Envejecer sin envejecer

Envejecer sin envejecer

¿Por qué algunas personas parecen llevar la carga de cada año que pasa como si fuera una pesada carga, mientras que otras siguen cumpliendo años sin sentirse viejas? Exploremos las diferencias entre envejecer y envejecer.

Envejecer sin envejecer

Última actualización: 28 octubre, 2019

¿Por qué algunas personas parecen envejecer mejor que otras? A veces atribuimos esta diferencia a la salud oa la estabilidad económica. Sin embargo, a menudo hay un detalle que pasamos por alto y es que envejecer y envejecer son dos cosas separadas.



No parece que la verdadera respuesta esté en la salud o el estado económico. No hay duda de que estos elementos son útiles, pero muchas personas que disfrutan de ambas condiciones de vida parecen vivir una existencia muy infeliz en comparación con otras que enfrentan grandes desafíos en ambos aspectos.

Las personas que envejecen con un espíritu juvenil no se sienten viejas. De hecho, muchos de ellos se quejan de tener que compartir actividades, costumbres y hábitos propios de los mayores. Esta -más allá de la sonrisa que pueda despertar en nosotros- es una realidad que cambia por completo la forma en que entendemos el envejecimiento.

No todas las personas mayores se sienten viejas

Mi padre era una persona incapaz de sentirse viejo. Hasta el día anterior a su muerte tenía planes, estudiaba y realizaba actividades a realizar a largo plazo y que enriquecían sus días.

Nunca lo he visto rendirse a un límite oa las derrotas que impone la edad, a ese deterioro físico que todos sufrimos con el paso del tiempo. No le gustaba la compañía de tanta gente de su edad, porque decía que se habían hecho viejos. Y eso me hizo sonreír.


Ni siquiera la enfermedad fue capaz de cambiar su actitud. Un problema cardíaco que le ha aquejado en los últimos años de su vida y que le ha dado muchas preocupaciones. Siempre lo ha abordado con un excelente sentido del humor y nunca ha permitido que la enfermedad se extienda tanto que ocupe todos los rincones de su vida.


Reflexionando sobre esta forma de no renunciar a los límites, me doy cuenta de que siempre había sido parte de él. Nunca se ha sentido cómodo con personas de su edad. Mi padre siempre se ha rodeado de gente joven. Se había convertido en mentor de muchos jóvenes que se sentían atraídos por la aviación., compartiendo experiencias y formando a muchos de ellos.

Mis recuerdos de infancia en la familia son muy similares a los de la escuela. Siempre estuvo llena de gente joven, llena de vitalidad, de mente brillante, con muchas ganas de aprender, con grandes planes de futuro y con mi padre siempre rodeada de ellos, llena de pasión y dispuesta a enseñar a los demás lo que tanto le gustaba hacer. Con la edad, este aspecto no ha cambiado y es quizás la mejor forma de envejecer y, sin duda, el mejor modelo.

¿Por qué envejeces mal?

Esta es una pregunta difícil de responder. Lo cierto es que las personas no cambian mucho a medida que envejecen. Ocurre en cambio que, tal vez, nos acercamos a nuestro verdadero yo. Tal vez no nos quede suficiente energía para ocultarlo.

En muchos casos, las personas mayores son víctimas de su propio mal humor, falta de empatía, están llenos de resentimiento y frustración, son solo un reflejo de la forma en que han vivido. Probablemente, la mayor parte del tiempo ya eran así, incluso antes de convertirse en adultos. Excepto que a medida que se vuelve más y más difícil ocultar la propia naturaleza y esto se refleja en todos los aspectos de nuestra vida.


Envejecer y sentirse joven

Hay algunos patrones y cualidades que parecen ser comunes en las personas que continúan sintiéndose jóvenes a medida que envejecen. En estas líneas generales parece residir la verdadera diferencia entre envejecer y sentirse viejo.


¿Podemos evitar el envejecimiento prematuro? ¿Podemos envejecer sin sentirnos viejos? ¿Cuál es el secreto para que las personas mayores disfruten de vidas significativas, completas y plenas? Tenemos algunas pistas que nos han transmitido nuestros mayores más animados.

Los secretos

Preservar la pasión, mirar hacia el horizonte, parece ser un punto clave. Optar por actividades que nos motiven, que transmitan emociones. Sea creativo, ayude socialmente, participe y siga una agenda de actividades diarias.


Mantener y construir relaciones saludables a nuestro alrededor. La familia es importante, es cierto, pero establecer amistades que perduren en el tiempo es garantía de bienestar emocional futuro. El desinterés también es una cualidad común compartida por las personas mayores que envejecen bien.

Ayudar a los demás nos da un sentido de pertenencia, que la vida tiene valor porque es útil para alguien. Ser capaz de ayudar a los demás tiene un efecto positivo en la autoestima.

Además, nuestros mayores-jóvenes comparten la pasión por la diversión y el sentido del humor. Divertirse no tiene edad y una sonrisa es fuente de vitalidad. Alimentar el sentido del humor es una gran manera de mantener tu cerebro entrenado.

Creencias, valores personales, prácticas espirituales. Conceptos absolutamente personales que son un reflejo de nuestros valores, cada uno de la manera que más le conviene. Este último parece ser una fuente incomparable de rejuvenecimiento.

Envejecer o envejecer: un auténtico reto

No podemos desarrollar a cierta edad estas cualidades que parecen indicar las grandes diferencias entre envejecer y envejecer. No lo notamos, pero todos envejecemos un poco cada día.


La forma en que estamos viviendo nuestras vidas hoy, la forma en que nos sentimos hoy, en nuestra piel, es lo que decidirá, en cierto modo, si podremos disfrutar de nuestra vejez o si, en cambio, la sufriremos. ¿Estás listo para este desafío?

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