Desarrollar el autocontrol

Desarrollar el autocontrol

Ser capaz de recurrir al autocontrol significa saber mantener la calma y reaccionar positivamente independientemente de las circunstancias.

Desarrollar el autocontrol

Última actualización: 28 de abril de 2019

Desarrollar el autocontrol es un propósito muy común. El problema es que muchas veces no es suficiente poner todo nuestro esfuerzo en ello. Porque a veces lo que nos falta no es voluntad, sino una correcta metodología. La psicología y las ciencias que estudian la mente han encontrado soluciones para hacer más fácil y eficaz la consecución de estos objetivos.



Autocontrol se define como la capacidad de modular las emociones y mantener la calma ante situaciones estresantes y negativas o que provoquen fuertes reacciones emocionales. Algunos lo llaman “sangre fría”, pero se trata más de tener una emocionalidad controlada.

“La madurez significa controlar los deseos y posponer las bonificaciones. Si no nos dejamos llevar por los primeros impulsos, tendremos el control de nuestra vida y nos beneficiaremos de la verdadera libertad”.

-Enrique Rojas-

El camino para desarrollar el autocontrol es gradual. El paso de la impulsividad a la reflexividad no se hace de la noche a la mañana. Es un proceso autoeducativo que avanza progresivamente, paso a paso. Por lo tanto, es fundamental aprender a activar las "luces de seguridad" internas. Veamos todos estos aspectos en detalle.

La preocupación, un factor que te impide desarrollar el autocontrol

Lo que nos estresa, nos irrita o nos angustia en la mayoría de los casos no es tan estresante, irritante o angustioso. Somos nosotros los que damos ciertas connotaciones y damos cierta importancia a los hechos desde nuestra perspectiva.

Cuando somos incapaces de manejar nuestros sentimientos y sentimos que la realidad nos asfixia, suele ser porque estamos interpretando el mundo a través de la ansiedad.



Las preocupaciones son solo eso: afrontar la realidad con ansiedad. Estas son predicciones angustiosas sobre lo que está por venir que no nos sirven.

por lo tanto, el primer espía interno que debemos activar es el que nos alerta de la presencia de una preocupación. Bueno, ¿qué podemos hacer en estos casos?

  • Eliminar la preocupación de la esfera mental.. Escríbalo o dígalo en voz alta con una grabadora. Lo importante es evitar que permanezca permanentemente dentro de nosotros.
  • Limita el tiempo de preocupaciones. Programar un período de tiempo específico para pensar en lo que nos molesta puede ayudar. Una hora al día, por ejemplo.
  • Aprovecha el tiempo reservado para las preocupaciones. Durante el tiempo que dedicamos a pensar en lo que nos preocupa, debemos esforzarnos en buscar soluciones. Claro, no podemos esperar descubrir la poción mágica, pero al menos el siguiente paso a dar.
  • Relájate en el tiempo restante. Fuera del tiempo específico de preocupación, lo que debemos hacer es relajarnos y evitar pensar en cosas negativas.

El camino hacia el desarrollo del autocontrol.

Otro secreto para desarrollar el autocontrol es resistir a tiempo un estímulo estresante, irritante o inquietante. Ese estímulo tiene que ser aislado. Lo que significa, en primer lugar, no reaccionar; entonces, aléjate de eso.

Para hacer esto, es necesario identificar con precisión lo que nos mortifica. Por ejemplo, podemos escribirlo en una hoja de papel, luego eliminar esta causa de incomodidad de nuestra vida y actuar como si nada nos molestara. Como si fuéramos actores de teatro y nuestro papel fuera el de simular tranquilidad. A continuación, debemos buscar algo que nos satisfaga (o, al menos, que sea neutral). De esta forma, observaremos cómo se equilibran nuestras emociones.



Pasos para desarrollar el autocontrol

El desarrollo del autocontrol va desde ser capaz de no reaccionar impulsivamente hasta la capacidad de anticiparse a situaciones o efectos negativos. Las etapas de evolución son las siguientes:


  • Abstenerse de reacciones descontroladas. Es mejor permanecer en calma y en silencio que hacer algo de lo que luego podamos arrepentirnos.
  • Identificar la emoción que quiere apoderarse de nosotros (miedo, ira, angustia, estrés, etc.) y gestionarlo para que no se apodere de él.
  • Mantener el control ante situaciones que provocan estrés, ira o frustración e seguir haciendo lo que estábamos haciendo. Sin embargo, también es cierto que en estos momentos cuesta recuperar el equilibrio.
  • Practica técnicas de relajación y utilízalas en momentos difíciles. De esta forma, será más fácil recuperar la tranquilidad y el estado de serenidad.
  • Mantener el autocontrol y reaccionar constructivamente.. Se trata de buscar soluciones a lo que nos preocupa, nos irrita o nos angustia.
  • Mantener el mayor autocontrol posible y, al mismo tiempo, tener la capacidad de calmar a los que nos rodean.
  • Predecir situaciones que puedan generar tensión o problemas y desarrollar estrategias para modificarlos y prevenir situaciones fuera de control.

Lo más importante es insertar esos espías internos que nos ayuden a arrestar la espiral de pensamientos y emociones negativas. Sin duda, la fuerza de voluntad, la práctica constante y la capacidad de mirar hacia adentro son necesarias, evitando la presión excesiva y con la conciencia de que, en estos casos, el tiempo es nuestro mejor aliado.


Añade un comentario de Desarrollar el autocontrol
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.