laansiedad es un estado generalizado de inquietud que la persona normalmente no puede explicar. Generalmente cuando hablamos de ansiedad no nos referimos al miedo a algo concreto externo a nosotros sino que es la expresión de algún tipo de conflicto emocional interno. ¿Cómo luchas contra la ansiedad?
A grandes rasgos, podemos hablar de dos tipos de ansiedad: la estirar ansioso deseando estado ansioso. Cuando nos referimos a la presencia de un rasgo ansioso nos referimos a una persona que ha experimentado ansiedad desde la infancia y esta se ha transformado en un acompañante omnipresente a lo largo de la vida (generalmente estas personas tienen un temperamento que las lleva a actuar de forma muy rápida en diferentes situaciones). , se excitan fácilmente y les resulta difícil relajarse). Por el contrario, cuando nos referimos al estado de ansiedad, es porque hay un evento (o un conjunto de ellos) que hizo que la persona respondiera de forma ansiosa en un momento preciso de su vida.
La buena noticia es que la ansiedad se puede eliminar, a menudo sin necesidad de medicación, pero mediante la práctica de algunas estrategias muy simples.
- Tómate tu tiempo para realizar tranquilamente las actividades diarias.
Muchas personas ansiosas se mueven constantemente de un lado a otro, comen sin sentarse a la mesa y hacen varias cosas juntas. El problema de vivir tu día de esta manera que te hace sentir constantemente bajo presión es que nuestro cerebro continúa alimentándose constantemente con las señales que recibe del cuerpo; Así, la agitación psicomotora que sufrimos le indica al cerebro que estamos ansiosos y bajo presión y el cerebro reacciona aumentando los niveles de ansiedad. Cuando afrontamos el día con prisas y con ansiedad, estamos creando un circuito vicioso que solo genera más ansiedad. Por ello, el primer paso para combatir la ansiedad es reducir la presión y el ritmo en nuestra vida diaria.
- Compruebe si hay movimientos repetitivos típicos de la ansiedad.
Cuando nos sentimos ansiosos tendemos a jugar nerviosamente con los objetos que nos rodean, movemos el pie sin cesar o caminamos de un lado a otro ... Estos comportamientos son percibidos por nuestro cerebro y no hacen más que aumentar el estado de ansiedad. Lo mejor es prestar atención a la apariencia de estos para aprender a controlarlos conscientemente. Me atrevería a decir que de esta forma solo se puede reducir la ansiedad en un 20%.
- No dejes la tarea para hacer
Una de las cosas que aumenta nuestra ansiedad es saber que hemos dejado algunas actividades sin terminar. Muchas veces no hacemos más que posponer actividades porque no queremos afrontarlas pero al final se acumulan y se convierten en una fuente de tensión. Al abordar y resolver situaciones al mismo tiempo que surgen, eliminaremos una fuente de ansiedad.
- Aprende a decir no"
Muy a menudo surge la ansiedad porque somos incapaces de decir "no" y terminamos llenando nuestra vida de tareas y actividades que no nos permiten tener ni una hora libre al día para nosotros. La persona que tiende a ser víctima de la ansiedad debe aprender a jerarquizar; determinar qué actividades son las más importantes y cuáles no. Siempre recordamos que las relaciones interpersonales y ayudar a los amigos son tan importantes como ser trabajadores eficientes, pero para lograrlo necesitamos salud psicológica.
- Reserva al menos una hora al día para dedicarla a las actividades que más disfrutas
Muchas veces las personas ansiosas no se dedican a sí mismas y esto genera frustración, ya que la mayoría de las actividades diarias no son de su agrado. Cuando realizamos actividades que nos gustan, nuestro cerebro libera sustancias que no solo nos hacen sentir bien, sino que también nos ayudan a relajarnos.
- Cambia tu forma de pensar
Muy a menudo, la persona ansiosa también es muy rígida en sus ideas, es un perfeccionista y se preocupa demasiado por las cosas que aún no han sucedido. Preocuparse por lo que está por venir solo provoca más ansiedad, miedos y malestar pero sin ningún fundamento. Para controlar la ansiedad no basta con regular los movimientos corporales o afrontar las actividades de una forma más relajada, también es importante realizar un cambio interior que nos lleve a entender que la vida cambia constantemente y que podemos cometer errores y seguro que vamos a cometer errores pero, lo importante es el camino y no la meta.
- Aprenda técnicas de relajación o inscríbase en clases de Yoga y Tai Chi
En ocasiones las estrategias descritas anteriormente no son suficientes para combatir la ansiedad porque está profundamente arraigada en nuestra personalidad, por lo que podemos dedicarnos a actividades físicas como el Yoga o el Tai Chi, que además de traer beneficios a nuestro cuerpo al mismo tiempo permiten nosotros para encontrar la paz interior. También pueden resultar útiles las técnicas de relajación muscular progresiva y la respiración diafragmática.