Cómo ser más inteligente: 10 consejos respaldados por la ciencia

Cómo ser más inteligente: 10 consejos respaldados por la ciencia

La inteligencia no es una habilidad monolítica, pero varía a lo largo de los años. De hecho, cuando somos jóvenes tenemos una inteligencia más fluida y con el paso de los años, en la edad adulta y en la tercera edad, desarrollamos una inteligencia cristalizada, que se basa fundamentalmente en la experiencia que hemos acumulado y la formación que tenemos. adquirido.

Esto significa que se puede desarrollar la inteligencia. Aunque incluye un componente genético, su desarrollo también está influenciado por el entorno, un entorno rico en estímulos, que constantemente nos presenta nuevos desafíos, ayudará a mejorar la inteligencia. Por supuesto, nuestra actitud también es muy importante: para solucionar un problema no basta con perseverar sino que es fundamental permanecer abierto a diferentes perspectivas.



La ciencia muestra cómo ser más inteligente

Si te estás preguntando cómo ser más inteligente debes saber que el primer paso es expandir el concepto de inteligencia. La inteligencia es básicamente la capacidad para resolver problemas, esto quiere decir que se puede apreciar en diferentes áreas de la vida y no se limita a la ciencia, como comúnmente se piensa. Una persona inteligente es aquella que encuentra una buena solución en un conflicto interpersonal, es capaz de entender por qué se siente mal emocionalmente o puede expresar un mensaje poderoso a través de la palabra escrita o imágenes.

1. Ábrete a nuevas ideas

La inteligencia suele ir de la mano de la creatividad. Por tanto, para desarrollarlo es fundamental permanecer abierto a nuevas ideas, y cuanto más se alejen del pensamiento convencional, mejor. Así lo confirma un estudio realizado por la London School of Economics and Political Science, según el cual las personas conservadoras mostraron un coeficiente intelectual promedio de 95 puntos, mientras que los que se declararon muy liberales mostraron un coeficiente intelectual de 106 puntos. Por supuesto, la orientación política no tiene nada que ver con eso, la clave es la apertura a las experiencias. Una mente abierta a la novedad es una mente más activa.



2. Aprende otro idioma

El aprendizaje es un estímulo para el cerebro y una especie de fertilizante para la inteligencia. De hecho, un estudio realizado en el Centro Médico de la Universidad de Georgetown reveló que las personas bilingües tienen un mayor volumen de materia gris en los lóbulos frontal y parietal, las áreas del cerebro involucradas en el control ejecutivo. La materia gris está formada por células cuya función es procesar información y facilitar el razonamiento, por lo que se ha relacionado con la inteligencia y la capacidad de resolución de problemas.

3. Leer más

Hay infinitos tipos de lectura, pero no todos son efectivos para estimular la inteligencia. De hecho, los contenidos “ligeros” no aportan nada. Por el contrario, las lecturas que promueven la reflexión o una buena novela que nos permita identificarnos con los personajes, garantizan muchos beneficios. Un estudio realizado en la Universidad de Emory reveló que una buena novela actúa como una especie de "masaje" para las neuronas y el efecto continúa incluso cuando el libro está cerrado. Efectivamente, la lectura profunda activa diferentes áreas del cerebro, no solo las relacionadas con el procesamiento de textos, sino también la red neuronal por defecto, que es exactamente la que se ha relacionado con las soluciones ingeniosas y la intuición.

4. Medita

La meditación es extremadamente beneficiosa para el cerebro. Esta práctica no solo promueve la relajación, sino que también mejora la atención, la memoria y potencia la inteligencia. Un estudio realizado en la Universidad de California encontró que las personas que practicaron la meditación una hora a la semana durante 3 meses mostraron una mejora significativa en las pruebas cognitivas, mucho más que aquellas que se habían sometido a un programa de entrenamiento cerebral. Los neurocientíficos también encontraron que las personas que meditaban mostraban un mejor nivel de comunicación entre diferentes áreas del cerebro, especialmente aquellas relacionadas con la memoria, la atención y la comunicación.



5. Cambia tus hábitos

Los hábitos ahorran tiempo, pero juegan en nuestra contra si el objetivo es mejorar la inteligencia. Los hábitos hacen que el cerebro funcione automáticamente y fortalecen las conexiones neuronales existentes. Pero se necesita cierta flexibilidad mental para resolver problemas, y esto se logra creando nuevas conexiones. De hecho, una investigación realizada en la Universidad de Sydney encontró que existe una relación entre la plasticidad neuronal y la inteligencia. Para mejorar la plasticidad neuronal es necesario buscar nuevos estímulos. Por ejemplo, puede cambiar su forma de trabajar, cepillarse los dientes con la mano opuesta o simplemente probar nuevos sabores. La idea es desafiarnos a nosotros mismos para encontrar nuevas formas de hacer las cosas y así expandir nuestra mente.

6. Obtenga la mentalidad de aprendiz

Si quieres ser más inteligente, no te niegues ninguna idea, por absurda que parezca. De hecho, las soluciones más ingeniosas han surgido precisamente al combinar ideas aparentemente inconexas. Por tanto, es fundamental no atrincherarse en el papel de experto. En este sentido, un estudio realizado en la Universidad de Cornell reveló que cuando las personas se consideran expertas en un determinado campo, es más probable que sean de mente cerrada en esa área. Esto se debe a que piensan que no pueden aprender nada nuevo al respecto. Pero de esta forma no hacen más que acercarse a los nuevos descubrimientos y las perspectivas más actualizadas, que son precisamente las que representan un desafío para la inteligencia.

7. Duerma lo suficiente

El sueño es fundamental para tu cerebro. De hecho, recientemente la neurociencia ha descubierto que durante el sueño el cerebro se deshace de los productos de desecho metabólicos. Por tanto, la falta de sueño afecta la memoria, la atención y el pensamiento. De hecho, se ha encontrado que cuando una persona atraviesa una noche de insomnio es como si su cerebro "bombeara" desesperadamente energía hacia la corteza prefrontal para poder pensar. Además, un estudio realizado en el Instituto de Neurociencia y Medicina-4 en Alemania encontró que los cerebros de las personas que duermen cambian poco, y estos cambios producen inestabilidad cognitiva. Por si fuera poco, el sueño adecuado elimina el impacto emocional de los problemas, de modo que al día siguiente la mente estará más fresca y la solución se encontrará más fácilmente.



8. Habla en voz alta

Si necesita resolver un problema, una buena estrategia es hablar por sí mismo. Psicólogos de la Universidad de Illinois pidieron a un grupo de personas que intentaran motivarse mientras resolvían algunos anagramas, algunos tenían que hacerlo mentalmente y otros hablando en voz alta. Las personas que hablaban en voz alta solas no solo resolvieron más anagramas, sino que también estaban más satisfechas con su desempeño. Esto se debe a que cuando una tarea es difícil es más fácil encontrar una solución si el pensamiento se traduce en palabras. Es por eso que los niños a menudo hablan en voz alta cuando hacen la tarea o tratan de resolver un problema.

9. Sal a correr

¿Cómo ser más inteligente? ¡Salir a correr! Los neurocientíficos de la Universidad de Harvard corrieron a algunas personas durante unos 30 minutos, mientras que otras hicieron algunos ejercicios de estiramiento. De esta manera encontraron que correr aumenta el flujo sanguíneo a los lóbulos frontales, que están involucrados no solo en la resolución de problemas y la toma de decisiones, sino que también ayudan a controlar mejor las emociones, por lo que correr despeja la mente.

10. Descanso

Tanto el estrés mental como la fatiga física afectan la capacidad de resolver problemas y encontrar buenas soluciones. De hecho, una investigación realizada por la Universidad de Texas reveló que cuando una persona está agotada, la corteza prefrontal funciona a la mitad de su capacidad normal porque disminuye significativamente el flujo sanguíneo a estas áreas del cerebro. Esto significa que sus ideas se confundirán y será más difícil prestar atención a las cosas y tomar buenas decisiones. Por lo tanto, una buena estrategia para desarrollar la inteligencia es descansar lo suficiente antes de quedarse sin energía.

 

Añade un comentario de Cómo ser más inteligente: 10 consejos respaldados por la ciencia
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.