Los 3 vampiros de pensamiento positivo que necesitas para salir de tu vida

Los 3 vampiros de pensamiento positivo que necesitas para salir de tu vida

“No se vuelva pesimista. El pesimista suele tener más razón que el optimista, pero el optimista disfruta más y, al final, ninguno de ellos puede detener el curso de los acontecimientos ”, dijo Robert Anson Heinlein. Por supuesto, no se trata de cultivar un optimismo ingenuo, pero normalmente, ver solo el lado más negativo de la vida no ayuda.

Pensar en positivo, con todos sus fieles seguidores y detractores, no significa repetir una serie de afirmaciones positivas para contrarrestar los pensamientos negativos recurrentes. Es una transformación de actitud mucho más profunda que implica poder detectar nuestros pensamientos destructivos, los que empeoran aún más las situaciones, y poder tomar una actitud más constructiva que nos beneficie.



El pensamiento positivo fomenta la acción, nos convierte en personas proactivas que se responsabilizan de su vida. Por el contrario, una actitud negativa basada en pensamientos destructivos nos bloquea en el sufrimiento, encerrándonos en un círculo vicioso. Por eso es importante estar alerta a los pensamientos que actúan como vampiros mientras absorben nuestra energía y positividad.

Los pensamientos que te bloquean y te impiden crecer

En cierto sentido, estos pensamientos destructivos son una especie de tortura psicológica que nos aplicamos a nosotros mismos.

1. Pensamiento de privación

Todos hemos sido víctimas del pensamiento de la privación, por lo que es el primer "vampiro mental" del que debemos deshacernos si queremos desarrollar una actitud más positiva.

Básicamente, tenemos este pensamiento cada vez que nos enfocamos en lo que hemos perdido, lo que pudimos haber perdido o lo que pudimos haber tenido. Es evidente que este tipo de pensamiento genera solo sufrimiento, es como notar solo que el vaso está medio vacío, sin darse cuenta de que también está medio lleno.


El problema con este tipo de pensamiento es que nos lleva a centrarnos únicamente en la pérdida, por lo que no podremos ver las nuevas oportunidades. Si seguimos llorando por el amor perdido, nunca estaremos listos para comenzar una nueva relación que pueda darnos muchas cosas hermosas.


Asimismo, si en una relación solo pensamos que podemos perder a esa persona, terminamos desarrollando unos celos locos que eventualmente los asfixiarán y alejarán de nosotros.

Desde cualquier perspectiva que lo miremos, la idea de la privación no nos aporta nada interesante y positivo, sino que nos condena a un círculo de agravios y autocompasión.

2. Pensando en la negación

El segundo "vampiro mental" con el que nos encontramos a menudo es el pensamiento de la negación, y es uno de los peores porque normalmente no somos conscientes de su existencia. Sin embargo, este pensamiento nos convence de que no podemos lograr un determinado objetivo o tener determinadas experiencias. Es un límite que nos ponemos a nosotros mismos, condenándonos a permanecer en nuestra zona de confort, donde no somos felices pero nos limitamos solo a sobrevivir.

Lo curioso es que generalmente este pensamiento no es nuestro, sino que lo hemos introyectado de nuestros padres, profesores o directamente de la sociedad. Por ejemplo, si pensamos que para poner en marcha un negocio necesitamos un capital inicial importante, nunca llevaremos a cabo nuestra idea. El principal problema es que este pensamiento nos bloquea, por lo que ni siquiera buscaremos soluciones alternativas para hacer realidad nuestro sueño o proyecto.

Asimismo, si pensamos subconscientemente que no somos dignos de ser amados o estimados, sabotearemos todas nuestras relaciones, porque es más fácil fijarnos en las señales que confirman nuestras creencias que en las que las niegan.


El pensamiento de la negación es tan fuerte que se convierte en una especie de "discapacidad psicológica" que nos condena a permanecer en lo que sabemos y nos impide crecer.

3. Pensando en restar

El último de los "vampiros mentales" más comunes es el pensamiento de la resta, aunque sería más apropiado llamarlo el terror de la resta. Este pensamiento surge de la creencia de que siempre debemos tener más, porque sumar equivale a tener éxito mientras que restar es sinónimo de fracaso. Sin embargo, ser maduro no significa sumar, sino aprender a restar.


El pensamiento de restar genera el enorme miedo de tener cada vez menos, de no poder sumar continuamente. De esta forma corremos el riesgo de obsesionarnos por tener menos que los demás, ser menos felices, menos amados, tener menos oportunidades y, por supuesto, ganar menos.

El problema es que este tipo de pensamiento nos mantiene ansiosos e hiperactivos, buscando más y más, incluso si no sabemos exactamente qué significa ese "más". Este pensamiento genera la ilusión de que el sentido de la vida consiste en acumular, y como necesitamos cada vez más, nunca estamos satisfechos. Es como si fuéramos un hámster corriendo en una rueda que no se detiene, hasta que nuestra propia velocidad nos marea.

Pero para encontrar la paz interior y ser felices solo necesitamos sentirnos agradecidos por lo que tenemos, esto no significa que no tengamos que ponernos nuevas metas, sino que nos demos permiso para ser felices aquí y ahora, mientras nos dirigimos hacia el objetivo que tenemos que queremos lograr.


Cambie la frecuencia y sintonice nuevos pensamientos

Todos, tarde o temprano, somos víctimas de estos pensamientos ansiosos y negativos que se convierten en obstáculos para nuestro desarrollo. Podemos considerarlos como la frecuencia de una radio. Cuando escuchas una emisora ​​que no te gusta, solo tienes que cambiar la frecuencia. Lo mismo ocurre con los pensamientos negativos que agotan nuestra energía mental.

En su lugar puedes poner pensamientos más realistas, que te ayudarán a alcanzar tus metas, establecer nuevas metas o simplemente ser un poco más feliz. De hecho, ni siquiera tienen que ser necesariamente "pensamientos positivos", sería mejor llamarlos "pensamientos de desarrollo". Por supuesto, no es suficiente repetir mantras positivos porque no podemos engañar a la mente de una manera tan burda.

En primer lugar es necesario iniciar un proceso de autodescubrimiento que te permita comprender cuál es el origen de esos pensamientos, cuáles son los malentendidos que subyacen y los alimentan. Cuando te des cuenta de que estas creencias no son adaptativas, no te hacen feliz y no tienen ninguna razón para serlo, tus nuevos pensamientos positivos se convertirán en tu realidad.


  • 1Share
Añade un comentario de Los 3 vampiros de pensamiento positivo que necesitas para salir de tu vida
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.