Última actualización: 10 septiembre, 2019
La autoestima, y ​​más precisamente su estatus e influencia, es un verdadero obstáculo para muchos. Hay infinidad de libros y artÃculos que nos lo muestran como una panacea. Si tienes autoestima, todo fluirá, argumentan. Si no lo disfrutas, todo saldrá mal. El problema es que este amor propio se construye sobre todo en los primeros años de vida, y ciertamente no es posible vivirlo dos veces. Por ello, muchos se preguntan: ¿existe alguna manera de aumentar la autoestima cuando no está bien asentada?
La respuesta a esta pregunta es "sÃ, por supuesto". Cuando contamos con condiciones muy favorables, es fácil que el amor propio arraigue desde los primeros años de vida. Pero si no es asÃ, también es posible reparar raÃces que no son muy fuertes.
Por lo tanto, otra pregunta aparece en el horizonte: ¿por qué aumentar la autoestima? Si bien suena obvio, a veces no lo es tanto. La falta de amor propio es la semilla de muchas etapas negativas, el factor que aumenta el riesgoo. Por lo general, también resulta en un mal humor continuo que no encuentra alivio. Hace que sea difÃcil establecer metas realistas y alcanzarlas. Básicamente, puede hacer la vida mucho más complicada. Para evitar esto, presentamos a continuación tres estrategias efectivas.
1. Crea un recordatorio
No somos conscientes, o al menos a menudo, de la mayorÃa de nuestros comportamientos. La mayorÃa de las veces no podemos decir con precisión por qué pensamos cómo pensamos o sentimos cómo nos sentimos.. Es simplemente asà y no de otro modo, pero ignoramos por qué. Toda esta información se encuentra en el subconsciente, o al menos una parte importante.
Lo cierto es que cuando no hay amor propio, la mente opera de tal manera que ignora muchos aspectos positivos de nuestra persona. Es entonces cuando un recordatorio se convierte en una herramienta válida para aumentar la autoestima.
Es simplemente cuestión de hacer un inventario de tus mejores caracterÃsticas. Lo que le gusta de sà mismo, lo que ha logrado durante el dÃa, los obstáculos superados. Exponer sus virtudes, habilidades y destrezas. Escribir nuestras propias acciones. Y, sobre todo, consulta esta lista con frecuencia. Ayudará a la mente a funcionar como un aliado y no como un enemigo.
2. Identificar enfoques destructivos
Cuando el amor propio está dañado, tendemos a ver el mundo desde una perspectiva muy negativa.. De una forma u otra, proyectamos nuestro malestar en lo que nos rodea. Asà acabamos por detenernos más en los aspectos negativos que en los positivos de la realidad.
También aparecen hábitos poco constructivos, como compararnos con los demás., asustarnos cuando estamos a punto de alcanzar una meta importante o dejarnos llevar por la inercia, porque nos cuesta mucho creer en nuestros sueños.
Vale la pena mantener una actitud de observación hacia nosotros. El objetivo es reconocer todas esas lÃneas de pensamiento que nos hacen sentir mal. Lo más probable es que lo veamos todo negro no porque sea asÃ, sino porque nos hemos creado la costumbre de interpretarlo asÃ. Al observarnos a nosotros mismos y reconocer esto, gradualmente nos deshacemos de estos hábitos destructivos.
3. El ejercicio de los cinco dedos
Este ejercicio puede ser muy eficaz para aumentar la autoestima. Incluye unas acciones muy sencillas para mejorar el estado de ánimo cuando estás desmoralizado.
Las acciones a realizar son las siguientes:
- Relajación. En primer lugar, inhala y exhala profundamente para lograr un estado de mayor relajación.
- Primera imagen mental. Es recomendable primero extender las manos y luego unir el dedo Ãndice con el pulgar. En esta posición, debemos recordar un momento de la vida en el que nos sentimos amados o protegidos. Por ejemplo, un momento de abandono en el que alguien se hizo cargo de nosotros.
- Segunda imagen mental. Ahora necesitamos unir el pulgar con el dedo medio. Luego, evocar una situación en la que hayamos tenido éxito o hayamos logrado un propósito.
- Tercera imagen mental. Une el pulgar con el dedo anular. Entonces trae a la mente un acto noble realizado.
- Cuarta imagen mental. Finalmente, une el pulgar con el dedo meñique. Después, recordar a alguien a quien amamos o hemos amado de verdad.
Este ejercicio es útil en momentos de numerosos reproches o falta de confianza en uno mismo. Es muy eficaz para encontrar el equilibrio en el momento y para aumentar la autoestima a largo plazo. Recuerda que sin importar las circunstancias, siempre podemos cambiar y aprender a ser más felices.
