Agua para comer

Agua para comer

“El agua nunca es solo agua, es un alimento como cualquier otro. De hecho, Agua para comer significa exactamente eso, que sus componentes lo convierten en un alimento funcional ”.


 

Un libro dedicado aoro azul y su beneficios para nuestra salud, sin perder de vista la naturaleza química y la complejidad que trae consigo esta molécula.

 

Nicola Sorrentino es un dietista e hidrólogo médico de Milán, ya conocido por su actividad como divulgador: Agua para comer es su último trabajo editorial, publicado por Salani (abril de 2021).


 

Dividido en siete capítulos, el autor nos lleva a un camino de la conciencia desde aprender a leer las etiquetas del agua disponible en el mercado hasta cómo incluir correctamente el consumo de agua en una propuesta de dieta de 30 días.

 

La primera parte del volumen (del primer al cuarto capítulo) es muy buena y útil, lo que permite recordar y enfatizar el papel del agua, como molécula, pero sobre todo ella importancia de mantenerse hidratado según grupos de edad y periodos de vida: un estudio europeo - lee el texto - indica que el 40% de los hombres y el 60% de las mujeres menores de sesenta y cinco años no alcanzarían los niveles de ingesta de agua considerados adecuados según informa la 'Efsa. En definitiva, queda trabajo por hacer en materia de sensibilización.


 

 

Agua como cura

Muy apreciado, porque es útil para la mayoría, el tercer capítulo dedicado a laagua como cura donde Sorrentino hace un repaso en profundidad de los tipos de aguas en el mercado (bajo contenido mineral, mínimamente mineralizada, bicarbonato, calcio, etc.) y su uso sobre la base de la necesidad: por ejemplo, aumentar y aconsejar el consumo de agua cálcica en mujeres menopáusicas puede ayudar a contrarrestar el riesgo de osteoporosis. 


 

En la parte final del capítulo hay algunos tablas prácticas que enumeran las principales marcas de agua que el lector puede encontrar en los supermercados basándose en las descripciones anteriores.

 

Continuando con la lectura, en particular en el capítulo quinto, las modalidades de aumentar la ingesta diaria de agua mediante el uso de tés e infusiones de hierbas, sopas, aterciopeladas y minestrone capaces de aportar nutrientes adicionales. 

 

Para orientarse en estas alternativas, el autor utiliza la Pirámide de hidratación, un esquema que ordena agregar las dosis recomendadas de bebidas al consumo normal de agua por “número de vasos por día”.  


 

A esto también se añade una parte relativa a métodos de cocina, quizás un poco redundante: la regla que no hay que olvidar es que para freír convieneuso de aceite alto oleico y no aceituna, dado su muy bajo punto de humo, lo que podría provocar una gran pérdida de nutrientes.

 

Agua en la dieta

El enfoque clásico de la dieta de 30 días presentado por el dietista (dieta de 5 comidas al día) se abre con una nota clave al comienzo de cada comida que hace referencia a la vasos de agua para acompañar, que nunca debe faltar y con la presentación de algunas recetas de los que el público puede recurrir para la elaboración de los platos presentados.


 

Total un libro fácil de aprender que toca diversos temas de forma sencilla e inmediata, interesante para todo aquel que quiera conocer mejor o adoptar el enfoque correcto del uso y consumo del agua.

 

Añade un comentario de Agua para comer
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.