El decálogo del amor

El decálogo del amor

El decálogo del amor

Última actualización: 24 de enero de 2018

Para muchos, tener una relación estable se ha convertido en una misión imposible. No debería ser así. Amar y dejarse amar es un acto sencillo y espontáneo, como muestra el Decálogo del amor. Nosotros somos los que acabamos poniéndolo todo tan difícil.

Es obvio que el amor nos hace vulnerables. Hay un punto en el que necesitamos poner al descubierto nuestros corazones. Muchas veces salimos lastimados y prometemos callarnos para siempre. No queremos tener que revivir todo esto. Il el problema es que al volvernos herméticos, también renunciamos a varios aspectos de la vida que están entre los más hermosos.



"Ama hasta que te duela, y si te duele, por eso será mejor".

-Madre Teresa de Calcuta-

Actualmente hay mucho miedo a amar. Nos cuesta tanto aceptar que cualquier relación implica una cierta cantidad de sufrimiento. Ni siquiera nos damos cuenta de que es nuestra responsabilidad hacer que este amor crezca y se mantenga vivo.. ¿Cómo se puede hacer esto? Esto es lo que nos enseña el Decálogo del amor, que a continuación compartimos contigo.

El decálogo del amor

1. Abre todos los canales de comunicación

Por muy común que parezca, No debemos dejar de insistir en la importancia de comunicación. Es el núcleo fundamental de la pareja. y cualquier tipo de relación afectiva. Si hay comunicación y diálogo, todo es posible, nada es inalcanzable.

El Decálogo del amor nos enseña que La comunicación da forma a la sentimientos, a las propias relaciones. Si amas a alguien, pero no se lo dices, es como si ese sentimiento no existiera. Recuerda que la comunicación incluye muchas posibilidades más allá de las que ofrecen las palabras.



2. Sé sensible con tu pareja

Sé sensible significa estar atento a la persona que amas. Lo que dice o no dice. Al significado de sus gestos y su tono de voz. Escucha, mira, toca. Aprende a reconocer sus estados de ánimo, sus necesidades.

No lo hagas solo para que, si cambias, puedas decirle: "Te veo raro". Es un fastidio pasar por un mal momento y tener que dar explicaciones a tu pareja. Qué fastidio ser responsable de todo lo que sientes. Una persona sensible se limita a estar ahí, a estar cerca de los que ama, tratando de hacerle saber y comprender..

3. Comparte tiempo de calidad

A veces, con el tiempo, dejamos de apreciar la importancia de los momentos románticos pasados ​​a solas, en la intimidad de la pareja.. Esto sucede porque sentimos que el amor ya está consolidado. Aparentemente, las cosas van bien: la inercia se ha hecho cargo y lo que había que cultivar ya está cultivado.

Si bien todo esto puede ser en gran medida cierto, también implica un error. El Decálogo del amor nos dice que nunca se deja de construir afecto, que las relaciones están en constante transformación y que, para mantener el vínculo amoroso, es importante no descuidar el romance e incluso ocasiones especiales para pasar tiempo a solas.

4. No en público

Una de las cosas que más resentimiento genera son los reclamos y quejas en público. Nunca, bajo ninguna circunstancia, culpe a su ser querido frente a otras personas. Esta es una de las reglas del Decálogo del amor que nunca se debe romper.


Cuando la denuncia se hace en público, adquiere un matiz humillante. ¿Por qué exponer los errores de tu pareja frente a otras personas? En estos casos, en realidad hay un deseo de represalia y venganza más que un deseo sincero de expresar un desacuerdo o reclamar un error.


5. Deja de atragantarte con tu pareja

Todos nos volvemos posesivos con un ser querido. Algunos más, otros menos. Sin embargo, esta posesividad no debe convertirse en la nota predominante, la fragancia que lo contamina todo. Si bien los celos a veces sirven para encender la llama, no tienen por qué ser una constante.

Allo stesso modo, si realmente amas a la otra persona, realmente vale la pena el esfuerzo de abandonar estas actitudes controladoras que no llevan a nada bueno. Nadie pertenece a nadie. Esta intensidad sólo conduce al distanciamiento. Cada uno debe tener su propio espacio.

6. Malos y buenos tiempos

El Decálogo del amor nos invita a no idealizar las relaciones, a mantener siempre una pizca de realismo. Por más hermoso que sea un vínculo, siempre pasará por momentos fatal. Esto no significa que haya un problema. Al contrario, es saludable que haya contradicciones.

Las dificultades te permiten crecer y madurar en pareja. Es en estos momentos cuando se pone a prueba la calidad de la relación. También es una gran oportunidad para oxigenar el vínculo y arreglar todo lo que está mal.

7. No acumules poca ira

De las pequeñas iras se forman los mayores infiernos. En este sentido, hay pequeñas penas que pueden convertirse en enormes batallas o enfados si no hacemos esos mínimos gestos que nos permitan recuperar la calma y restaurar el vínculo.


Nunca debes esperar que todo desaparezca mágicamente. A veces puede parecer que algo no importa, pero nunca estarás seguro. Especialmente cuando se trata de pequeñas penas que suceden con cierta frecuencia.

8. Cultiva la intimidad

Cuando una persona se siente amada, la sexualidad surge espontáneamente. El amor es el mejor afrodisíaco. Sin embargo, en la sexualidad, como en otros aspectos, hay altibajos. Momentos de mayor afluencia que se alternan con fases algo más áridas.


El Decálogo del amor nos dice que hay que cultivar la intimidad. Esto no quiere decir que tengamos que inventar situaciones extrañas o exóticas para que la llama no se apague. Quiere decir besar, reír, acariciar, abrazar. Todas las manifestaciones que encienden la pasión.

9. El socio no es responsable de nuestra persona

En la pareja, todos son responsables de la pareja hasta cierto punto. La clave está precisamente en la expresión “hasta cierto punto”. Nadie puede esperar que su pareja se convierta en la fuente de todo placer. Ningún ser humano tiene esta obligación hacia otra persona.

El problema es que hay mucha gente que idealiza el amor y la pareja. Esperan mucho más de esta área de lo que puede dar. Entonces, se sienten decepcionados de su pareja si no se presenta con esas expectativas. En este caso, es necesario cambiar de perspectiva.

10. Fortalécete

Una relación de pareja sólo es sana cuando su persona también lo es. Si quieres que la pareja crezca, primero tienes que crecer tú. Si quieres que mejore, empieza a hacerlo. Tener pareja no significa que hayas desaparecido como individuo. Tu primer compromiso es contigo mismo.

El Decálogo del Amor es una herramienta que nos ayuda a reestablecer nuestras prioridades. No es una receta, ni un inventario que deba seguirse al pie de la letra. Simplemente utilízalo como guía para volver a un camino donde el elemento más importante es el amor.

Imagen cortesía de Benjamin Lacombe

Añade un comentario de El decálogo del amor
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.

End of content

No more pages to load