La diferencia entre error, derrota y perdedor

La diferencia entre error, derrota y perdedor

Aquellos que sienten un fracaso se vuelven injustamente deterministas sobre el futuro, al igual que aquellos que atribuyen tal etiqueta a otro lo hacen injustamente.

La diferencia entre error, derrota y perdedor

Última actualización: 04 de febrero de 2020

El ajedrez es un juego maravilloso. Lo son porque el resultado final no depende en gran medida de la suerte, sino de la experiencia de los jugadores. Quien gane sabe que pudo haber perdido y que sus movimientos marcaron la diferencia., el que pierde sabe que pudo haber ganado y que sus jugadas también marcaron la diferencia. En el ajedrez, por tanto, como en muchos otros desafíos, hay error, pero no derrota ni perdedor.



Los errores existen, porque hay estrategias que siempre se pueden mejorar, sobre todo si adoptamos el punto de vista de alguien que acaba de entregar la cabeza de su rey. “Podría haber jugado mejor”. Sin embargo, su derrota está lejos de ser un fracaso, ya que el próximo juego requerirá otros movimientos para aprender, mejorar y marcar la diferencia. Excelentes elementos para reflexionar. En este sentido, su inversión de tiempo fue rentable, probablemente mucho más que la del ganador.

Es poco probable que regrese a casa volcando el juego. Habrá reforzado sus estrategias y por tanto le resulta más difícil encontrar motivos para cuestionarlas. Más probable, las repetirá hasta que alguien le gane. En este sentido, la victoria tiende a perpetuar un ciclo, a reducir la inversión, por eso es tan dulce. Nuestros cerebros tienden a ahorrar energía y la victoria suele ser un apoyo engañoso en este sentido.

La diferencia entre error, derrota y perdedor

La derrota

La derrota llega cuando lo que ha pasado, además del sabor del fracaso, no deja nada más. Esto es lo que pasa en los juegos donde manda la suerte, por eso son humanamente tan pobres. Porque quien pierde, y son muchos ya que el croupier tiene las probabilidades a su favor por la implacable ley de los grandes números (muchas partidas y muchos jugadores), poco aprende y más bien se aferra a alguna inquietante superstición.



“Perdí porque no llegué antes de las nueve…”, “La culpa es de esta camisa, me trae mala suerte…” lo mismo que el amigo…).

Dejando de lado la ironía, la suerte nos enseña / recuerda poco, además de su presencia, excepto que siempre hace su parte, como protagonista o no protagonista.

El perdedor, mucho más que alguien que acumula una derrota tras otra

El perdedor no es el que acumula una derrota tras otra, ni el que acaba de perder. Loser es un adjetivo (etiqueta) que tiene connotaciones que van mucho más allá. Decir que alguien es un perdedor o pensar en ser un perdedor impregna el ente, el ser. Se vuelve parte de la naturaleza del ser, del ser. Por lo tanto, de algo inmutable.

Que nunca cambiará y que, por tanto, se configura como una condena para el futuro. Anula la motivación por aprender porque nos envía el siguiente mensaje: “No importa lo que aprendas, siempre serás un perdedor”. Aquellos que sienten un fracaso se vuelven injustamente deterministas sobre el futuro, al igual que aquellos que atribuyen tal etiqueta a otro lo hacen injustamente.


Porque quizás sea cierto que el pasado es el mejor profeta del futuro, pero nunca lo es la voz que dicta sus líneas al escribano.. No existe el determinismo, sino la posibilidad de superación enraizada en el cambio. Precisamente esa superación que nos asusta y nos atrae. Y por eso esta atracción se anula en la persona que se siente perdedora. Un pensamiento se infiltró en lo más profundo de su ser.

Y a partir de ahí, este pensamiento puede desencadenar y sostener muchas depresiones. Una depresión que aparece cuando se pierde la esperanza (Abramson et al., 1997). Y no se trata de querer un futuro diferente, sino de hacer algo (habilidades directivas) para diseñarlo. Así existen trastornos mentales, como las fobias, que conducen a la depresión: la ansiedad ahoga en ellos la esperanza, señalando que somos, sin duda, seres vulnerables.


Añade un comentario de La diferencia entre error, derrota y perdedor
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.