¿Alguna vez has silenciado tus opiniones porque son diferentes a las de la mayoría que te rodea? La teoría de la espiral del silencio define una realidad muy común en nuestra sociedad.
Última actualización: 04 de enero de 2022
La espiral del silencio define un comportamiento en el que alguien (una minoría) elige permanecer en silencio por temor a la oposición del grupo dominante (la mayoría).
Si lo pensamos bien, todos hemos vivido este fenómeno social. Es la inquietud soterrada que uno siente cuando percibe que su punto de vista es diferente al asumido por el resto del entorno que lo rodea.
Una curiosa fábula de Hans Christian Andersen es un ejemplo de esta teoría. Dos tejedores se presentan ante un poderoso emperador y su corte. Explican que hicieron la ropa más hermosa del mundo, una cuya tela solo es visible para las personas inteligentes.
Estos dos tejedores eran estafadores que iban de reino en reino engañando a los incautos. Sin embargo, lograron engañar a todos, porque nadie se había atrevido nunca a decirles que no vieran nada. Entonces, cuando el emperador se puso esas túnicas inexistentes, todos lo elogiaron a pesar de que todo lo que veían era su desnudez.
El miedo a ser marginados, rechazados y a ser las voces fuera del coro conduce inevitablemente a la espiral del silencio tan común en nuestra sociedad.
“La mitad del mundo tiene algo que decir, pero no puede hablar; la otra mitad no tiene nada que decir, pero no calla”.
-Robert Frost-
¿Qué es la espiral del silencio?
La espiral del silencio es una teoría que tiene sus orígenes en la comunicación de masas y la ciencia política. Fue propuesta por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann en 1977, a raíz de su exitoso libro La espiral del silencio. Por una teoría de la opinión pública.
El propósito de este artículo fue comprender por qué algunas personas eligen permanecer en silencio sobre ciertas opiniones, eventos o experiencias frente a grupos que sienten que no los compartirán.
La primera respuesta que puede venir a la mente es "miedo". Porque muchos de nosotros somos testigos frecuentes de esta dinámica en el lugar de trabajo.
Por ejemplo, en caso de acoso, muchos prefieren guardar silencio por miedo a la presión del grupo, a perder el trabajo o, más aún, a ser los próximos en sufrir este tipo de intimidación.
Noelle-Neuman explicó que la espiral del silencio en realidad, está alimentado por dos miedos: el aislamiento y el rechazo..
Una de las teorías más estudiadas en psicología de la comunicación.
La teoría de la espiral del silencio nos dice que muy probablemente estamos dispuestos a comunicar nuestras opiniones si creemos que coinciden con las de la mayoría.
Por otro lado, si sentimos que lo que sentimos o pensamos no está en consonancia con lo que otros comparten, es común no decir nada. No te expreses y refúgiate en el silencio.
Esta reacción recurrente entre grupos sociales siempre ha sido objeto de estudio por parte de la psicología de la comunicación. Así, estudios más recientes, como los realizados por la Universidad de Viena, señalan datos interesantes.
Las personas que se sienten parte de la mayoría se perciben como más dominantes. Después de esto, sus puntos de vista se vuelven fuertes y persistentes. Lo curioso es que estas opiniones de la gran masa no siempre son verdaderas o consistentes.
Sin embargo, basta que un grupo grande defienda una idea para que ese enfoque se vuelva predominante. Aunque hay una minoría que piensa diferente y opta por guardar silencio.
La mayoría de nosotros queremos sentirnos aceptados y respetados por los demás. A veces esto nos lleva a tener que fingir estar de acuerdo con las opiniones de los demás. Aunque dentro de nosotros defendamos lo contrario.
¿Es la espiral del silencio un reflejo de nuestra cobardía? ¡Absolutamente no!
En este punto es posible suponer que la espiral del silencio es un reflejo de nuestra cobardía. Nada más lejos de la realidad. Pretender estar de acuerdo con la mayoría es un reflejo de nuestro instinto de supervivencia.
La politóloga Noelle-Neumann explicó que tenemos un sexto sentido. Este radar interno nos permite sondear el clima de opinión del entorno para meditar sobre nuestras acciones y respuestas. Si percibimos que hay una opinión dominante, en la mayoría de los casos nos adaptaremos a ella.
Entrar en la espiral del silencio responde a nuestra necesidad fundamental de no sentirnos aislados, así como de prevenir enfrentamientos. Recordemos una vez más que los humanos son criaturas sociales y pocas cosas son tan traumáticas como ser rechazado, vivir aislado… o ser atacado.
Cuanto mayor sea la distancia entre nuestra opinión (minoría) y la de los demás (mayoría), mayor será la probabilidad de que recurramos al silencio o, peor aún, nos acerquemos a la gran masa.
El poder de los medios para manipular nuestra percepción social
Los medios de comunicación y la publicidad son grandes acosadores y modeladores de la espiral del silencio. Vamos a pensarlo. Las redes sociales son ahora nuestra ventana para ver y entender el mundo. Es muy común que las opiniones fluyan a este escenario digital y de repente se conviertan en mayoría.
Vemos mensajes y noticias viralizándose, y los influencers también defienden ciertos puntos de vista. De repente, ese sexto sentido que Noelle-Neumann llamó cuerpo cuasi-estadístico se da cuenta de que el clima de opinión se mueve en una dirección marcada. ¿Y si nos atreviéramos a presentar un punto de vista completamente opuesto?
Lo más probable es que seamos víctimas de acoso en las redes sociales. Por eso, en muchas ocasiones, optamos por caer en esa espiral de silencio que, como los tres monos sabios de Confucio, optan por no ver, no oír y callar.
Sin embargo, tengamos esto en cuenta: hay momentos en los que vale la pena arriesgarse. Tratamos de ser una voz solitaria en medio de la gran masa, porque al final vale la pena ser consecuentes con nuestros principios y valores.
