Carta para tus dias tristes

Carta para tus dias tristes

Carta para tus dias tristes

Última actualización: 21 agosto 2017

Si has decidido leer esta carta es porque en los últimos tiempos abundan los días tristes en tu vida. Tal vez has perdido la esperanza, estás abrumado por las decepciones o estás roto. Cualquiera que sea la razón, te sientes así.

Antes de continuar, sepa que estas líneas fueron escritas para ser leídas en un lugar cómodo y tranquilo. Un lugar que es un refugio y donde puedes estar a solas contigo mismo. Después, tienes que cerrar los ojos, respirar profundamente y solo cuando te sientas listo puedes empezar a leer. Sin prisas, con calma y reflexionando cada palabra… ¿estás preparado?



Tienes derecho a estar triste

La vida no siempre es fácil. Estas cansado de pelear, de fingir una sonrisa cuando tu alma quisiera llorar, de fingir estar bien con los demas... ocultar tu tristeza se ha convertido en un hábito, y escapar del dolor es lo que te ha permitido avanzar hasta ahora. Ahora, sin embargo, ya no, sientes que no puedes ir más allá. Tu apatía es tan grande que ya no se puede disimular.

No hay nada malo. Tienes todo el derecho a sentirte así.. De verdad. Llora, grita de dolor y no sonrías si no tienes ganas. A veces la vida pesa y pasa por encima de ella sin pensarlo dos veces. Tu trabajo no es estar siempre de buen humor o disfrazarte para convencer a los demás de que así es. Tenga en cuenta que incluso las máscaras duelen, porque nos esconden y muestran un personaje en el que creemos que podemos confiar, con el riesgo, sin embargo, de ser arrastrados a su mundo de falsedad.



En tus días tristes, llora si lo necesitas o llora si no puedes más. Es mucho más importante expresar cómo te sientes que ahogarte en lo que te enferma.

Cualquiera la razon, permite que tu tristeza se manifieste, que sueltes todo ese dolor emocional que llevas dentro, siempre que lo oigas llamando a tu puerta. Aceptarlo es la única forma sana, así como la más adecuada, de empezar a construir el camino hacia tu bienestar.

Pero nunca olvides eso la tristeza está relacionada con los recuerdos y, aunque es útil recordar, en exceso puede convertirse en un hábito adverso. Si bien no eres responsable de cómo te sientes, sí lo eres de cómo decides actuar.

Abrázate fuerte, muy fuerte

A partir de este momento, olvida tus miedos. Si eres lo suficientemente valiente como para no preocupar a los demás, sé valiente contigo mismo y descubre dónde estás. Mírate al espejo y date ese amor que tantas veces has olvidado darte, para recuperar tu auténtica belleza, esa belleza que has dejado de lado por el bien de los demás. No tengas miedo. Lo peor que te puedes encontrar es que tienes a una persona desconocida frente a ti.

Si es así, abrázala, abrázate a ti mismo. Para encontrarte a ti mismo no hay mejor medicina que el calor de sentirte amado... y ha pasado mucho tiempo desde que te lo diste. Trátate con cariño, libre de prejuicios y críticas para recuperar todos los fragmentos que tu tristeza ha esparcido, y trata de comprenderte a ti mismo.


Os pido, por tanto, que deja de tratarte mal. Pase lo que pase, quejarse solo hace que la herida sangre aún más.

Te será de gran ayuda perdonar tus errores, las veces que fallaste en hacer las cosas bien o las veces que no supiste hacerlas. Se aprende cometiendo errores. Tus errores son parte de tu crecimiento. Seguro que cada uno de ellos esconde avances. El único problema es que todavía no te has dado cuenta. Quizás descubras que esa forma de hacer las cosas no funciona, y así mejor, ¿a quién no le gusta tener una opción menos en la que pensar? Cada vez que piensas de esta manera, estás un paso más cerca de tu bienestar.


Deja a un lado a tus "seres queridos" porque: "¿Por qué me tenía que pasar a mí?", "¿Por qué siempre me pasa?", "¿Por qué se portaba así conmigo?"... Estas preguntas no hacen más que componer. una espiral sin salida que sostiene tu alma.


Los reconocerás llenos de justificaciones, de explicaciones y huyendo de cualquier sentimiento o responsabilidad. Si no los revisa, terminarán haciendo de sus días tristes una rutina. Más bien pregúntate cómo, qué y cuándo. Será más constructivo y regenerador.

Después de abrazarte y pensar, vuelve a mirarte al espejo para reconocer quién eres realmente. Busca en tus ojos, conecta con ellos y, al hacerlo, di esas dos sencillas palabras de gran efecto: "¡Me amo!". Quizás descubras que has esperado demasiado a que alguien te ame y te brinde el cariño que deseabas, olvidando que la única persona que podía hacerlo eras tú.

El sol que sale en esos dias tristes

Tus días tristes necesitan ser escuchados para ser entendidos. Solo haciendo esto tus heridas comenzarán a sanar y el dolor desaparecerá. Comprender esto es la clave para seguir adelante, y el amor propio es la herramienta más poderosa que te permitirá alcanzar la meta.


Tus días tristes te ayudan a desconectarte del exterior para conectar contigo mismo.

Porque hasta en tus días tristes sale el sol, no muy brillante para no deslumbrarte, permitiéndote ir adaptándote poco a poco a su fuerza. Depende de ti decidir recibir su luz o, al contrario, cubrirte con una manta para no ser alcanzado por sus rayos. nuestro consejo es intentar. Sé valiente una vez más para sentir y comprender tu tristeza, sin dejar de ser auténtico.

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