Una pantalla en una habitación oscura. Un estudiante mira
una pelÃcula de terror llena de mutilaciones y dolor. Notas que es visible
emocionado. Al final de las escenas dramáticas, aparece uno en la pantalla.
orientación: "tienes que describir la pelÃcula como
si hubiera visto un jardÃn de flores con niños jugando felices ".
Entonces una persona comienza a entrevistarla.
de comunicación no verbal del Langley Institute
Portero de San Francisco. ¿El propósito? Determina cuáles son los signos que
indicar cuando una persona está mintiendo. A las alumnas también se les mostraron pelÃculas.
alegre y siguió la correspondiente entrevista. De esa manera podrÃas
comparar las expresiones faciales correspondientes a historias reales con las de
falso. Los estudiantes de enfermerÃa fueron elegidos sabiamente para esto, ya que
Estos intentaron ocultar su emoción ante el sufrimiento de
terceros y mutilaciones fÃsicas observadas en la pelÃcula, de esta manera, se esforzó
mentir mejor. Pero ... ¿por qué mirar solo a la cara? Por que los musculos
de la cara son extremadamente sensibles y le permiten vislumbrar rápidamente
emociones. Pueden ocurrir miles de expresiones faciales diferentes. Para
mostrar todas las expresiones que un rostro puede manifestar serÃa necesario
dos horas. ¿Cuáles fueron los resultados? Cuales son esos detalles
insignificantes que los traicionan? Surgieron tres categorÃas: 1. Aquellos que eran extremadamente expertos en mentir y
para lo cual un análisis superficial del rostro no encontró detalle
sospechado. 2. Aquellos que aparentemente no pudieron mentir
e inmediatamente dijo la verdad. 3. Los que no mintieron bien. ¿Cuáles fueron los detalles reveladores? Hicieron menos
gestos de los que normalmente acompañan a una conversación: no
señalaron, no dieron la idea de tamaño o dirección con sus manos.
En definitiva, los gestos clásicos que usamos para ilustrar nuestras historias. Estas
Los movimientos fueron reemplazados por gestos nerviosos como frotarse las manos, rascarse,
lamiendo los labios ... Pero en un sentido general, se observó que la clave, mucho
tanto para aquellas personas que son excelentes mentirosas como para aquellas que no lo son, sÃ
encontrar al principio y al final de la sesión de mentiras. Eso es el
la mayorÃa de nosotros sabemos cómo fingir expresiones que denotan alegrÃa,
enojo o tristeza pero no sabemos cómo hacerlos aparecer de inmediato, en cuanto a
mucho tiempo para conservarlos o en qué momento hacerlos desaparecer. El ejemplo clásico es
cuando recibimos un regalo que no nos gustó pero tenemos que fingir que lo tenemos
apreciado. En este caso probablemente mostramos una sonrisa deslumbrante que
dura media hora y, asÃ, los demás descubren que estamos mintiendo. Para entender mejor que las mentiras se descubren en la cara y
a través de las emociones, las declaraciones de Damasio son útiles: “los músculos
de la cara se puede activar consciente o automáticamente (semi-inconsciente).
Sin embargo, las áreas del cerebro que participan en su activación son
diferente, por lo que los movimientos obtenidos son diferentes. Considerando
también que hay pequeños músculos que solo se activarán de tal manera
automático, hay movimientos mÃnimos que solo se pueden hacer si son
verdaderamente sentido por la persona.