Última actualización: 28 septiembre, 2015
Cada uno de nosotros tiene incrustados en la memoria de recuerdos cosas del pasado que le hubiera gustado hacer de otra manera o eventos que hubiera preferido que nunca sucedieran. Estos son los remordimientos.
A través de ellos, creamos un verdadero infierno a nuestro alrededor, del cual surge esa voz de nuestra mente que no deja de repetirnos que nos equivocamos.
El remordimiento pueden convertirse en verdaderas cargas que interfieren con nuestro bienestar.
A medida que pasa el tiempo, aprendemos y crecemos, pero eso no significa que no podamos quejarnos de los errores que cometimos antes de aprender a hacer las cosas de manera diferente. Si no fuera por nuestras experiencias, no serÃamos las personas que somos hoy, y ni siquiera habrÃamos aprendido todo lo que sabemos ahora.
Esos pensamientos negativos, esos que nos llenan de remordimiento, deben desaparecer. Lo hecho, hecho está, no hay nada que podamos hacer para cambiarlo.
¿Qué se puede hacer para vivir una vida sin remordimientos?
Cómo vivir una vida sin remordimientos
, Aceptar que equivocarse es de humanos, y aprende a perdonarte por los errores que cometes para poder seguir adelante.
- Haz de tu salud y bienestar una prioridad, y cuÃdate. Solo asà podrás cuidar de los demás cuando sea necesario.
, piensa en ti sin dejar que las opiniones de los demás influyan demasiado en ti.
- Continúa tu camino, no tomes el camino que otros te imponen. Tienes que decidir sobre tu vida.
- Déjate llevar por la curiosidad, ed. abre tus brazos a la creatividad.
- Aprende a ver el lado cómico de la vida y rÃete cada vez que tengas la oportunidad, aunque sea por las cosas más simples.
- Cultiva tu naturaleza aventurera, prueba cosas nuevas y acepta los riesgos.
- Estar relajado y no tengas miedo a los cambios.
- Buscar la felicidad en el mayor número de cosas y personas.
, no juzgues personas antes de conocerlas.
, Estar agradecidos por lo que tienes y no te quejes por lo que no tienes.
- Desea lo mejor para los demás y no seas envidioso.
, Comparte tu felicidad en lugar de acaparar todo para ti.
, No intentes cambiar a los demás. de acuerdo a sus necesidades y preferencias.
- Apreciar la felicidad por encima de todo lo material.
, Usa tu energÃa sabiamente, no la malgastes en cosas que no te aportan nada o que solo sirven para perjudicarte.
, Sé valiente y busca el coraje para cambiar todo lo que hay que cambiar en tu vida, aceptando que hay cosas que no se pueden cambiar.
- Mantén a raya los pensamientos negativos y comprueba cómo contribuyen a conseguir tus resultados.
, ama tu trabajo, y si esto no es posible, comprométete a encontrar algo que te dé verdadera satisfacción.
- Analizar problemas desde diferentes puntos de vista para intentar encontrar una solución útil y factible.
- RetÃrate de los pensamientos que los demás tienen sobre ti.
, No pospongas todo para mañana. Puede que ya no estés a tiempo.
- No pierdas tu tiempo tratando de complacer a la gente que no te quiere.
, Cambia tu forma de ver la vida, tener una visión más amplia de las cosas y las personas.
- Transfórmate en la persona que realmente quieres ser, y deja de arrastrar ese yo que no te satisface.
, no guardes rencor, es solo una carga pesada que no puede traerte ningún bien.
, Se honesto contigo mismo.
- Planifica los objetivos que quieres alcanzar y los pasos a seguir para conseguirlos. EscrÃbalos.
, Tratar a los demás con respeto y compasión.
, Pasa tiempo con las personas que te hacen feliz, y no pierdas más con los que no te satisfacen.
- Levántate por tu cuenta y no permitas que nadie te ponga lÃmites.
, participar en la vida en lugar de observarlo.
- Haz lo que te gusta, no lo que no te aporta nada.
- Haz algo todos los dÃas que te permita sentirte orgulloso de ti mismo. Que los demás sepan no es importante.
- Siempre mira hacia adelante y nunca dejes de caminar, incluso si el progreso es imperceptible.
En lugar de cultivar el remordimiento, cultivamos la aceptación y la comprensión hacia aquellas cosas que, en ocasiones, nos hubiera gustado que sucedieran de otra manera.
Vemos cada error cometido como una oportunidad, y obliguémonos a avanzar. De lo contrario, el remordimiento nos mantendrá aprisionados en el pasado.