¿Existe realmente la envidia "sana"?

¿Existe realmente la envidia "sana"?

¿Existe realmente la envidia

Última actualización: 22 de febrero de 2015

Seguro que muchas veces has oído hablar de la “envidia sana”. Sin embargo, la envidia es un sentimiento lleno de resentimiento y deseos negativos.. Lo que pasa es que, en ocasiones, para rebajar el peso de la palabra "envidia" tratamos de llamarla "envidia sana", con la intención de que no parezca un sentimiento negativo hacia otra persona. Pero, ¿existe realmente la sana envidia o es una falsedad que decimos solo para no causar una mala impresión delante de los demás?



¿Por qué surge la envidia?

La envidia puede tener diferentes orígenes, pero la principal causa de este sentimiento negativo hacia los demás es la persona que lo siente y su forma de ver las cosas en la vida. En general, esta emoción surge porque tienes frustraciones personales, baja autoestima o la incapacidad de alcanzar objetivos que nos hemos propuesto en la vida. Cuando otras personas a nuestro alrededor tienen mejores condiciones de vida y no somos capaces de aceptarlo, surge este sentimiento. La inseguridad es otro factor que genera este estado de resentimiento.

Querer lo que otros tienen o querer tener una vida similar a la suya es una clara señal de inseguridad y egoísmo. Este profundo sentimiento negativo casi siempre se puede observar incluso dentro de una familia o un grupo de amigos: entre las personas que nos rodean, siempre hay alguien que es incapaz de alegrarse por los éxitos de los demás.

¿Se puede considerar la envidia como una actitud sana y positiva?

La envidia es un sentimiento negativo, compuesto también por otros estados emocionales como el resentimiento, la codicia, el odio y la frustración: por ello nunca puede catalogarse como un sentimiento sano o positivo.. El tan popular dicho “sana envidia”, por tanto, no es más que una máscara.



Las personas que sienten envidia constantemente sufren una gran frustración, lo que puede llegar incluso a la depresión. La envidia se asocia con baja autoestima, miedo o inseguridad, así como con depresión: por ello, hablar de "envidia sana" es solo una forma de atenuar, cuando hablamos de ella, los sentimientos negativos que muchas personas tienen hacia otros.


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