Danza: el lenguaje del cuerpo

Danza: el lenguaje del cuerpo

La danza ha entrado en las artes creativas de la psicoterapia. Explota nuestra predisposición al movimiento permitiendo la expresión de emociones y sensaciones que de otra forma no serían capaces de materializar. De esta manera, somos capaces de entenderlos.

Danza: el lenguaje del cuerpo

Última actualización: 10 de abril de 2021

La vida es movimiento, desde los ciclos vitales de la naturaleza hasta las mareas. El movimiento nos permite conectarnos con la vida. Cuando nos movemos (tomamos acción), creamos un puente entre lo que sucede dentro de nosotros y lo que mostramos al mundo. La danza revela mucho sobre nosotros, más de lo que pensamos.



Desde la antigüedad, los rituales de danza han creado un núcleo sobre el que centrar la vida comunitaria de miles de personas. A través de la danza se pueden expresar experiencias, ciclos de vida, ritos de paso e incluso actos de guerra.

Durante el siglo XX, la psicología y la neurociencia desarrollaron los conceptos de movimiento y danza aportándonos diferentes datos sobre la relación entre el cerebro y la danza. Cuando una persona baila, surgen varias entidades psicológicas: el guión de su vida, la forma en que se conecta con el mundo e incluso sus aspectos problemáticos.

La danza es un medio para conectar la mente y el cuerpo.

Expresarte a través de la danza trae muchos beneficios, tanto para la mente como para el cuerpo. El mero hecho de bailar permite que nuestro cuerpo produzca endorfinas que, además de hacernos sentir bien, mejoran la concentración y la calidad del sueño. De esta manera, tenemos la energía necesaria para enfrentar los desafíos mentales y emocionales.

Los aportes terapéuticos basados ​​en la danza forman parte de la denominada psicoterapia transpersonal, disciplina de la psicología que deriva de la psicología humanista, centrada en la conexión cuerpo-mente-emoción. Aunque muchos no la consideran una corriente válida dentro de lo que podríamos llamar psicología científica, es muy utilizada en el contexto de terapias para mejorar sus efectos.



Algunas escuelas de pensamiento agregarían que la danza muestra el contenido del inconsciente y las fuerzas que motivarían muchos de nuestros impulsos. Por otra parte, el contenido del inconsciente también se "derramaría" en nuestro diálogo interior, Para bien o para mal.

Danza y neurociencia

Los últimos estudios de neurociencia sobre la danza nos ayudan a comprender por qué bailamos y cómo la danza puede afectar nuestro sistema nervioso.

Una de las principales conclusiones de la investigación realizada por la Dra. Hanna Poikonen en la Universidad de Helsinki es que los bailarines profesionales tienen una sincronización significativa de ondas theta.

Estas ondas cerebrales están a su vez vinculadas a la sincronización de áreas cerebrales profundas.

De estudios recientes sabemos que la estimulación magnética transcraneal en el gusano cerebeloso (que conecta los hemisferios izquierdo y derecho del cerebelo) también aumenta la sincronización de ondas theta.

¿Qué es la terapia de baile?

La danzaterapia es el uso psicoterapéutico de la danza y el movimiento como apoyo a las funciones intelectuales, emocionales y motoras del cuerpo. Es una forma de terapia expresiva que trabaja la asociación entre movimiento y emociones.

El terapeuta utiliza la danza para ayudar al paciente a lograr una integración cognitiva, emocional, física e incluso social. Los beneficios probados de la terapia de baile son muchos. Por ejemplo, reduce el estrés, permite gestionar mejor los estados de ánimo y mejora la autoestima.

La danzaterapia es diferente a la danza normal

La danza que se realiza en la danzaterapia es mucho más que un ejercicio motor. Los movimientos y la fluidez se interpretan como un lenguaje.


Los movimientos comunican sentimientos y el terapeuta evalúa el lenguaje corporal, expresiones emocionales y en general todos los comportamientos no verbales.

Algunos ejercicios de una sesión de danzaterapia consisten en hacer bailar a dos personas juntas, una de las cuales realiza los movimientos de la otra como si fuera un espejo. Además, los movimientos se utilizan como metáfora para expresar un desafío o un resultado.


Se pueden desarrollar habilidades importantes durante las sesiones. Por ejemplo, la capacidad de ser empático o de dar respuestas de forma auténtica y sincera.

Hablar usando el cuerpo

Nuestros sentimientos y experiencias viven dentro de nuestro cuerpo y pueden quedar atrapados dentro de él. Nuestro cuerpo tiene las llaves para desbloquear nudos emocionales en un nivel profundo. Esto se hace mediante el uso del cuerpo y es muy diferente de hablar usando solo la cabeza.


No es necesario ser bailarín profesional para beneficiarse de este tipo de terapia. De hecho, no fueron diseñados pensando en ellos.

Para concluir, la danza es una forma de expresar emociones y sensaciones que no podemos representar de otra forma.

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