


Las personas que se preocupan por el bebé necesitan que la situación se aborde con naturalidad, como un problema de desarrollo que se puede mantener bajo control con la ayuda de los mejores profesionales y de todos aquellos a los que les encanta ver sonreír al bebé como ninguna otra cosa en la vida. .


Debemos luchar para que todos los niños se integren y se lleven bien en el parque, en la escuela, en cualquier lugar, eliminando cualquier barrera arquitectónica.. Porque un poco de justicia y un ambiente amoroso pueden hacer maravillas para los niños y mantenerlos felices la mayor parte del día.

Familia, compañeros, profesionales y amigos no piden más... si un niño es feliz en cualquier circunstancia, ¿qué más puede pedir?

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