Escala de autoestima de Rosenberg

Escala de autoestima de Rosenberg

Escala de autoestima de Rosenberg

Última actualización: 10 septiembre, 2019

La autoestima está íntimamente relacionada con el juicio subjetivo que formulamos sobre nosotros mismos. Una autoestima sana, por tanto, siempre generará un gran bienestar, mientras que en niveles muy bajos puede instaurar en nosotros un estado de ánimo depresivo.

Por eso es tan importante cuidarlo y evaluarlo, de hecho no permanece fijo, sino que varía continuamente. Una de las herramientas que podemos encontrar en psicología y que nos ayudará a conseguirlo es la escala de autoestima de Rosenberg.



Esta escalera es corta, rápida, fiable y tiene una gran validez, tanto es así que es una de las herramientas que más utilizan los psicólogos para evaluar el autoconcepto que un sujeto tiene de sí mismo.

La escala de autoestima de Rosenberg y su implementación

La escala de autoestima de Rosenberg debe su nombre a su creador, Morris Rosenberg, profesor y doctor en sociología que ha dedicado varios años de su vida al estudio de la autoestima y el autoconcepto. Presentó su propuesta inicial de la escalera en su libro La sociedad y la autoimagen del adolescente.

La escala de Morris Rosenberg recoge 10 afirmaciones que giran en torno a cuánto se valora la persona, así como qué tan satisfecha está consigo misma. Los primeros 5 enunciados se formulan en forma positiva, los 5 restantes en forma negativa.

Cada afirmación positiva tiene una puntuación que va de 0 (totalmente en desacuerdo) a 3 (totalmente de acuerdo), mientras que las negativas tienen una puntuación inversa, 3 implica total desacuerdo y 0 total acuerdo.

Veamos cuáles son estas afirmaciones:

  1. Siento que soy una persona digna de aprecio, al menos a la par de los demás.
  2. Siento que tengo cualidades positivas.
  3. En general, tiendo a pensar que soy un fracaso.
  4. Soy capaz de hacer las cosas bien como la mayoría de la gente.
  5. Siento que no tengo muchas razones para estar orgulloso.
  6. Adopto una actitud positiva hacia mí mismo.
  7. En general me siento satisfecho conmigo mismo.
  8. Me gustaría tener más respeto por mí mismo.
  9. A veces me siento inútil.
  10. A veces pienso que soy un inútil.

Se mezclan las afirmaciones positivas (1,2,4,6,7) y las negativas (3,5,8,9,10) y el resultado de su puntuación nos permite hacernos una idea de cómo es el estado es la autoestima de la persona que responde. En este sentido, una puntuación inferior a 15 indicaría una autoestima muy baja, sugiriéndolo como un aspecto a trabajar.  



Entre 15 y 25 puntos nos encontraríamos ante una autoestima sana y eso entra en los parámetros de lo que se considera "equilibrado". Una puntuación superior a 25 nos hablaría de una persona fuerte y sólida. En este sentido, una puntuación tan alta también podría indicar problemas a la hora de analizar la realidad o personas demasiado complacientes consigo mismas. La puntuación ideal debe estar entre 14 y 25 puntos.

Los descubrimientos más relevantes de la escala de autoestima de Rosenberg

La escala de autoestima de Rosenberg, aunque inicialmente estaba destinada solo a adolescentes, luego se adaptó a adultos. Esto nos permitió evaluar poblaciones enteras e incluso diferentes culturas, lo que nos permitió obtener descubrimientos muy interesantes.

Uno de ellos reveló que las personas que viven en sociedades individualistas, por ejemplo en los Estados Unidos, se sienten más competentes, pero menos satisfechas consigo mismas. No ocurre lo mismo en lugares como Japón, donde se manifiesta un colectivismo en el que la satisfacción con uno mismo es mayor, aunque el sentimiento de competencia decaiga mucho.

La escala también reveló que las personas extrovertidas y más estables emocionalmente gozan de una mayor autoestima, mientras que las introvertidas y emocionalmente inestables tendrían tendencia a presentar una baja autoestima.


A pesar de todos estos hallazgos, la escala de autoestima de Rosenberg reveló que en general todas las personas, tanto hombres como mujeres, jóvenes o adultos, tienden a evaluarse de manera positiva. Aunque surge la duda de si esto es así porque a muchas personas les da vergüenza admitir sus defectos, lo que les hace sentir mal o porque no son capaces de reconocerlo.

La escala de Rosenberg sobrevive hasta nuestros días para dar solución a una dificultad común en psicología, la de medir ciertas variables que afectan nuestra conducta, nuestros pensamientos y nuestras emociones. Su formulación y su supervivencia nos recuerda lo importante que es vigilar nuestra autoestima, cuidarla y asegurarnos de que esté siempre en un nivel que nos haga sentir mejor, no peor. La autoestima sana es uno de los pilares del bienestar y, al mismo tiempo, la clave para ser felices y sentirnos cómodos en los distintos ámbitos de nuestra vida.


¿Listo para calificar estas frases y descubrir cuánto te valoras?

Imágenes cortesía de Kathrin Honesta

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