Conflictos en el trabajo: los 4 más habituales

Conflictos en el trabajo: los 4 más habituales

Entender la lógica detrás de la cual se producen o no se resuelven los conflictos en el trabajo nos ayudará a gestionarlos de la mejor manera posible.

Conflictos en el trabajo: los 4 más habituales

Última actualización: 14 septiembre, 2022

Al trabajar codo con codo, uno de los principales retos es evitar conflictos, peleas o enfrentamientos de cualquier tipo. Los embragues son especialmente normales cuando es necesario trabajar en equipo para lograr múltiples objetivos individuales. Pero, ¿cuáles son los conflictos laborales más comunes? Hablamos de ello en este artículo.



Ser capaz de resolverlos, minimizarlos o prevenirlos es una habilidad crucial si desea trabajar en un entorno pacífico. Entender la lógica detrás de la cual se producen o no se resuelven los conflictos en el trabajo nos ayudará a gestionarlos de la mejor manera posible.

Conflictos en el trabajo: ¿por qué surgen?

Como sucede en la mayoría de los contextos, incluso en el ámbito laboral los conflictos surgen principalmente por diferencias de opinión y objetivos, formas de hacer el trabajo o de pensar. Cuando nos vemos obligados a colaborar con personas muy diferentes a nosotros, evitar los enfrentamientos o la competencia se convierte en un reto. 

En general, los cuatro conflictos más comunes en el trabajo tienen el siguiente origen:

  • Problemas de interdependencia.
  • Diferencias en la forma de trabajar.
  • Diferencias individuales.
  • Problemas de liderazgo.

Veámoslos en detalle.

1. Problemas de interdependencia

La interdependencia es fundamental para el buen funcionamiento de un grupo de trabajo. Cuando un equipo comparte los mismos objetivos, el trabajo es más fácil si cada miembro adopta una actitud de colaboración. De esta forma se alcanza el objetivo de una manera más rápida y sencilla..



En la vida real, sin embargo, los grupos de trabajo no funcionan de esa manera. La falta de colaboración, los compañeros de carrera o los especuladores son el caldo de cultivo de los conflictos en el trabajo.

Si ha identificado a una persona que no está haciendo bien su trabajo por un problema de actitud, será bueno hablar con él, hacerle entender que su trabajo es importante para el funcionamiento del grupo. Es una oportunidad para analizar la situación juntos y ser asertivos.

2. Diferencias en la forma de trabajar

Puede ocurrir que todos los miembros del grupo tengan una buena actitud, pero de todos modos surgen fricciones o conflictos. ¿Qué sucede en este caso? Una de las explicaciones más lógicas es que tienen una forma diferente de entender el trabajo.

Algunos preferimos afrontar los asuntos con calma, cuidar los detalles; otros, en cambio, se sienten más cómodos haciendo el trabajo rápido, sin revisar lo hecho o dejando esta tarea para el final. Ambos enfoques son válidos según el contexto, pero los enfrentamientos son inevitables.

para prevenirlos, lo ideal será establecer, antes de iniciar un proyecto, la forma de trabajar que consideres más adecuada. Poner las cartas sobre la mesa de inmediato sin duda ayuda a reducir los conflictos.

3. Diferencias individuales

Otra razón común de los conflictos en el trabajo es la diferencia de personalidades, expectativas, género, edad, estilo de vida de los miembros del grupo. Ciertamente es posible trabajar, y bien, con personas muy diferentes a nosotros, pero a veces se convierte en un desafío.


Por ejemplo, en un grupo formado por personas mayores de 40 años y niños menores de 25, probablemente habrá problemas relacionados con las diferencias entre las dos generaciones.

Ante una composición heterogénea del equipo, la clave es la comunicación. Aunque existen diferentes formas de entender la vida y el trabajo, podemos ponernos en los zapatos de otra persona, aprende a respetar otros puntos de vista.


4. Problemas de liderazgo

Un elemento final que causa desarmonía en el lugar de trabajo es la falta de un líder claro o competente. Cuando hay una falta de liderazgo en el grupo, es fácil perder de vista las metas y que los miembros se sientan frustrados y descontentos.


Afortunadamente, el liderazgo es una habilidad que se puede aprender. Si sientes que la figura del líder no está clara en el grupo, puedes desempeñar este rol tú mismo o hablar con un gerente y explicarle las dificultades que estás experimentando.

Añade un comentario de Conflictos en el trabajo: los 4 más habituales
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.