El complejo de Adán, ¿qué es?

El complejo de Adán, ¿qué es?

El complejo de Adam es una inclinación que se manifiesta en el líder inexperto o demasiado orgulloso. En muchos casos esta situación crea grandes dificultades para las personas guiadas.

El complejo de Adán, ¿qué es?

Última actualización: 09 septiembre, 2021

El complejo de Adam es una forma coloquial de definir una actitud arrogante particular. Esta definición se utiliza principalmente en relación con las organizaciones y ocurre cuando un funcionario o gerente descalifica algo que se haya hecho antes de su llegada.



Su propósito objetivo es inaugurar una nueva realidad. En otras palabras, quienes tienen complejo de Adán se sienten fundadores de un mundo nuevo.

Los que sufren del complejo de Adán parten de la idea de que todo lo que se ha hecho hasta ese momento no es válido. Estas personas creen que no hay nada positivo en el trabajo realizado antes de su llegada.

Quieren "limpiar" y empezar de cero. En la gran mayoría de los casos, esta actitud tiene consecuencias negativas. ¿Porque? ¡Vamos a averiguarlo!

“Las grandes obras presentan problemas y requieren tiempo, esfuerzo e hitos para ser realizadas. Encontrar soluciones no es tan simple como soplar un vaso caliente y hacer una botella. Todo esfuerzo es un aporte, solo la grosera vanidad y la ingratitud ignoran el trabajo de los demás”.

-Luis Alfonso Cabrera-

El complejo de Adán

El complejo de Adán es propio de las personas arrogantes que sienten que han llegado primero a la Tierra porque no reconocen la validez de lo hecho hasta que llegan.

Por ello, deciden hacer "cambios estructurales" y optar por un "rediseño total". Basan sus decisiones en errores que se han cometido en el pasado.



Esto ocurre en aquellos puestos de trabajo que tienen muchas responsabilidades. Sin embargo, también puede ocurrir en todo tipo de situaciones o actividades.

Generalmente, las personas que tienen complejo de Adán son individuos sin experiencia, pero con buenos conocimientos. Suelen abrazar las teorías más innovadoras o las nuevas tendencias del momento.

En principio, esta actitud es un claro signo de inmadurez. Igualmente, revela un fuerte deseo de aparecer y ser una figura determinante en la historia de una organización, una ciudad, un país, etc.

Esta actitud se encuentra con relativa frecuencia en políticos elegidos por primera vez o que son postulados para un cargo importante.

Reconocer el complejo de Adán

En principio, una persona con complejo de Adán puede ser percibida como alguien con grandes habilidades de liderazgo, grandes ideas y gran vitalidad.

Es obvio que toda la gestión anterior cometió errores que deben corregirse. Estas personas lo que hacen es enfatizar estos errores y de ahí van a apoyar sus propuestas de cambio radical.

Es muy importante diferenciar esta actitud de la de un líder que se hace cargo de una organización o institución en crisis estructural. En este último caso, es muy probable que se requieran cambios profundos para resolver los problemas actuales.

Quien tiene complejo de Adán pretende cambiar una situación que, si bien presenta errores, no se encuentra en una situación crítica.

Asimismo, quienes tienen esta actitud suelen exhibir ciertos patrones de comportamiento:

  • Enfocan el cambio en su acción individual. Dan poca o ninguna consideración a las opiniones y sugerencias de los demás.
  • Les cuesta escuchar. Este tipo de personas están más enfocadas en promover sus propias ideas que en escuchar las de los demás.
  • Intentan persuadir en lugar de presentar pruebas. No se detiene tanto en la evidencia que respalda la validez de sus propuestas, sino en un discurso que promueve sus ideas.

¿Por qué este complejo es negativo?

¿Por qué un líder con ideas innovadoras y deseos de cambiarlo todo para bien puede ser malo? Con frecuencia, los grandes cambios son el resultado del trabajo conjunto y no de una decisión individual.



Si existe una necesidad real de reestructurar todo, nada mejor que escuchar las opiniones y experiencias de todos los involucrados en el cambio.

Además, hay que empezar sopesando los aspectos positivos y negativos de lo que ya existe. Todo puede funcionar mejor, pero en algunos casos solo se necesitan unos pocos ajustes y no un cambio total. El deseo de cambiar todo de inmediato puede generar una fuerte inestabilidad dentro de una organización.


Asimismo, es recomendable tener en cuenta la resistencia al cambio y los procesos que te permitan crear una nueva estructura. En la mayoría de los casos se recomienda que los cambios se realicen gradualmente.

Muchas veces lo difícil es identificar con precisión los puntos prioritarios sobre los que intervenir. Las renovaciones importantes solo son necesarias si hay una crisis obvia.

Cuando están motivados únicamente por el complejo de Adán, tienden a provocar desacuerdos, disfunciones y, muchas veces, fracasos.

Añade un comentario de El complejo de Adán, ¿qué es?
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.