A veces solo necesitas una caricia

A veces solo necesitas una caricia

A veces solo necesitas una caricia

Escrito y verificado por el psicólogo. ObtenerCrecimientoPersonal.

Última actualización: 18 de febrero de 2022

A veces solo necesitamos una caricia. Nada más. No queremos las palabras de siempre ni esas frases que se han dicho y repetido muchas veces. Queremos sentirnos reafirmados, acogidos y realzados por el contacto de una mano que pasa suavemente sobre nuestra piel.

Pocas cosas dan una calma emocional y mental como el simple acto de acariciar. Es más, en la psicología humanista y el análisis transaccional se dice que todo el mundo necesita ser tocado por sus seres queridos para sentirse “reconocido”.



La privación sensorial es una realidad que no solo vive el niño con la madre, sino que también la pueden vivir las parejas en determinados momentos. Son vínculos en los que no existe un contacto adecuado, no se reconoce a la persona a través de caricias, abrazos, palabras amables.

Son vínculos en los que el cariño no se transmite y el amor va más allá de las palabras. Un niño que sufre de privación materna tiene un desarrollo mucho más lento y puede experimentar algún día trastornos emocionales y reactivos. Son criaturas que crecen con graves carencias.

A nivel emocional y de pareja, puede ocurrir que una de las dos personas no tenga la sabiduría emocional implícita en las simples caricias, esas caricias cómplices que te permiten construir una verdadera relación.

En estos casos, el otro miembro de la pareja se sentirá vacío y dudará de los sentimientos de la pareja y del valor de la relación, del compromiso.. Porque las caricias son el alimento que nuestra alma y nuestro cerebro emocional necesitan para sentirse parte del mundo. Parte de lo que amamos.



La caricia: una necesidad psicológica, biológica y social

Una caricia es un arma poderosa, un gesto imprescindible que engloba todo un mundo de emociones, equilibrio interior y bienestar psicológico. Esta necesidad de ser reconocidos y, por tanto, mimados, es algo que nos caracterizará a lo largo de nuestra vida.

Se suele decir que la forma en que una persona recibió sus caricias en la infancia determinará también cómo las espera de los demás..

Si una persona nunca ha recibido caricias, es posible que no sepa darlas, pero sin duda su necesidad de recibirlas será muy intensa a pesar de no reconocerlo. Es una cosa muy compleja, porque las caricias de la infancia condicionan muchos aspectos de la edad adulta.

Y aunque puede haber varias diferencias entre las personas, la necesidad de afecto y cercanía es universal no solo entre los humanos, sino también entre los animales.. De hecho, podemos verlo con nuestras mascotas.

Veamos ahora cuáles son las características fundamentales y las implicaciones psicológicas de las caricias.

El poder de las caricias incondicionales

Para que una caricia tenga impacto, relevancia y trascendencia debe ser incondicional. Acaricio tu rostro con mi mano porque eso es lo que siente mi corazón, porque te reconozco como parte de mí y lo hago sin egoísmo.. Sin condiciones.


  • Una caricia es ante todo un estímulo sensorial.. Se crea una sensación, pero para que sea auténtico e incondicional, este gesto debe despertar sentimientos y emociones positivas.
  • Si la caricia es sincera e incondicional, se establece la justa reciprocidad. Las dos personas se reconocen y reciben estas caricias como si fueran un lenguaje que las une, que construye su vínculo.

En mis caricias también hay una parte de mí

No acariciamos solo para ofrecer placer, para calmar, para gratificar. Nos acariciamos para transmitir una parte de nosotros mismos y construir un vínculo.



  • Las caricias, una vez dadas, son las que son, entonces la otra persona tendrá que juzgarlas como auténticas o falsas.. No debemos olvidar que también hay caricias que hieren, caricias dadas por lástima o ironía que pueden destruir un vínculo, en lugar de fortalecerlo.
  • Una caricia dice mucho de nosotros, por eso debemos ofrecerla con calma, con delicadeza, transmitiendo esos mensajes de complicidad que no necesitan palabras..

Las caricias como parte del apego saludable

A menudo les hemos hablado sobre el concepto de apego. Aunque muchas veces, y desde ciertos puntos de vista, el apego se concibe como “adicción” o apegarse demasiado a alguien o algo, desde el punto de vista de la psicología humanista y emocional las personas necesitan un apego saludable para crear un vínculo.


Una caricia es el gesto con el que reconocemos, abrazamos e integramos a una o varias personas a nuestro ser. Son parte de nuestro corazón y necesitamos el contacto piel con piel para reafirmar las emociones.

A veces solo necesitas una caricia Me encantan los abrazos que ahuyentan la tristeza Los abrazos son fundamentales en la vida de todos nosotros. Pueden ayudarnos a seguir adelante Leer más »
Añade un comentario de A veces solo necesitas una caricia
¡Comentario enviado con éxito! Lo revisaremos en las próximas horas.